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- ¿qué?

Vaya fue su sorpresa al oir el como aquel joven de nombre hanagaki takemichi, aquel que ayudo antes, mando cartas declarando una pelea entre la kanto manji, y la tokyo manji.

- debe ser una broma, ¿no? - pregunto, tratando de encontrar el humor en aquel "chiste" - ese niño... Dios, no sabe en lo que se mete.

- aquel niño es igual a shinichiro - keizo susurro - no debes preocuparte por el, tiene aliados a su favor.

No muy convencida con aquello solo se limitó a no decir nada.

- bien, ahora que ya sabemos que el quiere pelea, le daremos lo que quiere. En dos días daremos paso a la muerte de la pandilla tokyo manji - kokonoi hablo.

- ¡SI!

La reunión dio por finalizada. Todos empezaron a marcharse de la gran sala, pero una persona no parecía reaccionar...

- naori - una mano toco su hombro, pero no reaccionó - debemos irnos ya

- ¿por qué se unieron?.. - pregunto seriamente y sin dirgirle la mirada.

Wakasa suspiro, miro a su alrededor notando qué ya no había nadie, keizo estaba afuera del lugar, por lo que decidió hablar libremente.

- no lose...

Naori se levantó bruscamente de la silla, eso lo asustó, pero lo que más le sorprendió fue el sentir como era jalado del cuello del uniforme con fuerza y enojo.

- ¡¿como de que no sabes?! - movió con fuerza su cuello - ¡¿crees que esto es un juego de niños?!, ¡no!, ¡no lo es idiota!.

- ¿crees que no lose? - respondió calmado, eso la enojo.

Sintió algo duro golpear si mejilla, un fuerte dolor apareció en esa zona. Seguido de un pequeño sollozo.

Miro a la mujer, quien tenía una vena sobresaliendo en la frente.

- naori...

- todo esto es culpa de Manjiro... El... El cree que tratando mal a sus amigos logrará qué se alejen de el, y los "protegerá" - soltó débilmente - pero no... Solo hará que regresen para ayudarlo...

- ¿como estas segura de eso? - pregunto curioso. Pero el ya sabia la respuesta a eso.

Ella solo soltó un quejido, no queriendo hablar de eso... Tal vez era por que sabía lo que se sentía el alejar a las personas de ella, y no lastimarlos... O ser lastimada.

- eso no importa... - desvío la mirada.

- si importa - al verla más calmada agarro sus manos, y las alejo de el lentamente - por que se lo que sentiste cuando te fuiste... Por nuestra culpa.

- e-eso no es... Verdad — la sangre subió a su rostro, al sentir unos brazos rodear su cintura, y la barbilla de el en su hombro, cerca de su cuello.

Era un abrazo el que me estaba dando.

- perdón por todo lo que dije o hice antes... Pero quiero ayudarte ahora en lo que necesites.

Ya rendida ante aquello, lo abrazo de vuelta.

Sentía que un peso encima de ella se iba.

- aun estoy enojada...

El solo rio ligeramente.

- okey, eso es algo. Pero ya enserio, ¿qué haces tu aquí?

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐓𝐈𝐌𝐄| 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora