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— FUTURO —

2018
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En una mansión lejos de la ciudad de tokyo se estaba llevando acabo una reunión de personas muy importantes, ricos, ejecutivos de otros países, etc.

— la reunión de esta noche es para hablar de un asunto muy importante — hablo el que parecía ser el líder —hemos estado recibiendo amenazas por parte de una pandilla de delincuentes, boten, es así como se llaman, varios de nuestros integrantes se han encontrado muertos de tal manera que nos da a entender que fue una bestia quien hizo tales actos.

Mientras toda la gente escuchaba, no muy lejos una motocicleta se aproximaba.

Una mujer de cabellos rojo y ojos azules llevaba un traje negro junto con un sombrero, que lo único que dejaba a la vista era la mitad de su rostro para bajo.

Los guardias a cargo de cuidar la entrada la detuvieron.

— no puede pasar, es zona restringida

— perdón por la sorpresa — se quito el sombrero para mirar a los hombres — ¿a caso esta aquí el señor mitaka?

— lo lamento, pero no podemos decirle algo — la mujer soltó una pequeña risa — ¿qué es tan gracioso?

— creo que no fui muy clara — de su uniforme saco una cuchilla — les pido que se muevan de mi camino...

Al no obtener respuesta y ver como le apuntaban con unas pistolas, no dudo en atacarlos...

"será una noche interesante”....

.

.

La reunión estaba a punto de terminar, cuando varios gritos sonaron en la enorme mansion.

— ¿¡q-que mierda sucede?!

— ¡miren!, alguien acabo con nuestros hombres — grito alguien mirando por la cámara de seguridad, en ella se veia dos cuerpos completamente irreconocibles

— ¡envíen a más de nuestros hombres!

Varios guardaespaldas salieron a ver que tanto sucedia, gritos y balas siendo disparadas fue lo único que se escuchaba afuera de la habitación, después un silencio reinó  en el lugar.

— ¿Q-que sucedió?

La puerta fue abierta de golpe, esto ya que una persona fue lanzada con fuerza hacia esta misma, la causante de esto fue una figura femenina, quien ya tenía mucha sangre en su traje.

— ¿mitaka-San?, es un gusto conocerlo... — hablo con una voz tranquila, los demás la miraron aterrados — Pero le pido de favor algo — apuntó al hombre con sus cuchillas, que ya se escontraban con sangre goteando — no se meta con bonten...

No le dio tiempo al mayor cuando atravesó su pecho con su navaja, el contestó escupiendo sangre. Los demás intentaron defenderse en contra de la bella mujer, pero nada daba resultado.

La noche transcurrió...

La habitación que antes era blanca ahora estaba manchada de sangre, y una pila de carne en un rincón.

— ya casi es hora de que salga el sol... Será mejor que me vaya

Salió lo mas rápido de ahí para dirigirse a su motocicleta, pero antes tenía que hacer una llamada.

— haitanis, necesito que limpien esto

— ¿terminaste con lo que se te pidió? ¿Nadie quedó vivo? — hablo ran.

— ya termine y no, no hay nadie con vida... Lamentablemente

— bien, ya van varios de nuestros hombres a limpiar el lugar... Mikey dice que hiciste un excelente trabajo, ahora puedes descansar

— okey.. Adiós — colgó la llamada, un suspiro de cansancio salió de sus labios — será mejor que me marche antes de que llegue alguien.

~🍁~

Conducía por la fría carretera esperando llegar a su hogar, mientras lo hacía por su mente paso la última conversación que tuvo con wakasa.

— ¿enserio te iras, otra vez?

— si... No debo darte explicaciones, tu serás feliz con alguien... Yo igual — hablo de manera desinteresada — ya estoy arta de tener que cuidar de los demás, que me utilicen para sus propios beneficios...

Su voz sonaba apagada, cansada y triste.

— ¿¡QUIÉN TE AMARA AHORA, NAORI?!

Ignoro su grito para irse del lugar.

Muy en el fondo le dolió lo que el le había dicho, sus padres, su hermano, su tío, todos ellos muertos. Ahora sus "amigos” le daban la espalda.

Solo... Unos minutos más para ser feliz, era lo único que deseaba...

Fue lo último que pasó por su mente. 

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐓𝐈𝐌𝐄| 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora