Capítulo 66: Solo abrázalo.

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La batalla terminó, las cuatro personas peligrosas fueron atadas y encerradas en una pequeña habitación en la aldea. Los mukas inmovilizados que habían tenido la mala suerte de pasar por el incidente ahora habían vuelto a la normalidad.

Xie Luan simplemente sintió que estaban más asustados que heridos y se alegró de haber llegado a tiempo.

Sin embargo, descubrió que el nox que se había mantenido cerca de él desde que regresaron a la aldea, era como un pollito siguiendo a su madre, parecía estar todavía alerta.

Sus pupilas se estrecharon y su hermoso rostro estaba ligeramente tenso, todavía estaba emitiendo la sensación fría que tenía en el momento de la pelea.

Este tipo de atmósfera no era segura, básicamente se podían ver las señales peligrosas que emitía. Aunque estaba en este estado, el nox seguía estando cerca de Xie Luan.

En realidad, Xie Luan ya había notado el estado del nox en el camino de regreso, pero la situación en ese momento había sido muy inconveniente. Queriendo regresar a la aldea primero, lo había pospuesto para más tarde.

De vuelta en su habitación, Xie Luan abrió los brazos al cachorro muka que le había hecho un silbido bajo. El gran cachorro bajó la cabeza y se acurrucó ligeramente en su abrazo una vez.

Xie Luan levantó la mano para tocar la cabeza del cachorro muka. Luego dio unas palmaditas en el interior de la cama y dijo con una voz cálida—: Mella debería irse a la cama.

Al escuchar las palabras del joven, el cachorro muka respondió con un sonido muy bajo de su garganta. Después de mirar hacia el lugar que el joven había acariciado con su ojo escarlata, se acostó muy obedientemente en la cama.

Los ojos escarlata no hicieron que Xie Luan se sintiera asustado. Cuando el cachorro se acostó obedientemente en la cama, inmediatamente lo cubrió con una colcha y le dio unas palmaditas suaves y lo persuadió un par de veces para que cerrara los ojos.

Una vez que el cachorro se quedó dormido, Xie Luan dirigió toda su atención a Ya Yi, que estaba de pie frente a él.

El estado actual del nox era anormal. Además de parecer que todavía estaba alerta, por sus ojos azules ligeramente entrecerrados, Xie Luan sintió que este nox frente a él también parecía conteniendose.

Era anormal y al mismo tiempo peligroso.

Xie Luan no sabía qué podría haber causado esta situación, pero en este momento eligió extender una mano y agarrar la muñeca izquierda del nox.

Casi al mismo tiempo, Xie Luan miró hacia arriba y se encontró con ese par de ojos azul claro con pupilas entrecerradas. Los dos ojos que carecían de brillo y calidez lo miraban fijamente.

Por una fracción de segundo, Xie Luan se sintió como cuando una presa es observada por un depredador.

En este estado anormal, el nox parecía una bestia peligrosa lista para arrancarle la garganta en cualquier momento. Sin embargo, Xie Luan continuó mirando al par de ojos azules.

—Ya Yi. —La voz de Xie Luan era muy suave y pausada. Estaba tratando de apaciguar al nox.

No podía decir que no había sentido las señales peligrosas emitidas por el otro, pero el hecho que el nox todavía lo había seguido obedientemente todo este tiempo hizo que Xie Luan sintiera que no era peligroso para él.

Al escuchar la voz del joven y por la forma que lo llamó, Ya Yi no se movió y sus ojos azules seguían fijos en el joven frente a él. En ese momento, podía ver las pupilas tensas relajándose.

Al recibir esta reacción del otro, Xie Luan miró al nox que parecía haber sido apaciguado un poco, aunque aún no podía decir que volvió a su estado normal y simplemente se acercó.

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