Capítulo 12: ¿Un poderoso respaldo?

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Ya era la hora de que los empleados comieran y, por lo tanto, Xie Luan tuvo que dejar el cachorro de mala gana. Solo pensar en el hecho de que hasta solo unos días el cachorro todavía estaba en su huevo, Xie Luan se sintió muy incómodo y le dio al cachorro una última mirada.

Como los demás parecían, inconscientemente o no, distanciarse de este cachorro, Xie Luan se había encargado de cuidarlo adecuadamente y, sin saberlo, se había vuelto algo sobreprotector.

Según Xiao Qi, el cachorro ahora era libre de moverse fuera de la sala de incubación. Pero Xie Luan, como humano, había sido muy consciente de lo frío que había sido el clima recientemente y cuando vio al cachorro, su primer impulso fue levantarlo y usar su propia temperatura corporal para calentarlo.

A veces, cuando Xie Luan necesitaba tener las manos libres, incluso bajaba la cremallera de su chaqueta y colocaba el cachorro nox dentro. Funcionaba mejor si se sentaba, así que después de preparar la comida, Xie Luan volvió a levantar al cachorro y lo puso dentro mientras comía.

"Vamos a comer algo delicioso, ha cocinado personalmente nuestro inversor y vicepresidente de nuestra asociación. No peleemos por la comida esta vez", dijo Xiao Qi a todos, pero era principalmente por Zarad, porque entre los empleados, él era el único que aún no había probado la deliciosa cocina de Xie Luan. Todos los demás ya la habían probado y ahora tenían un poco más de moderación.

Aunque Zarad había arreglado un poco su imagen y no parecía tan aterrador, todavía estaba distante y callado. Solo asintió levemente cuando Xiao Qi lo miró y no dijo nada.

Como un ex general, no le había faltado buena comida, una vez incluso gastó decenas de miles en un plato que contenía el raro cangrejo dorado. Sin embargo, también había comido muchas "comidas de empleados" con sus soldados y sabía que no debía esperar demasiado. Sin embargo, no dijo esto en voz alta. Porque, a pesar de que parece que no tiene habilidades para socializar, Zarad todavía tenía suficiente inteligencia emocional como para no expresar sus pensamientos groseros.

Después de hacer su anuncio, Xiao Qi desapareció en la cocina. Mientras esperaba, Zarad fue y se sentó en la mesa, sin embargo, de repente, sintió un olor fascinante. Xiao Qi caminaba hacia ellos con los platos y Zarad no pudo evitar girar la cabeza en su dirección y seguir los platos con la mirada mientras los colocaban sobre la mesa. Solo mirarlos despertó instantáneamente su estómago en reposo y, aunque no se había sentido especialmente hambriento antes, ahora se estaba muriendo de hambre.

¿Cómo puede existir un olor tan tentador? Zarad reconoció los principales ingredientes utilizados en los platos, pero al sentir el olor comenzó a dudar de sus propios sentidos.

Estaba tan distraído por la comida que ni siquiera se dio cuenta del cachorro nox colocado dentro de la chaqueta de Xie Luan, de hecho, sus ojos ni siquiera se apartaron de la comida y no pudo evitar tragar.

Las demás personas presentes no se sorprendieron por el estado de su nuevo compañero. Porque, cuando comieron por primera vez la comida hecha por su propio inversionista, habían sido incluso más extremos de lo que él era ahora...

"Si puedo conseguir una comida de este tipo todos los días, ¡estoy dispuesto a trabajar gratis!" Feng Wenxian, quien recientemente se había convertido en su contador, dijo esto con mucha sinceridad. Xiao Qi le había dicho esta mañana que Xie Luan cocinaría y desde entonces había tenido este intenso anhelo, hasta el punto de casi morirse por el anhelo.

Aunque su otro nuevo empleado, Zheng Zhou, no hizo ningún sonido, su expresión reveló todo involuntariamente y se podía ver que estaba de acuerdo con la declaración de Feng Wenxian.

Cuando Xie Luan escuchó esto, sonrió y dijo: "No puedo hacerlo todos los días, pero una vez que la situación financiera de la asociación mejore, contrataremos a un cocinero y luego le enseñaré la receta."

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