Asociación de crianza de cachorros

Extra 6: peleando por atención

(Nota: Este capítulo extra presenta un escenario hipotético que, en realidad, no podría suceder. La historia transcurre antes de la fusión de las líneas temporales).

Cuando todos los huevos de cría de nox que se trajeron a Yunbao terminaron de eclosionar, Xie Luan, a pesar de estar ocupado cuidando a las crías recién nacidas, no podía evitar pensar en los cachorros que ya habían crecido en el otro mundo y en Ya Yi, que aún estaba en ese mundo. Cada vez que pensaba en ellos, su mente divagaba por un momento.

Ya no había ninguna reacción al tocar el gran reloj de la capital de la raza saen. Xie Luan sabía que regresar al mundo paralelo para ver cómo estaban esas crías ya crecidas era algo imposible.

Teóricamente.

Pero justo en el momento en que bajó la cabeza ligeramente, perdiéndose en sus pensamientos, se encontró de repente en un espacio que no le era completamente desconocido. Allí, inesperadamente, volvió a encontrarse con una esfera dorada de luz.

—¿Xia Zuo?

Xie Luan quedó atónito. Pensaba que esa esfera dorada había desaparecido por completo después de cumplir su misión de guiarlo, pero ahora estaba nuevamente frente a él.

Como si pudiera leer los pensamientos de Xie Luan, la esfera dorada transmitió su voz a su mente—: Para engañar las reglas y establecer un vínculo entre tú y este mundo, efectivamente, casi desaparecí por completo. Esta esfera de luz es la última conciencia fragmentada que quedó de mí, y debería haber desaparecido también.

»Pero parece que la Diosa de la Fortuna me favoreció, y puedo aparecer aquí de nuevo. Estoy aquí para concederte un deseo, en agradecimiento por haber salvado este mundo.

Xia Zuo, como Xie Luan había supuesto, pertenecía a la raza saen. De hecho, estaba destinado a ser el sucesor del profeta Kelái, pero al prever el final del mundo, sacrificó su propia existencia para cambiar el destino.

La raza saen tenía tres profetas. Cuando el profeta actual alcanzaba cierta edad, comenzaba a entrenar a su sucesor.

Xia Zuo tenía habilidades personales extraordinarias, como seleccionar un punto en el tiempo para regresar brevemente al pasado o percibir vislumbres del futuro. Dentro de la raza saen, Xia Zuo era reconocido como un genio.

Sin embargo, nadie en la raza saen recordaba a Xia Zuo en la actualidad. En este mundo, no existían rastros de su presencia. Ese fue el sacrificio que hizo para cambiar el final del mundo; ese fue el precio que pagó.

Al igual que la vez anterior, el tiempo era limitado para Xia Zuo. Después de confirmar las suposiciones de Xie Luan, comenzó a actuar de inmediato.

Xie Luan aún estaba tratando de entender lo que Xia Zuo quería decir con "concederte un deseo", cuando, al segundo siguiente, el paisaje ante sus ojos cambió por completo.

—Ugh...

Una leve sensación de mareo hizo que Xie Luan se llevara una mano a la frente. Después de unos momentos, pudo ver claramente su entorno.

No solo el paisaje había cambiado, sino que una cola plateada rodeaba su cintura y una cría de dragón se estrellaba contra su pecho con sus alas aleteando frenéticamente. Xie Luan parpadeó, confundido por un momento.

Este lugar era...

Gaia.

De nuevo se encontraba repentinamente a bordo de esta nave Arca, y esta vez no estaba solo. Ya Yi y otras cinco crías habían sido transportadas con él.