- Me vais a perdonar, pero acabo de enterarme que tengo una hija y dos nietos, necesito asimilar esto - sonrió algo nervioso el hombre.
Eva apoyó una mano en su rodilla.
- Tiene todo el tiempo que necesite.
María, Ana y Hugo le miraron asintiendo y dándole la razón a la chica.
- Ahora mismo me sabe muy mal no haber estado estos cuarenta años - habló minutos después Antón -. Yo debería haber estado en el nacimiento de Ana, debería haber ayudado a educarla, haber disfrutado de Hugo y de Rafa, haber estado ahí cuando su padre murió. Tú no deberías haber pasado por esto sola, María.
La mujer le miró enternecida.
Sin duda alguna seguía siendo el mismo hombre del que se enamoró años atrás. Habían pasado cuatro décadas entre ellos pero nada había cambiado, lo podía notar.
Con delicadeza agarró su mano y ambos sintieron un cosquilleo y mil reacciones eléctricas en sus cuerpos.
De repente es como si volvieran a tener veinte años, como si el tiempo quisiera devolverles lo que él mismo les había robado.
- Te busqué, y sé que tú también lo hiciste - habló María -, y no nos encontramos. La vida, Dios, el tiempo o el destino no permitió que eso ocurriera, y a lo mejor es por algo, porque debía ser así.
- Pero no puedo no sentirme culpable, de haberlo sabido hubiera vuelto aquí contigo sin pensármelo siquiera. Eras mi vida María, y de saber que dentro de ti crecía nuestra hija, no hubiera subido a ese barco nunca.
- Lo sé Antón, créeme que lo sé. Pero el pasado ya no se puede cambiar, ya no podemos hacer nada.
El hombre se llevó las manos a la cabeza peinando su canoso cabello.
Eva y Hugo se miraron sintiendo que sobraban allí, que los abuelos de él se debían una conversación que no les incluía.
- Será mejor que nosotros nos marchemos - se adelantó Ana al ver las caras de los jóvenes -. Antón se puede quedar esta noche aquí, ¿verdad mamá?
- Por supuesto - asintió la mujer.
- Yo no quiero molestar - añadió el hombre.
- No lo hace - intervino Hugo -. Creo que debería pasar la noche aquí, mi abuela y usted tienen mucho que solucionar.
- Está bien, pero ¿os importa que salga con Eva un segundo a hablar?
- Adelante, nosotros aprovecharemos para recoger mientras.
La chica, extrañada, siguió los pasos del farero hasta el exterior de la vivienda dónde la noche cerrada y fría ya reinaba.
- Solo quería darte las gracias por hacer posible esto - sonrió el hombre cogiendo sus manos -. Por muy difícil que haya sido enterarme de toda la historia que cargamos María y yo, volver a tenerla en mis brazos cuando toda esperanza se había desvanecido merece la pena.
- Sabe de sobra Antón, que le quiero como a un abuelo, que para mí es usted parte de mi familia. Después de conocer su historia a lo largo de estos años, que la vida me haya dado la oportunidad de bridarle un final feliz es lo mejor que me ha podido pasar en mucho tiempo.
- Eres especial Eva, siempre lo has sido, tus abuelos lo sabían y yo también. Tienes algo que hace que cualquiera que te mire te quiera al instante, y yo no puedo estar más orgulloso de la mujer en la que te has convertido.
La chica se emocionó ante aquellas palabras y abrazó con fuerza al hombre.
- Pero quisiera decirte algo más.
La joven levantó una ceja extrañada.
- Llevo casi dos meses recibiendo tus cartas y he visto como le miras, como te mira. Sea lo que sea que haya pasado entre vosotros para que la ilusión con la que me hablaste de él el día que viniste a Galicia se haya nublado, estáis a tiempo de solucionarlo.
La morena dio un paso al frente perdiendo su vista en el oscuro paisaje, quitándole la mirada al hombre para que no pudiera leerle.
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Hugo aprovechó que su madre y su abuela hablaban para salir a avisar a Eva de que se irían en breve.
Las cosas entre ellos seguían mal, pero aquella tarde habían firmado en silencio una tregua por sus abuelos.
Llegó justo para escuchar las últimas palabras de Antón y aunque sabía que estaba mal, no pudo evitar escuchar la conversación.
- Está siendo demasiado complicado para el poco tiempo que hace que nos conocimos.
- ¿Quieres contármelo?
- Me he obligado a negarlo por varias semanas, pero antes de volver a Galicia fui consciente de que ya no podía pararlo - confesó Eva volviendo a mirar al hombre -. Me he enamorado de él, y puede que parezca absurdo, pero a pesar de que hace tan solo dos meses que nos conocemos, he sentido por él tanto que me asusta.
- ¿Y qué os impide estar bien?
- Yo - dijo ella - Él siente lo mismo, al menos eso creo. Hace menos de una semana nos confesamos todo y solo tardé dos días en liarla.
- ¿Qué ha ocurrido?
- Hay un chico en la isla interesado en mí y me invitó a salir una noche. No quise decirle nada a Hugo porque temía que se enfadara, por eso se lo oculté. Pero nos vio, y fue mucho peor.
- ¿Te das cuenta de la tontería por la que estás así? ¿Tan difícil es hablar con él y decirle esto?
- Está dolido, no quiere escucharme.
- Eva, me he pasado cuarenta años sin ver a la mujer de mi vida porque la vida ha sido muy injusta con nosotros. Vosotros tenéis la oportunidad de arreglarlo todo ahora, antes de que el nudo se líe más y sea demasiado tarde.
>> Comenzad a construir la confianza con pilares que no incluyan mentiras ni ocultos, con cimientos que solo sean la ilusión que desprenden tus ojos cuando hablas de él o el cariño que emanan de los besos que él deja en tu cabeza, como hizo antes.
>> Ya es recíproco, hasta un ciego lo ve, solo tenéis que hacerlo bien para que las décadas no se interpongan en vuestra historia.
María y yo no hemos podido disfrutar de nuestro amor, pero vosotros estáis a tiempo de hacerlo.Y Hugo desde lejos fue consciente de la verdad que cargaban las palabras del que ahora sabía que era su abuelo.
Y Eva solo pidió en silencio al mundo que a ellos sí se lo pusiera fácil.
Lo cierto es que ninguno soportaría a estas alturas una vida sin el otro.
***
¡Hola!
Parece que se ve luz al final del túnel.
O no.Nos vemos a lo largo de estos días.
¡Qué empecéis bien la semana!
🤍🤍🤍
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Firmando Historias
FanfictionMykonos, Grecia. Ella escapa de la rutina. Él busca respuestas a su pasado. Un bar, una casa antigua y un cuaderno. Una playa, una canción y una historia. - Firmando Historias.