04

303 20 0
                                    

    — ¿WHO IS SHE? —

.

.

El tren ya había llegado a tokyo, más específicamente en shimbuya.

— ¡por fin! — la alegre pelinegra salió antes que su acompañante — ah, devuelta a casa.

— si, bueno, tendrás que ir a casa a recibir la mudanza — el hombre salió detrás de ella — ve a comprarte algo, yo iré a resolver varios problemas.

Sonriente abrazo al mas grandes para irse a la salida, pero al salir se encontró con un rostro conocido.

— ¿wakasa? — preguntó mirándolo más de cerca.

Cuando el nombrado levantó la mirada se sorprendió de lo mucho que cambió, pero mas al verla con un parche que cubría su ojos derecho.

¿que le había pasado?

— hola — saludo desinteresado como siempre — ¿que te sucedió en el ojo?

—¿ah?, ¿esto? —señaló su "ojo" — no es nada, ¿y los demás?

— sube, te llevaré con ellos — le dio un casco — después hablamos.

.

.

.

Al llegar al lugar donde se supone que estarían sus amigos se sorprendió de ver un edificio grande, un poco viejo y en mal estado.

— ¿qué hacemos aquí?

— dentro están los chicos —  la sostuvo de los hombros — hay alguien que quiere conocerte

Naori lo miró confundida, ¿alguien quería conocerla? ¿Quien sería?.

Entraron al lugar y fueron directo a unas escaleras que daban a un sótano,noto que unas cuantas cámaras vigilaban el lugar, al abrir la puerta vio que mucha gente con uniforme de pandilla qué se encontraban , gritando y apostando.

Oh no...

— wakasa... — imaushi la miró — ¿acaso... me trajiste para unirme a una pandilla?

El se sorprendió ante eso. Lo había descubierto.

Intentó decirle algo pero el sonido de unos pasos acercarse a ellos lo detuvo.

— veo que no has cambiado, naori — cierta persona con cicatriz en un ojo estába ahí.

— akashi... — el contrario sintió miedo al ver su mirada fría al igual que su voz — ¿que diablos hago aquí?

— senju quiere verte — inhalo del cigarro que tenía entre sus dedos — vamos.

Antes de ir sintió algo muy pesado golpear contra su espalda, haciendo que chocará fuertemente contra la pared, desorientado y con dolor por su cuerpo xmiró que era lo que tenía encima.

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐓𝐈𝐌𝐄| 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora