En mi ADN - Secuela de StripX (Larry Stylinson).

Capítulo 13.

Cuando los dos recién casados llegaron a Punta Cana, allí era noche cerrada. Habían reservado una suite en un hotel de cinco estrellas en primera línea de playa. Aunque su luna de miel no fuese a ser muy larga, porque no querían arriesgarse a que Lottie diese a luz mientras ellos no se encontraban en Londres, pretendían hacerla inolvidable y, sobre todo, relajante.

Llegaron al hotel y la recepcionista les dio la llave de la habitación. Ellos subieron y acomodaron sus cosas. A pesar de que ya fuese de noche allí, habían pasado la mayor parte del vuelo durmiendo, por lo que ninguno de los dos se encontraba demasiado cansado, así que decidieron bajar a ver la playa.

Se cambiaron a una ropa más cómoda y salieron del hotel agarrados de la mano.

La playa en la que se encontraban era como un paraíso en la tierra. El clima era cálido, había luna llena, que brillaba sobre las pequeñas olas que se formaban en el mar al llegar a la orilla, y las palmeras que adornaban la playa hacían que el paisaje fuese aún más especial.

Se sentaron en la arena sin decir una palabra y sin soltar el agarre de sus manos. Harry apoyó su cabeza en el hombro de Louis, sonriendo.

—Lou —Susurró Harry— ¿Te puedes creer que estemos casados?

—Apenas han pasado unas horas. Todo esto es muy… surrealista. Aún así, Haz, tú y yo ya llevábamos casados mucho tiempo. No necesitamos ningún papel del gobierno que lo confirme —Respondió Louis.

—Lo sé, pero es todo tan… tan increíble, no sé ni siquiera qué pensar, ¿qué va a pasar a partir de ahora? Vamos a ser padres, pronto vamos a tener un niño pequeño con nosotros y…

—Shh —Lo cortó Louis— No pienses en lo que va a pasar, bebé, hemos venido aquí a relajarnos, ¿vale? Piensa en el ahora, ¿qué te apetece hacer ahora mismo?

—Bañarme desnudo —Murmuró Harry, más para sí mismo que para Louis.

Pero Louis lo oyó, y antes de que Harry pudiese darse cuenta de lo que pretendía, el castaño se había levantado y se había quitado la camiseta.

—¿Qué haces, Lou? —Preguntó Harry.

—Estoy esperando a que te desnudes y te metas en el agua —Sonrió el castaño.

Harry rió suavemente y se levantó. No tardó en quitarse la camiseta, seguida de los pantalones y bóxers. Luego se quitó los zapatos y lo dejó todo colocado sobre la arena, antes de salir corriendo hacia el agua y zambullirse en ella.

Louis se mordió el labio con una sonrisa observando a su marido correr hasta el agua, su cuerpo iluminado por la luz de la luna.

El ojiazul terminó de desnudarse y se acercó a la orilla. Sus músculos se relajaron al comprobar que la temperatura del agua era casi tan cálida como la del ambiente. Harry se encontraba de espaldas a él, con el agua cubriendo hasta su cintura. Poco a poco, se acercó hasta el rizado y dejó un beso en su hombro antes de abrazarlo por la cintura.