Somebody to love [Tom Hiddleston y tú]

【4. Londres】

2012.

Narrador

Con la llegada del nuevo año, vinieron las vacaciones, al menos para quienes no formaban parte del cast de alguna serie o película. Sofía había decidido no aceptar ninguno de los papeles que le ofrecieron porque ya le había prometido a su hermano menor que viajarían apenas ella estuviera disponible. Así que, con maleta y dinero en mano, se embarcó en un mes completo de viaje junto a su familia nuclear, aunque su hermano mayor solo pudo estar una semana con ellos.

El primer destino fue Brasil, donde tras visitar el amazonas de Brasil, que ganaba por mucho en extensión a la frondosa selva que podían encontrar en Perú, se instalaron en Río de Janeiro. Visitaron las playas que no estaban abarrotadas por turistas y se tomaron el serio el intentar ganar un torneo de Voleyball playa junto al que parecía ser un jugador profesional japonés. Sofía y el que se hacía llamar Hinata ganaron la competencia, logrando volver locos a los paparazis que se habían mantenido escondidos, pero que no dudaron en crear historias y calumnias acerca de la relación entre los dos competidores.  

A Sofía le bastó con aclararle lo que había pasado a su novio para no preocuparse más por los rumores. Pero para acallarlos completamente, cambiaron de lugar a otro completamente diferente: Atenas. El resto de Enero disfrutaron de aquel destino, donde Sterne cayó rendida ante la belleza del pensar de los antiguos filósofos griegos tras presenciar un teatro sobre el juicio de Sócrates, quien ella consideró que podía ser interpretado como un apegado a sus principios o un idiota, y necesitaba discutir eso con alguien. 

Así que, como su hermano y su madre la ignoraron además de saber que Sebastian no le comprendería, decidió llenarse de valor para llamar a Hiddleston, quien se había graduado con honores en estudios clásicos. Esperó que se hiciera de noche para llamarlo, pero se quedó mirando la pantalla sin marcar por largo rato, por alguna razón se sentía nerviosa de volver a escucharlo, se habían mandado mensajes desde que se conocieron, pero nunca habían hecho una llamada antes y tampoco lo había visto desde que se encontraron en la casa de Downey.

Se puso su ropa de dormir, que consistía en una camiseta regalada de alguna película y un short cómodo, y volvió a tomar el móvil con seguridad para presionar el botón llamar y rezarle a su padre para que él le contestara. Si no compartía con alguien sus consideraciones probablemente soñaría con Sócrates, y aunque le atrajeran las personas mayores, no deseaba tener la imagen de un filósofo muerto que vivió antes de Cristo. 

Por su parte, en Londres era de madrugada, por lo que Tom dormitaba tranquilamente en su habitación en la casa de su madre. Se habían reunido todos para pasar tiempo en familia, y él simplemente disfrutó el tiempo compartido con su pequeña sobrina de dos años. Cuando su móvil sonó, rápidamente despertó para apagarlo y que el sonido no se colara a las otras habitaciones de la casa, pero al ver el "Sofía :p" no dudó en contestar.

— Sofía, ¿pasa algo? —ella encontró su voz preocupada.

— Hola, Hiddleston. No, todo bien, pero quería hablar contigo. 

Él se relajó, el recibir una llamada a media noche inmediatamente le hizo pensar en que algo malo pudo haberle pasado, pero tras escucharla tan cálida como siempre, recordó que estaba de vacaciones y no estaba considerando el cambio horario. Y aunque hasta hace unos cinco minutos hubiera querido dormir al menos siete horas, el sueño se fue inmediatamente al escucharla relatarle la obra que había espectado y las cuestiones que se habían planteado. Confirmó, nuevamente, que la chica era una especie extraña de joven/adulto, y le encantaba eso, sus palabras le recordaron a sus clases de filosofía griega que llevó en Cambriedge. Compartió sus ideas con ella, e incluso se extendió de más con otras ideas de diferentes filósofos que ella no comprendía, le gustaba explicarle y escuchar sus "ohhh" cada vez que comprendía algo.