🌌Capítulo 19🌌

124 16 0
                                    

Tenía demasiado trabajo para pensar en aquello. No podía ir a Dark & Wild así sin más. Pero, aun cuando hubiera podido y hubiera sentido el extraño deseo de hacerlo, desde luego no habría ido con Jungkook.

El hecho es que admiraba su trabajo y ... de acuerdo, su físico también, pero eso no significaba que le gustara. O que quisiera pasar su valiosísimo tiempo libre en su compañía.

Y sin embargo no pudo evitar preguntarse por qué le habría pedido aquello.

Tal vez, a su manera, Jungkook había decidido que coquetear con él era mejor que andar siempre discutiendo.

Solo que no le había parecido que estuviera coqueteando. Exacto. En realidad le había parecido un gesto espontáneo, impulsivo. Y le había preguntado por los niños.

No había mejor forma de superar su irritación y derribar cualquier barrera defensiva que mostrar un interés sincero por sus hijos.

Y, si él solo trataba de ser amable, desde luego lo más educado y sensato era corresponder con amabilidad.

¿Qué se ponía la gente para ir a Dark & Wild?

No es que tuviera intención de ir, claro. Seguramente no iría. Pero mejor estar preparado. Por si acaso.

En el Invernadero 3, mientras supervisaba el trabajo de Jimin, que estaba regando plantas anuales, Taehyung meditó en la situación.

-¿Has estado alguna vez en Dark & Wild?

-Claro. Esto son impatiens, ¿verdad?

Taehyung miró la mesa de germinación.

-Sí. De la variedad impatiens wallerana. Están creciendo realmente bien.

-Y esto también son impatiens, ¿verdad? Variedad Nueva Guinea.

-Exacto. Aprendes deprisa.

-Bueno, éstas las he reconocido enseguida porque y a las conocía. De todos modos, sí, fui a Dark & Wild con unos compañeros de la universidad. Fue genial.

-Okey. ¿Y cómo hay que ir vestido?

-¿Mmm? -El joven estaba tratando de identificar los ejemplares de otra mesa por las hojas de las plantas y de no mirar el nombre que ponía en la etiqueta-. Que yo sepa no hay que vestir de ninguna forma especial. La gente va como quiere. Jeans y esas cosas.

-O sea, nada ceremonioso.

-Eso. Me gusta cómo huele aquí. A tierra húmeda.

-Entonces no te has equivocado de profesión.

-Podría ser una profesión, ¿verdad? -Sus ojos cafés se volvieron a mirar a Tae-. Algo en lo que puedo aprender a ser bueno. Siempre he pensado que algún día dirigiría mi propio negocio. Yo pensaba en una librería, pero esto es más o menos lo mismo.

-¿Ah, sí?

-Bueno, hay cosas nuevas, y están los clásicos. Y, si lo piensas, también hay géneros. Plantas anuales, bienales, vivaces, arbustos, árboles, hierbas. Plantas acuáticas, de zonas umbrías. Cosas así.

-¿Sabes? Tienes razón. Nunca lo había mirado de esa forma.

Animado, Jimin avanzó entre las hileras.

-Y aprendo y exploro igual que hago con los libros. Y además nosotros, el personal, tratamos de ayudar a la gente a encontrar lo que más le interesa, algo que los haga felices o al menos los satisfaga. Plantar una flor es como abrir un libro, porque tanto lo uno como lo otro significa iniciar algo. Y el jardín propio es como la biblioteca. Creo que podría llegar a ser bueno.

-No lo dudo.

Jimin se volvió hacia Taehyung y vio que le sonreía.

-Y, cuando sea bueno, ya no será solo un trabajo. Tener un trabajo está bien. Y en estos momentos es estupendo, pero quiero mucho más que cobrar mi cheque semanal. Y que conste que el dinero me interesa.

-No, no, si te entiendo. Tú quieres lo que Jin ha conseguido con este lugar. Crear algo y tener la satisfacción de saber que formas parte de ello. Raíces - añadió, tocando las hojas de una planta-. Y flores. Lo sé porque es lo mismo que quiero yo.

-Pero tú ya lo tienes. Eres muy listo, y sabes perfectamente adónde vas. Tienes dos hijos estupendos y una posición aquí. Has luchado mucho por llegar a dónde estás, por conseguir esta posición. En cambio yo solo estoy empezando.

-Y estás impaciente por llegar. Yo también lo estaba a tu edad.

El rostro de Jimin se iluminó con una expresión de buen humor.

-Claro, porque tú ya estás viejo y achacoso.

Tae río y se echó el pelo hacia atrás.

-Tengo unos siete años más que tú. Y en siete años pueden pasar muchas cosas, pueden cambiar muchas cosas, incluido tú. En algunos aspectos, yo también estoy empezando..., siete años más tarde que tú. Me estoy trasplantando aquí, con mis dos preciosos brotes.

-¿No tienes miedo?

-Sí, todos los días. -Apoyó una mano en el vientre de Jimin -. Es normal.

-¿Sabes? Es una ayuda poder hablar contigo. No sé, tú estabas casado cuando pasaste por esto, pero los dos, tú y Jin, vivieron la experiencia de afrontar la paternidad a solas. Me ayuda tener cerca otros donceles que sepan lo que necesito saber.

Una vez terminado el trabajo, Jimin fue a cerrar el agua.

-¿Qué? -preguntó-, ¿vas a ir a Dark & Wild?

-No lo sé. Puede.

 Puede

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dalia Azul¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora