Capítulo 83: Impulso oscuro.

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No tenía recuerdos relacionados con el joven. Sin embargo, debido a que Xie Luan ayudó a tratar sus heridas y sintió amabilidad y ternura por el cuidado del joven, este enorme muka respondió de esta manera.

Pelear era un instinto para los mukas, también era algo que naturalmente debería querer hacer. Al llegar a la edad adulta, deben confiar en su fuerza para poder obtener los recursos necesarios para su supervivencia, por lo tanto, no querer pelear estaba fuera de discusión.

Por lo que aceptaban empleos en el campo de batalla debido a que la tarea era luchar. Entonces, normalmente a los ojos de los enemigos este muka era brutal y despiadado. El estilo de lucha también era aterradoramente feroz, infundiendo miedo en los corazones de las personas.

Sin embargo, a los ojos de Xie Luan muchas de las acciones de este enorme Mella eran muy parecidas a cuando era un cachorro.

Por ejemplo, en el momento en que palmeó ligeramente su antebrazo, fijó su mirada en él y lo miró directamente con esos ojos escarlata.

Para él todavía era como un cachorro... No obstante, este "cachorro" ya había estado en muchas batallas.

Cuando Xie Luan entró en el salón principal con el muka, las personas que originalmente estaban en medio de una discusión dejaron de hablar y fijaron sus miradas en el joven.

Esta sala no era un lugar al que cualquiera pudiera entrar casualmente. Si no fuera por el hecho que tenía derecho a moverse libremente, los guardias lo habrían detenido en la entrada.

"—Permitiré que el humano se mueva libremente."

Esta frase había sido pronunciada por el nox, por lo que nadie se atrevió a cuestionarlo.

La cantidad de personal en esta sala era relativamente pequeña en comparación con otros lugares. Cuando Xie Luan apareció ahí, las personas presentes reaccionaron de manera diferente.

—...

El joven que antes le había mostrado una sonrisa maliciosa a Xie Luan y había sido bastante hablador, ahora parecía inesperadamente particularmente a gusto. Después que apareció Xie Luan, lo miró de vez en cuando.

Sentado al lado del joven rubio oscuro estaba sentado un hombre con los ojos calmadamente cerrados, y detrás de él estaba la única mujer en el salón. Los dos básicamente no mostraron ninguna reacción en este momento.

La reacción de la sirena fue la más inmediata, los ojos azules se posaron directamente en Xie Luan.

El nox solo miró de pasada a Xie Luan y rápidamente la retiró. El rostro frío y hermoso mantuvo una indiferencia inquebrantable.

Sin embargo, cuanto más se acercaba Xie Luan a la mesa rectangular, más fría se volvía la expresión del nox.

—Entonces...

Todos permanecieron en silencio. El joven rubio observó al joven acercarse mientras era cargado por el enorme muka y al verlo no pudo evitar hablar.

Después que la sirena compartió los recuerdos leídos con su líder, vio a la sirena acercarse y le dijo con voz clara y fría—: No le vuelvas hablar de esa manera, te arrepentirás.

Esto no era para amenazarlo, solo estaba diciendo que se iba a arrepentir por sí solo.

—¿Cuál es el destino de Gaia? —siendo colocado en el suelo, Xie Luan abrió la boca y le preguntó al nox.

La cola plateada detrás de él estaba inmóvil. Debido al acercamiento del joven, los ojos cian, que carecían de calidez, se veían aún más fríos cuando dijo—: Loren.

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