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......

— no puedo llevarlo hasta el hospital, tenenos que buscar transporte o algo así — la mujer ya no tenía las energías para seguir corriendo.

Los dos se miraron entre sí. Koko dio una idea.

— ¡inui! — llamó al menor mientras tocaba la puerta fuertemente — ¡Seishu!

Aquel rubio abrió la puerta del taller con velocidad, preguntandose el que hacían ahí, mirando a ambos bajo la lluvia, pero noto a takemichi en la espalda de la mujer, inconsiente.

— ¿¡que sucedio?!

— ¡llevanos al hospital! — ordenó.

Sin preguntar nada más, hizo caso.

— gracias... — suspiro mientras  miraba al rubio en los asientos traseros del auto — inupi...

— no hay de que... Por el haría cualquier cosa....

Lo miro de reojo y vio una pequeña sonrisa de su parte. Negó levemente al recordar a shinichiro.

Como lo extrañaba.

— yo me tengo que ir — el peli negro hablo finalmente — alguien tiene que encargarse de limpiar los restos de la  pelea — miró a naori — se lo encargo a usted naori-san.

— Koko... — sus ojos cansados lo observaron con atención, para después curvar sus labios en una sonrisa — me debes una buena.

— yo me encargo de eso.

Ambos se despidieron.

la mujer se sentó en la parte del copiloto para descansar un poco, no sin antes mirar como el rubio  y su "amigo" hablaban, para después irse. Ignoro eso  y se dispuso a dormir.

~🍁~

El camino no fue largo, ambos tenían que llegar rápidamente. Miéntras inui conducía por las calles, le fue no posible el saber como se encontraba la pelinegra. Quien estaba plenamente dormida y con la cabeza recargada sobre el vidrio de la ventana.

Estaba agotada, al igual que el.

Ambos estaban teniendo un muy mal día...

— naori... — habló suavemente para no alterarla — ya llegamos.

— ¿ah? — poco a poco cobro conciencia de su alrededor — ¿y el niño?

— lo llevaron a urgencias, pero todo estará bien, si quiere la llevo a su casa.

— no — salió del auto — yo me quedaré , alguien mayor se tendrá que hacer cargo de él.

Eso pareció sorprenderlo. Conocía bien a la peli negra, su actitud un tanto despreocupada era algo de esperar, pero saber que ahora había madurado de buena manera, era difícil de creer.

— okey, vendré en la mañana, pide que te revisen también.

— no estoy tan vieja — se burló — pero gracias, inupi.

Se despidió de él para entrar al hospital, pidió saber sobre el estado del rubio y dijo que era su hermana.

— me sorprende que un niño como el tenga tanta resistencia a los golpes... Alguien de su edad hubiera muerto — explicó sorprendida la enfermedad, mientras la llevaba a la habitación donde estaba takemichi.

— gracias, creo... — suspiro cansada — ni yo lose...

Dio una mirada al joven lleno de vendas. Realmente le daba pena verlo en ese estado. Y más siendo el causante su amigo el causante de llevarlo a la muerte...

— ahora más que nada, me quedaré a ayudar a Manjiro.

.....

𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓 𝐓𝐈𝐌𝐄| 𝐭𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐫𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora