Somebody to love [Tom Hiddleston y tú]

【19. Se está bien】

— ¿Y si nos quedamos en la residencia? -Kai le propuso a su hermano, Jules.

- ¿Por qué quieres quedarte? Siempre salimos los fines de semana para ir a casa.

- Pero... no quiero ir si mamá no está. ¿Entiendes que no estará para recibirte con su "Julius, darling"? -bajó su mochila de la cama y se la puso en la espalda con una mueca. - Y papá está deprimido.

- Y lo entiendo. Mamá lo engañó.

- Realmente no me trago ese cuento. - rascó su cuello pensativo. No le gustaba lo que estaba pasando con su familia, no estaba acostumbrado a que sus padres tuvieran problemas tan grandes. Incluso si los tenían, no dejaban que ello afectara a sus hijos.

2014

Narrador

— Sofí - Kai susurró a un lado de la cama intentando despertar no abruptamente a la chica. —Tom —repitió lo mismo al otro extremo de la cama, pero ambos estaban exhaustos. —Voy a llegar tarde a la escuela...

Por la situación clínica de Sofía, la familia se tomó una especie de descanso para llevar las cosas con calma. Tom había pospuesto muchas responsabilidades para tiempo con ella y apoyar en la remodelación de la habitación para Kai. Él armó cada uno de los muebles con ayuda del menor, quien le pasaba las herramientas, y también quiso tomarse momentos exclusivos para asegurarse que el cambio de vivir en una clínica a una casa no le afectara. Se encargó de solidificar los cimientos de la naciente familia, pero cuando el yeso fue retirado y Sofía volvió al trabajo fue momento de volver a la realidad.

La joven actriz tuvo que dormir en un sofá que había en su camerino rodante por poco más de una semana para poder grabar el resto de la película a tiempo. Disfrutaba el tiempo de grabación puesto que estaba enamorada de su personaje y del desenlace de la película; sin embargo, apenas dormía unas cuatro horas y cortas siestas en las tardes. Además, el extenuante trabajo no terminó junto a la finalización de las grabaciones de sus escenas, sino que también tenía que supervisar junto a Violeta, la directora y amiga, el proceso de edición. Veían y re-visualizaban cada segundo de película que se iba culminando para identificar errores o proponer cambios en las transiciones. Sofía estaba tan absorta en que la película fuera la mejor que incluso tuvieron que volver a grabar algunos segundos para que las transiciones fueran limpias e incluso majestuosas. Cuando sintió que el equipo por fin comprendió ese toque elegante a la par de agresivo que caracterizaba al guion, pudo tomarse un descanso.

- ¿Kai? -llamó alguien en la cera.

- ¡Buenos días, señor Cumbertbach! - saludó y bajó los cortos escalones para estrechar su mano. Habían salido a cenar con él y su esposa un par de veces. Para Kai, él era una persona muy divertida. - ¿Estaba haciendo ejercicio?

- Así es, ¿qué haces? -cuestionó al verlo solo.

- Estoy yendo a la escuela.

- ¿Y Tom? ¿Él no te lleva? -indagó, no llegaba ningún sonido proveniente de la casa.

- No hoy, están tan cansados que ni despertaron. -jugó con sus manos, tal vez haber salido solo no había sido lo más inteligente, pero tenía un examen de matemáticas que no quería perder. - Así que iré a la escuela en taxi.

- No puedo dejar que vayas solo, ven. -tomó su mano. - Mi casa está a una cuadra, vamos en mi auto.

- ¡Muchas gracias, señor Cumbertbach!

Cuando Sofía despertó un par de horas después, salió de un salto de la cama al darse cuenta de lo tarde que era y fue a buscar a Kai a su habitación; sin embargo, entró en pánico al no verlo ahí ni en cualquier otra parte de la casa. Las migajas de pan y su alcancía abierta le daban indicios de que había salido, y el corazón casi se la va al imaginar todo lo malo que le podía pasar sin el cuidado de alguien. Sacudió a Tom de un lado a otro para despertarlo.