-Jueves, jueves. ¿Cómo puede ser?
-Tiene algo que ver con Júpiter, el dios romano. -Jimin encorvó la espalda con aire vergonzoso-. Sé un montón de cosas estúpidas.
-No te estaba preguntando por el origen de la palabra, sino por lo rápido que ha llegado el jueves. ¿Júpiter, dices? -repitió Taehyung dando la espalda al espejo del aseo para el personal.
-Sí.
-Si tú lo dices lo creo. De acuerdo. -Extendió los brazos-. ¿Qué tal estoy?
-Caliente
-¿Demasiado caliente? Ya sabes, no es una cita...
-No, caliente a secas. -Lo cierto es que envidiaba el aspecto que tenía con aquellos pantalones negros de cuero y la chaqueta negra. Como si estuvieran hechos para realzar todas aquellas curvas-. Con ese pantalón se te ve un culazo- añadió.
-¡Oh, Dios! -Horrorizado, Taehyung llevó las manos hacia sus nalgas-. ¿Demasiado exuberante? ¿Como si estuviera invitando al otro a mirarme el trasero?
-No. -Jimin le hizo bajar las manos entre risas-. Tienes un trasero de película.
-Estoy nervioso. Es ridículo pero estoy nervioso. Y odio estar nervioso, que es la razón por la que casi nunca lo estoy. -Se tiró del choker que llevaba en el cuello-. ¿Por qué hacer algo que odio?
-Solo es una salida sin importancia. Tú ve y diviértete.
-Por supuesto. Qué estúpido. -Y se sacudió antes de salir del aseo-. Tienes el número de mi móvil.
-Todo el mundo tiene el número de tu móvil, TaeTae. -Y le lanzó una mirada a Ruby, que respondió con una risita-. Seguramente el alcalde lo tendrá entre sus números de emergencia.
-Si hay algún problema, no dudes en llamarme. Y si no estás seguro sobre algo y no encuentras ni a Jin ni a Yoongi, llámame.
-Sí, mamá. Todo irá bien. Así que estate tranquilo.
-Me parece que lo de tranquilizarme no está en mi agenda para hoy.
-¿Puedo preguntar cuánto hace que no tienes una cita, quiero decir, una salida?
-No tanto. Solo unos meses. -Cuando vio que Jimin levantaba los ojos al techo, se justificó-. Estaba ocupado. Había que vender la casa, preparar maletas, empaquetarlo todo, informarme sobre las diferentes escuelas y pediatras de por aquí. No tenía tiempo.
-Y no había nadie que te hiciera desear sacar ese tiempo. Como hoy.
-No es verdad. ¿Por qué llega tarde? -preguntó con tono irritado consultando su reloj-. Sabía que llegaría tarde. Lo lleva escrito en la cara, es de los que siempre llegan tarde a todo.
En ese momento entró un cliente. Jimin le dio unas palmaditas en el hombro.
-Hazme caso. Diviértete. ¿Puedo ayudarlo? —preguntó dirigiéndose al cliente.
ESTÁS LEYENDO
Dalia Azul¹
ParanormalHuyendo de los fantasmas del pasado, Kim Taehyung, un joven doncel viudo con dos hijos pequeños, ha regresado al viejo Sur y a sus raíces. Tiene ante él un trabajo, un hogar, dos grandes amigos y la posibilidad de un nuevo amor... si por fin decide...