09

196 13 0
                                    

27 años atrás...

Una mujer de cabello negro, miraba por la ventana de su habitación las flores blancas qué habían en el jardín, apreciando como un pequeño niño ayudaba a su padre en el cuidado.

Sonrio, acarició con cuidado su vientre de 8 meses de embarazo, alegrandose de que pronto tendría a su pequeña en brazos.

— pronto, kaname... — susurro — veras estas bellas rosas conmigo y tu hermano...

La puerta se abrió ligeramente. Voltio y miro a un pequeño pelinegro ir con ella, dándole un fuerte abrazo.

— mamá, ¿cuando nacerá mi hermana? — pregunto mientras se recargaba en su vientre.

— en muy poco, Ayato — lo tomo del menton para darle un beso en la frente — pronto la conocerás...

~🍁~

— es muy bella... — miro con amor a la pequeña en sus brazos, algo raro era que no estaba llorando. Acarició el pequeño mechón negro — kaname

Un hombre mayor miraba a su esposa embelesado. Su corazón frío se calentó ante la vista que tenia, recordando el nacimiento de su hijo mayor.

— veo que si fue una niña despues de todo — la mujer la miro con lágrimas — oh, cariño, no llores — limpio su lagrima — todo terminará pronto

— ellos vendrán por ella — acerco a la  pequeña a su pecho cuando empezaba a sollozar —mis niños no puede estar en un mundo cruel como este

El mayor solto un suspiro. Sabía del enorme riesgo en el que su familia estaba, pero no había vuelta atrás

~🍁~

Actualmente....

— por fin en casa... — entro sin mucha energía al lugar

Después de aquella visita al cementerio, y de haber hablado sobre el funeral de draken, decidió regresar a casa. Aunque no se esperaba estar acompañada de alguien más.

— naori...— su tío salió de la cocina, tan pronto vio que era ella fue y la abrazo — estaba muy preocupado por ti, me llego la noticia de que tres pandillas estaban peleando.... Sabia que no estabas en casa y me temía que estuvieras ahí... — se separó de ella , y noto varios rasguños en su rostro casado — y vaya que no me equivoque

— perdón... Ayer... No fue mi día — bajo la mirada, tratando de no sollozar — draken... El está...

Yamamoto sintió tristeza al verla así, le recordaba al momento que le dijo que sus padres habían muerto... Tan pequeña y frágil.

— no tienes que decírmelo — naori se aferro a su camisa con fuerza, mientras lloraba en su hombro — ya se todo... Mejor ve a descansar, ¿okey?

Ella solo asíntio, a un sollozando.

Lo noche llego, y con ella naori despertó. Pero no por que había descansado, no, si no que alguien estaba tocando, casi golpeando la puerta.

Enojada se levantó.

Frente a la puerta de metal los golpes no paraban. Alzó ligeramente la pierna y dio una fuerte patada. Tal parecía que eso los asustó, ya que no se escuchaba nada.

— ¡¿QUIEN MIERDA ES?!

Nada

— no me levante por nada, ¡habla idiota!

Silencio

Escucho el sonido de una moto prenderse. Abrió rápidamente la puerta y volteo a todos en busca de una persona, pero nada. Más sin embargo, pudo divisar a una persona de uniforme blanco en motocicleta.

— esos imbéciles... — sabía quienes eran — kanto manji...¿Ah?

En la entrada había un sobre. Algo desconfiada y de que fuera una trampa, lo agarro. Cerro la puerta y se dispuso a mirar su contenido.

Mala idea...

Dio un grito de horror y se dejó caer al suelo.

El pequeño sobre cayó al suelo....y de el. Una foto de dos personas muertas. Era como si fuera una pesadilla, reconoció quienes eran rápidamente.

— mamá... Papá — sus ojos estaban muy abiertos y empezaba a respirar rápidamente, su corazón se ecelero a un ritmo rápido. Era miedo lo que estaba sintiendo — no, no, no ¡NO!

Sostuvo su rostro entre sus manos, intentando borrar esa horrible imagen, que por tanto intento olvidar.

¿Quien había conseguido esa información?¿Había alguien quien sabía su verdadera historia?

Quien diría que la persona detrás de todo, haría lo que sea necesario para tener sus habilidades en su pandilla.... Un rubio qué tuvo que tomar medidas altas para ello. Si no sería por voluntad propia, sería a la fuerza.

El sonido del teléfono la alteró. Eran pocas veces que alguien llamaba al teléfono de la casa, mayormente recibían las llamadas por números propios... Algo andaba mal.

Con temor contesto.

— ¿bueno?...

— veo que recibiste nuestra regalo, linda — una voz grabe hablo por la línea, con un tono de burla

— ¡tu!, ¡maldito imbecil!, ¿¡donde sacaron esas fotos?!

Una risa sonó. Se estaba burlando de ella y su estado alterado

— te oyes tan linda enojada ~ y eso me gusta.

Eso la enfureció más.

— nuestro jefe, a quien ya debes conocer, quiere que trabajes con nosotros... ¿Quieres saber quien mató a tu familia?. Nosotros te lo diremos.

Lo pensó un momento.

Era una locura y una muy mala idea lo que estaban haciendo ellos... Podría ir y amenazarlos, pero...

— bien... — solto rendida — trabajaré con ustedes... Pero quiero hablar con Manjiro

— sabía que aceptarías — una sorisa de triunfo se formó en unos labios con cicatrices — hablar con el será difícil... Pero contigo será muy fácil, después de todo, el pidió que te unieras.

Y con esas palabras, la llamada finalizó.

se dejó caer al suelo.

¿Qué había hecho?

~🍁~

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐓𝐈𝐌𝐄| 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora