Capítulo 85: perdido

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Para el ejército comandado por Ya Yi, Loren era casi equivalente a una estación de suministro de energía. Una gran cantidad de cristales de energía de alta pureza producidos en este planeta podían satisfacer los requisitos de recarga de las armas principales de Gaia.

El equipo de ingeniería de la raza saen había concluido que el arma principal de Gaia era un objeto consumible que solo podía usarse tres veces. Esta afirmación en realidad no era del todo correcta.

El arma principal de Gaia consumía una cantidad incalculable de energía cada vez que se usaba. Cuando la raza nox la diseñó, fue difícil encontrar un segundo cristal de energía eterna que pudiera destruir una estrella entera.

Aunque era más pequeña que una piedra del tamaño de un puño, la energía contenida era suficiente para hacer que esta arma funcionara tres veces.

Como era casi imposible encontrar sustitutos, el equipo de ingenieros hizo ese juicio. Pero de hecho, Ya Yi había encontrado una forma de recargar el arma principal.

Tomando el Cristal de origen eterno como fuente principal, se podía transferir la energía de una gran cantidad de cristales de menor calidad al origen eterno, y esa enorme cantidad se utilizaba para compensar la falta de calidad de la energía.

Volviendo a Loren para completar la reorganización, teóricamente deberían estar listos para conquistar el siguiente planeta, pero los soldados que siguieron a las tropas de regreso a Loren descubrieron que varios miembros principales de su legión, incluyendo al líder, parecían haber puesto el plan en espera por el momento.

Desde que ayudó a Ravi a peinarse, Xie Luan había estado observando al adulto hablar sobre su cuidadoso peinado durante varios días. Solo mantenía el estilo de ese peinado desde aquel día. En los últimos días, cada vez que Xie Luan se acercaba a él, parecía querer que viera el peinado que llevaba, como si estuviera diciéndole que no había arruinado su obra de arte. Al ver sus ojos iluminados, como esperando un cumplido, hacía sentir a Xie Luan como si estuviera viendo al pollito gordito peludo que solo piaba para él.

Por supuesto, después de lavarse el cabello, el cabello de Ravi se volvía a rizar. Xie Luan extendió la mano para peinar de nuevo el cabello, esta vez en respuesta a los ojos ligeramente brillantes. Después de terminar de peinar el cabello rizado, Xie Luan continuó acariciando su cabeza, y el Kuwei pió feliz por un tiempo.

Ahora, este Kuwei mostraba una apariencia particularmente tranquila y obediente cuando estaba frente a él. Xie Luan podía ver que se esforzaba por mostrarle que era un buen bebé, como si todavía estuviera prestando atención a lo que había sucedido antes.

—No estoy enojado —dijo Xie Luan, mientras le daba una palmada en la cabeza al hombre frente a él.

Sintió que todavía tenía que explicar lo que había sucedido de manera más franca posible para que este Kuwei no siguiera preocupado. Xie Luan no se tomó en serio las palabras que el hombre dijo en el Arca al principio. Era normal escuchar esas palabras en esa ocasión.

A pesar de que Xie Luan dijo eso, Ravi seguía de pie frente a él pacíficamente, parecía que eso era lo que quería desde el principio. Al no tener nada más que agregar, Xie Luan pensó por un momento y finalmente lo dejó ir.

Después de recibir la memoria compartida, Ravi comenzó a enviar personas para verificar algunas cosas. Por ejemplo, en la memoria estaban los otros dos cachorros gorditos que solían jugar con él y la pareja que lo adoptó. Sin embargo, todavía no había recibido noticias de ellos.

En el otro lado del mundo, él y sus compañeros de juego fueron adoptados por una pareja. Tenía padres, pero Ravi sentía que para él, el joven frente a él debía ser lo mismo que esos padres.

Asociación de crianza de cachorrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora