【6.Consciente】

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2012

Tom

Las calles de Londres se veían iluminadas y vivas, gracias al fuerte sol que había hecho aparición el día de hoy. Por fin había llegado el verano, tras una hermosa primavera en la cual había disfrutado de los árboles y flores que revivían en los parques que estaban cerca de mi casa. Por ende, cerca de ella también. Claramente no había desaprovechado la oportunidad de invitarla a caminar cada vez que teníamos un tiempo libre, aunque he de admitir que también la había invitado a caminar incluso cuando aun tenía guiones pendientes por aprender. Pero esas salidas eran las que más me gustaban.

- ¡Oh, oh! ¿Eres honesta? -interpreté los diálogos de Hamlet aquella vez donde ambos nos sentamos bajo un gran árbol para aprovechar la sombra.

- Señor. . .

- ¿Eres hermosa? - sí, claramente era hermosa. Ofelia también lo era, por ello la habían elegido solo a Sofía para actuar de ella.

- ¿Qué pretendéis decir con eso? -su mirada estaba tan solo en mi, evitando mirar el guión para forzar su memoria a recordar sus frases. Mírame, Sofía, me gusta que lo hagas.

- Que si eres honesta y hermosa, no debes consentir que tu honestidad trate con tu belleza.

- ¿Puede, acaso, tener la hermosura mejor compañera que la honestidad? -me sonrió y se recostó en el tronco del árbol, nunca olvidaría lo linda que se veía cuando la brisa masajeaba sus cabellos- Estoy nerviosa y a la vez emocionada, siento que olvidaré mis lineas. Pero no puedo permitírmelo, es la nota que más peso tiene. Estar en la universidad es una cosa de locos nanana- canturreó mientras repasaba atentamente el guión.

- Estoy seguro de que te irá bien.- ella me sonrió y volvió a repasar mientras se mordía el labio, concentrada.- Hay que seguir practicando.

No solo había dicho aquello para motivarla, sino que estaba completamente seguro del talento que tenía. La había visto sobre el escenario un día que me citaron en RADA para dar una charla a los estudiantes del pre-grado de teatro, un grupo seleccionado del postgrado harían una demostración del cómo actuaban las personas más talentosas que cursaban en ese momento. Claramente, ella estaba ahí, sobre el escenario, actuando Romeo y Julieta sin reírse en ningún momento, ni cuando su personaje tomaba el veneno y caía muerta. Se paseaba por el escenario como si en realidad fuera la Julieta en la que Shakespeare se inspiró, ella era la verdadera belleza y aquel escritor no le había hecho mérito en sus escritos. La obra que tantas veces había leído y visto representada por diversos actores aparecía nueva y más inmersiva que nunca.

Sofía, ¿te conté que yo actué de Romeo cuando fui adolescente? Sí, había una Julieta, aquel amor ese que te comenté, ¿recuerdas? Ahora frente a ti, pidiendo a Romeo que rechace su apellido o que incluso tu renegarías a tu familia, déjame decirte que rechazo mi apellido para irme contigo de Verona. Dejemos a nuestras familias atrás, seamos tu y yo.

Pero no somos Romeo ni Julieta, ¿cierto?

Me obligué a regresar mi atención al presente. Agosto, el mejor mes del verano porque hacían los mejores días soleados, hacía calor pero no era tan sofocante como en Junio-Julio. Y lo mejor de todo: ella estaba de vacaciones. Nos habíamos prometido pasar un tiempo juntos cuando llegaran estas fechas, pero Sebastian la había llevado a Tomorrowland, y luego su madre junto a sus hermanos la llamaron para embarcarse en un viaje por la sabana africana. Había sido divertido ver todas las fotos que me iba mandando, más las cuales donde salía el pequeño peluche de Sherlock Holmes que había encargado para ella como regalo de cumpleaños, definitivamente mi foto favorita fue la cual donde Sofía estaba quitándole el peluche a un canguro.

Somebody to love [Tom Hiddleston y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora