Capítulo 82: Mella

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Para la mayoría de los tripulantes de este acorazado, Xie Luan era alguien que necesitaba ser arrestado e interrogado. Aunque ahora tenía el derecho de moverse libremente, a sus ojos, todavía era alguien cuya identidad no estaba clara.

Cuando Xie Luan caminaba libremente, los soldados de los alrededores entrecerraron ligeramente los ojos.

De hecho, parecía ser un humano inofensivo, sin embargo, había podido infiltrarse sigilosamente en Gaia, ni sabían cuando lo había hecho.

Aunque no estaban en la sala principal en ese momento, lo ocurrido ahí se extendió rápidamente. Básicamente ahora todos los soldados sabían lo que sucedió.

Después de recibir atención médica, los dos soldados de bajo rango con las manos congeladas salieron con el rostro horrorizado y describieron la escena que habían presenciado. Simplemente al escuchar el relato, los demás casi podían sentir el impacto de la escena en ese momento.

Era difícil imaginar que el segundo al mando, alguien completamente frío y básicamente tan inaccesible como el líder, hubiera derramado lágrimas.

Aunque cuando lo hizo no tenía ninguna expresión en su rostro.

Sus ojos se movieron inconscientemente hacia el joven que pasaba a su lado, observandolo atentamente. No obstante, los ojos de los soldados de repente se abrieron un poco.

Vieron al joven caminar hacia el lugar donde se habían reunido los mukas.

Estos mukas de ojos escarlata no solo tenían apariencias horribles, sino también una fuerza aterradora. Independientemente de si estaban a la ofensiva o no, todos eran muy feroces y peligrosos.

Un ser humano que ni tenía la oportunidad de escapar, se atrevió a caminar hacia donde estaban.Para todos los presentes, parecía que realmente era bastante valiente.

Xie Luan se acercó al más alto y se detuvo frente a él.

Debido a que esta raza no era capaz de volverse humanoides, no había una gran diferencia entre la apariencia de un muka adulto y un cachorro. La única diferencia era el tamaño.

Incluso cuando estaba frente al cachorro muka, Xie Luan necesitaba levantar un poco los ojos para mirarlo. Ahora frente al Mella adulto, Xie Luan tuvo que levantar la cabeza.

Un humano y un muka adulto, era un contraste muy fuerte para los ojos de todos los presentes. El rostro del muka adulto era enorme, en comparación con el joven humano con complexión frágil.

Como los recuerdos de Xie Luan todavía no se han compartido con el muka adulto, el joven ante sus ojos era un completo extraño.

Los fríos y feroces ojos escarlata miraban fijamente al joven que se acercaba. El instinto de pelea de su raza permitió que el muka adulto juzgara con una sola mirada que el joven no tenía capacidad de lucha.

A medida que se fue acercando, pudo ver mejor la marca en el antebrazo afilado.

La cicatriz era muy larga y se extendía casi hasta la articulación. A los ojos de Xie Luan, era particularmente evidente.

Sin embargo, no tuvo tiempo para mirarlo detenidamente. Después de acercarse, vio algunos cortes pequeños que aún no se habían curado.

Sin pensar mucho, la reacción de Xie Luan fue buscar algo en su espacio.

Al ver esta acción, algunos de los soldados a su alrededor se pusieron en guardia, pero cuando vieron lo que había sacado el joven, todos se quedaron en blanco.

¿Un botiquín...? Además, parecía ser un modelo antiguo de hace unas décadas. Con un dispositivo tan viejo, ¿qué quería hacer? Si pensaron que la acción de buscar esto en su espacio era inesperada, la siguiente acción del joven realmente los dejó estupefactos.

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