【24. Defecto y afecto】

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2016 

Sofía

— Bien, ¿de qué quieres hablar? —fue lo primero que dije cuando ambas llegamos a la terraza. 

Me había puesto de mal humor verlos bailar juntos. Generalmente no me hubiera importado lo que hacían, pero se movían al compás de la salsa. Tom había aprendido a bailarlo para mi cumpleaños, para hacerlo conmigo... no con ella. Bueno, al final, incluso si lo estaba evitando, terminé sintiéndome celosa. Odiaba hacerlo, no me había ido por todo un año para volver y que no pudiera controlar aquellos sentimientos negativos. Además, Tom y yo ya no éramos nada, no tenía ningún derecho de reclamarle algo. Al contrario, estaba haciendo lo que le había pedido. Enamorarse de alguien más.

Después de todo, parecía que lo nuestro no debía ser.

— Quiero que me prometas algo primero— asentí con el rostro fruncido—. Que no le dirás nada a Tom ni que te enojes, él te quiere.

— ¿Cómo que pretendes que te prometa algo sobre lo que ni siquiera estoy enterada? 

— Al menos prométeme que siempre estarás para él. 

— ... ¿lo prometo? Es algo que cumpliría sin necesidad de que me lo pidieras, Taylor. Que tú seas su pareja no significa que él haya dejado de ser importante para mi —sobé mi cuello. No me gustaba hacia donde estaba yendo esa conversación así que intenté cortarla—. ¿Eso es todo? Tengo que irme con Daniel.

Me explicó desde el inicio su relación con Tom. Ella tenía una ex pareja, un DJ demasiado famoso, pero con el tiempo sintió que ello no llevaría a nada. El problema no era que faltara amor, sino la independencia y los compromisos que cada uno tenía. A Tom lo había conocido en la Met Gala y hablaron toda la noche, él fue quien la invitó a salir repetidas veces. Luego, eventualmente, se convirtieron en pareja. Se sintió raro escuchar eso, porque yo tenía mi propia historia de amor con él. Y saber que ahora existía otra me hizo pensar que realmente no había nada especial en lo que habíamos vivido. Aunque bueno, nuestro tiempo antes de que nos envolviéramos en una relación fue mucho más largo, casi dos años. Lo que me contaba Taylor con Tom me generaban Deja Vu's, como si hubiera vivido todo ello. Sus caricias, sus besos, su forma de amar.

— Mira, voy a ser directa. Mi relación con Tom no llegará lejos, Sofía— la miré fijamente con atención, ¿qué demonios estaba diciendo?—. Por más que quiera a Tom mucho, y lo hago hay cosas que simplemente no funcionan. Siento que lo usé para que mi ex me dejara en paz, solo con eso estamos destinados a fallar. Quiero que tú vuelvas  buscarlo para que él se libere de mi y que no se entere de la verdad, no quiero lastimarlo. 

¿Qué? 

— Espera, dame un segundo— levanté mi dedo índice para que me dejara pensar en todo lo que me había dicho—.  Lo utilizaste como un auto de escape... —susurré.— y ahora quieres entregármelo para que seas la primera en irse— negué con una sonrisa, sin creer completamente en que ello era real. Tom se veía tan enamorado de ella, no merecía eso—. Y ahora, ¿me pides que vuelva a involucrarme con él para salvarte a ti?

— El amor que está buscando, es el que tuvo contigo. No quiero hacerle daño.

— Eso debiste pensarlo antes de estar con él —fruncí mi ceño.

— ¿Cómo iba a saber que en realidad lo iba a querer como para no poder dejarlo por mi cuenta?

— No sé, ¿no se supone que en eso se basa desear estar con alguien? ¿en quererlo? —comenté irónica.

Somebody to love [Tom Hiddleston y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora