🌌Capítulo 12🌌

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-No me gusta. -Jungkook estaba sentado en el salón de Jin, con una cerveza en una mano y una expresión de malhumor-. Es mandón, rígido, creído y un histérico. -Al ver que Jin enarcaba las cejas, se encogió de hombros-. Bueno, histérico no, de momento, pero lo otro sí.

-A mí me gusta. Me gusta su energía y su entusiasmo. Y necesito alguien que se ocupe de los detalles. Yo no doy abasto. Solo pido que traten de encontrar un término medio.

-No creo que él acepte términos medios. Es muy extremista. Y no confío en los hombres extremistas.

-Confías en mí.

Jungkook caviló mientras daba un trago a su cerveza. En eso tenía razón. Si no confiara en Jin, no habría aceptado el trabajo, por muy alto que fuera el salario y las propinas.

-Nos hará poner cada pedido por triplicado, y tendremos que justificar los centímetros que podamos de cada arbusto.

-No creo que lleguemos a tanto. -Jin apoyó los pies en la mesita auxiliar y bebió de su cerveza.

-Si pensabas contratar a alguien para que dirigiera el negocio, ¿por qué no has buscado a alguien de aquí? Alguien que entienda cómo hacemos las cosas por aquí.

-Porque no quería a nadie de aquí. Lo quería a él. Cuando llegue, tomaremos algo como personas civilizadas y luego comeremos como personas civilizadas. No me importa que no se caigan bien, pero tienen que aprender a tolerarse.

-Tú mandas.

-Eso es. -Le dio una palmada amistosa en el muslo-. Yoongi también vendrá. Lo he obligado.

Jungkook meditó un minuto más.

-¿De verdad te gusta?

-Sí, de verdad. Y echo en falta la compañía de otros hombres. Hombres que no sean tontos e irritantes. Y él no lo es. Fue muy duro para él perder a su marido tan joven, Kook. Sé muy bien lo que es eso. Pero eso no hizo que se derrumbara ni lo convirtió en una persona quisquillosa. Así que, sí, me gusta.

-Entonces toleraré su presencia, pero solo por ti.

-Adulador. -Jin río y se inclinó para darle un beso en la mejilla.

-Solo porque estoy loco por ti.

Tae apareció en la puerta justo a tiempo para ver a Jungkook tomando la mano de Jin y pensó: Oh, mierda. Había tenido un encontronazo y había discutido con el amante de su jefe, le había insultado y se había quejado de él.

Con una desazón terrible en el estómago, hizo pasar a sus hijos. Y luego entró con una sonrisa postiza en la cara.

-Espero que no lleguemos tarde -dijo alegremente-. Hemos tenido una pequeña crisis doméstica. Hola, señor Jeon. Me gustaría presentarle a mis hijos. Éste es Yeonjun, y éste es Kai.

-¿Qué tal? -Parecían niños normales, no los monstruitos que habría esperado de alguien como Taehyung.

-Yo tengo un diente suelto -le dijo Kai.

-¿Ah sí? Pues habrá que echarle un vistazo. -Jungkook dejó su cerveza para examinar seriamente el diente que Kai no dejaba de hurgarse con la lengua-. Genial. ¿Sabes?, tengo unos alicates en mi caja de herramientas. Con un tirón saldrá solo.

Jungkook se dio la vuelta al oír un pequeño grito horrorizado y le sonrió levemente a Taehyung.

-El señor Jeon lo dice de broma -le dijo Tae a su hijo, que parecía fascinado-. Tu diente se caerá solo cuando sea el momento.

-Y, cuando se caiga, vendrá el ratoncito Pérez y me dará un billete.

Jungkook frunció los labios.

-Un billete, ¿eh? Parece un intercambio justo.

-Cuando se caiga me saldrá sangre, pero no me da miedo.

-Señor Jin, ¿podemos ir a la cocina para ver a Jackson? -Yeonjun lanzó una

mirada a su padre- Papá dice que tenemos que preguntarle a usted.

-Claro. Vayan.

-Nada de caramelos -gritó el padre cuando se iban.

-Jungkook, ¿por qué no le sirves una copa de vino a Taehyung?

-Ya me lo sirvo yo. No hace falta que se levante -le dijo Taehyung.

Ya no parecía un estúpido avasallador. Se había aseado bien, y enseguida comprendió por qué a Jin la atraía. Si a uno le gustan los hombres muy machos, claro.

-¿Me dijo que Yoongi viene también? -le preguntó Taehyung.

-Llegará enseguida. -Jin señaló con la cerveza-. A ver si podemos entendernos todos juntos. Dejar todo este asunto a un lado y disfrutar de una buena comida sin arruinarnos la digestión. Taehyung se encargará de las ventas y la producción, de dirigir el negocio diario. De todos modos, por el momento los dos compartiremos la dirección del personal, y Yoongi y yo nos encargaremos de la multiplicación.

Dio un sorbo a la cerveza y esperó, aunque era consciente de su poder y no esperaba que nadie lo interrumpiera.

-Jungkook es el responsable del diseño de paisajes, tanto sobre el terreno como fuera. Como tal, tiene preferencia sobre todo el material y está autorizado a hacer pedidos especiales, o a hacer intercambios, compras o alquiler del material o a llevarse los ejemplares que necesite para diseños del exterior. Los cambios que Taehyung ya ha realizado o propuesto (y que han recibido mi visto bueno) se conservarán. Mientras yo no diga lo contrario. ¿Hasta aquí todo claro?

-Totalmente -dijo Tae muy sereno. Jungkook se encogió de hombros.

-Lo que significa que tendrán que colaborar, y hacer lo posible por entenderse para que los dos funcionen debidamente en el área que les corresponda. Yo he creado este negocio, y si es necesario puedo dirigirlo solo. Pero no es lo que quiero. Lo que quiero es que ustedes dos y Yoongi compartan

la responsabilidad que he puesto sobre sus hombros. Discutan lo que quieran. Pero el trabajo tiene que hacerse.

Se terminó la cerveza.

-¿Alguna pregunta? ¿Algún comentario? -Tras un momento de silencio, se levantó-. Bueno, pues entonces vamos a comer.

 Bueno, pues entonces vamos a comer

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