Capítulo 64: ¿Se encontraron con algún peligro?

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Justo ahora, nació un bebé muka. Xie Luan sostuvo a este pequeño bebé en sus brazos, su cerebro se estaba recuperando lentamente de la conmoción.

El cachorro muka recién nacido era solo un poco más grande que un conejo promedio, era muy fácil para Xie Luan sostenerlo en sus brazos. Se podría decir que un muka tan joven era realmente un bebé de verdad en todos los sentidos.

Hace un momento, cuando el cachorro muka recién nacido eclosionó, casi de inmediato encontró su objetivo y se acercó al joven. Después de apoyarse en el abrazo del joven, se acurrucó contra él inconscientemente.

El huevo del cachorro había estado muy activo antes de eclosionar, por lo tanto, Xie Luan tenía las expectativas de que este bebé fuera el primero en nacer.

Sin embargo, a pesar de esta predicción, cuando se despertó y vio al bebé salir de su caparazón, todavía estaba un poco desconcertado.

Sintiendo al cachorro frotarse con vacilación contra su pecho y luego intentarlo de nuevo, Xie Luan bajó la cabeza. El bebé muka que se acurrucaba lo miró con los icónicos ojos escarlata de los mukas y lo llamó con un siseo muy bajo.

«Es un cachorro sano».

Después de observarlo, Xie Luan determinó esto en su corazón.

No era solo Xie Luan quien estaba mirando al bebé muka. Los que dormían junto a él ya se habían despertado y Ya Yi, así como el cachorro muka mucho más grande, también estaban mirando al cachorro descansando en el abrazo del joven.

Siempre había una sensación especial y maravillosa al ver una pequeña nueva vida venir al mundo con sus propios ojos.

La vida era lo más increíble de todo el universo, independientemente de la raza a la que pertenecieras.

Aunque no sabía que era este sentimiento, el cachorro muka se acercó al joven. Con sus ojos escarlata miró al cachorro acurrucado en los brazos del joven, era mucho más pequeño que él. Mella también emitió un siseo bajo desde su garganta.

—Mella también fuiste un bebé de ese tamaño cuando naciste —sosteniendo al recién nacido todavía muy joven en su abrazo con una mano, Xie Luan liberó su mano izquierda para tocar la cabeza algo baja del cachorro muka cercano y dijo lentamente esta frase.

Las palabras del joven hicieron que este cachorro muka inclinara la cabeza. Con respecto al momento en que nació, este cachorro en realidad no podía recordar mucho.

No podía imaginar que alguna vez había sido tan pequeño. Este cachorro muka, de repente, bajó la cabeza una vez más y con cuidado trató de acurrucarse contra Xie Luan con suavidad.

Al ver que el joven sostenía al otro cachorro, el cachorro muka, por instinto, quería que también lo abrazara. Sin embargo, el cachorro muka sabía que no podía, por lo que detuvo este impulso de inmediato y se acurrucó en el abrazo de Xie Luan.

También quería ser llevado por el joven, pero entre ser un bebé pequeño y ser un bebé grande, este cachorro muka en realidad elegiría lo último.

La razón fue muy simple, quería crecer para tener mejores habilidades de combate.

Cuando creciera, podría proteger al joven.

Aunque no podía cargar al cachorro grande, Xie Luan abrió los brazos para abrazar al cachorro muka y levantó la mano para darle dos palmaditas suaves en el antebrazo afilado al cachorro.

Los cachorros de la raza muka poseían una fuerza de combate considerable; Xie Luan no lo dudaba. Aunque consideró que este pensamiento debería cambiarse para excluir a los cachorros recién nacidos.

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