En mi ADN - Secuela de StripX (Larry Stylinson).

Capítulo 4.

Los cuatro chicos se miraban entre ellos sin saber qué decir o qué hacer, y Jake los miraba a todos confundido.

—Liam... —Murmuró Harry.

—¿Os conocíais? —Preguntó Jake, alzando la voz para hacerse escuchar sobre el ruido de la gete que seguía celebrando el día del orgullo.

Finalmente, el primero en reaccionar fue Harry.

Se acercó a Liam despacio hasta que estuvo a la suficiente distancia del castaño como para levantar el brazo y asestar una fuerte bofetada en su mejilla. A Liam se le aguaron los ojos y se llevó una mano a la mejilla que había recibido el golpe, acariciándola.

Y en menos de un segundo, Harry también lloraba y apretaba a Liam entre sus brazos, con fuerza, intentando asimilar que su amigo estaba ahí, con él.

Louis no tardó en acercarse y unirse al abrazo.

—Liam, Li, estás aquí, joder, estás bien. No sabes lo mal que lo pasamos. El día de tu... de tu entierro fue el más difícil de nuestras vidas. Strip X cerró y... —Dijo Louis, empezando a llorar.

—Shh, tranquilos. Estoy aquí. Os contaré todo, ¿vale? Pero por favor, dejad de llorar —Murmuró Liam.

—¿Entierro? ¿Qué? Creo que estoy perdido.. —Dijo Jake.

—¿Podemos ir al hotel? —Hipó Harry— Necesito saberlo todo y... joder, Li, estás aquí.

—Estoy aquí. Venga, sí, vamos a ir al hotel, ¿vale? Y os lo contaré todo. Pero por favor Hazz, deja de llorar —Dijo Liam, separándose un poco de Harry y limpiándole las lágrimas.

Harry asintió levemente y después de que ambos chicos abrazaran igualmente a Ross, Jake se despidió de sus amigos y los cinco se fueron donde los estaban esperando los guardias de seguridad de Louis junto a las furgonetas.

Liam y Ross miraron extrañados a los guardias y las furgonetas, pero Louis intervino antes de que pudieran preguntar algo.

—También nosotros tenemos que contaros cosas —Dijo el ojiazul.

Llegaron al hotel y fueron directamente a la suite de Louis y Harry.

Sacaron algunas bebidas del minibar y se sentaron en los sofás que había en la sala de estar de la suite.

—Liam —Dijo Harry, que había conseguido recomponerse en el trayecto en furgoneta— Estás aquí, estás vivo. Y Ross... No volvimos a saber nada de ti desde que te viniste. Tú sabías que Li no había muerto, joder.

—Tranquilo, Hazz —Dijo Liam— Voy a contarlo todo desde el principio, porque Jake no tiene idea de nada de esto, ¿vale? Bueno, Jake y yo somos amigos desde hace mucho, de mucho antes incluso de conoceros a vosotros. Fuimos juntos al instituto. Más tarde perdimos el contacto y no volvimos a hablar hasta que nos encontramos el otro día. Ahora que ya sabéis eso... Sabéis lo mal que lo pasé cuando Zayn me dejó por Niall, ¿cierto? Yo no sabía cómo salir de ahí, y realmente... Estuve a punto de suicidarme de verdad. Estaba al borde, y justo entonces llegó Ross y me propuso venirme aquí con él. Me lo pensé, pero todo eran ventajas. Lo único difícil era que necesitaba escapar de todo. Todos vosotros me recordábais a mi vida con Zayn. Os amaba. Y os amo. Pero necesitaba salir de ahí y el único camino que se me ocrrió fue eso, fingir que había muerto y venirme aquí con él.

—Pero... ¿Cómo se finge una muerte? Había un cuerpo en la tumba que enterramos, era como si de verdad hubieses muerto. Ni siquiera tus padres sabían que era una farsa —Dijo Louis.

—Es muy fácil fingir una muerte cuando tienes dinero —Dijo Ross— Y sabéis de sobra que yo lo tengo. Quizás hice mal en ayudar a Liam, pero vosotros no lo veíais como lo veía yo. Él estaba a minutos de hacer una locura y yo quería tenerlo bien, y si lo dejaba allí sabía que no iba a estarlo, por lo que la mejor opción, a pesar de haceros daño a vosotros, era ayudarlo a fingir su suicidio y traerlo conmigo.