enamorando a un Joestar (JonaDio)

Oliver Brown

Mientras un peliazul se escondía de su padre, cierto rubio de ojos carmesis se habituaba a la vida en un internado, con la ayuda de otro rubio con una cicatriz, claro. Los dos chicos no congeniaban de la mejor manera, la mayoría de tiempo solían estar cada uno por su lado, pero aveces en las comidas solían sentarse juntos y no tenían ningún problema compartiendo habitación, tenemos que añadir también que Speedwagon siempre se mostraba dispuesto a ayudarlo en sus dudas sobre el lugar. A Dio le gustaba hablarle sobre su novio y el joven escuchaba atentamente, aunque habia conocido hace muy poco al chico sabía que no era un buen ejemplo a seguir por decirlo de alguna manera, y le sorprendia qué según lo que decía su compañero, una persona tan buena estuviera con el, pero ya saben lo que dicen, los polos opuestos se atraen. Pero no todo era tan maravilloso, como en todos los sitios habian jóvenes idiotas que no dejaban de molestar a los demás y Dio estaba perdiendo la paciencia, encima tenía que aguantar a los jodidos profes que como dijo su compañero de habitación, siempre te castigaban por cualquier idiotez. El chico como siempre se mostraba como un ejemplo a seguir y un excelente estudiante, por ahora no quería problemas, pero no sabía cuántos golpes con reglas y puñetazos en el estómago sin justificación mas podría aguantar.

-Aparta estupido-Dijo una voz detrás suya mientras le empujaba hacia un lado, provocando que se callera.

El muchacho siguió andando por el pasillo mientras se reía de el junto a sus acompañantes, el era Oliver Brown, sin duda el más molestó de aquel lugar. El era un chico de pelo revuelto y castaño con una cara alargada y ojos verdes, se pasaba molestando a todo el mundo junto a su grupo, siempre hablaba con un tono increíblemente alto consiguiendo la atención de todos y molestándolos (yo en la vida XD),  hacia chistes sin gracia de los que sus amigos se reían para que esté no les pegará y cada vez que hablaba de su boca no dejaban de salir idioteces. Pero a Oliver también le molestaba su presencia, le irritaba que actuará de manera tan impecable y elegante haciéndole quedar como un burro siempre que se encontraban, aún recordaba lo que le hizo en su primer enfrentamiento. Hace dos días, cuando el rubio llegó por primera vez al reformatorio el notó su presencia en la comida, pues él y aquel Speedagon o como se apellidara llegaron bastante tarde a comer y esperó a la tarde para darle la "bienvenida", cuando Dio estaba tranquilamente en los prados del lugar este se acercó a él burlándose de cualquier cosa que se le podía observar de su persona, mientras se deleitaba con las risas de sus compañeros. "No se con qué derecho me dices eso con las pintas que tienes, además te pido que te vayas, tu voz me irrita." Los chicos que se encontraban al rededor de ellos también disfrutando de la tarde escuchaban atentos la pelea, sorprendidos de que alguien le hubiera dicho semejante cosa a Brown. El obviamente no dejaría que nadie lo humillara de esa manera por lo que lo cogió de su camisa, pero este al momento le golpeo con su rodilla en su entrepierna haciendo que se arrodillara mientras se quejaba del dolor, y Dio se fue alejando diciendo" ya me arruinaron la tarde..." Después de recomponerse el castaño se enfado mucho más y corriendo se acercó intentando golpearlo desde atras, pero el rubio lo noto y sujeto su brazo con increíble fuerza paralizandolo y adoloriendolo.

-Escuchame idiota, más te vale que me dejes en paz o quizás tendrás que despedirte de alguna parte de tu cuerpo, te dejare elegir cual.-Le dijo susurrando cuando se acercó a su oído.

Después de eso se alejó y Brown tuvo que aguantar los bochornosos comentarios de los demás al haber sido vencido por un nuevo, pero todo no acabo allí, pocas clases habían tenido juntos pero cuando las tenían siempre le correjia cuando decía algo mal haciendole quedar como un estúpido. Por eso decidio una vez más intentar humillarlo, pero no contaba con que Dió estuviera de tan mal humor por lo que no pudo reaccionar a tiempo cuando este se acercó corriendo y le giro para ponerlo en frente suya, para finalmente golpearlo con todas sus fuerzas en toda la cara, haciendo que se cayera del golpe.

-Maldito hijo de puta...

Se levantó rápidamente e intento devolverle el golpe pero como hizo el otro día le agarró del brazo y empezó a doblarselo hacia un lado, intentado dislocarselo, mientras tanto Oliver gruñia de dolor. Pero cuando el chico estaba por contratacar una fuerza los separó, lanzandolos a los dos hacia el suelo.

- No hagan tanto puto ruido la siguiente vez señor Brown y Señor Brando. Entren a la aula, debo de castigarlos.

El profesor y los dos alumnos entreron al aula y se quedaron esperando junto a la mesa del maestro a que los demás jóvenes entrarán, y cuando esto ocurrió y todos menos el rubio y el castaño estaban sentados, el adulto cogió una larga regla de madera que había junto a la pizarra. Los dos chicos ya sabían que venía por lo que se dieron la vuelta y se subieron el uniforme, mostrándole así a todos sus desnudas espaldas, que tenían heridas a medio zicatrizar, y el hombre empezó a apalearlos con todas sus fuerzas. En el aula no sé escuchaba nada más que fuertes golpes que sonaba ZAS ZAS, uno detrás de otro sin descanso alguno, hasta que de las dos espaldas empezaron a brotar pequeños hilos de sangre que se escurrían de sus espaldas.

-Rapido, volver a vuestro sitio, no voy a desperdiciar ningún segundo más por vuestra culpa.

Los dos chicos se bajaron las camisas y los suéters, intentando ignorar aquel escozor que recorría toda sus espaldas y mientras se miraban con odio los dos volvieron a sus lugares.

Dos rubios se encontraban encima de una de las camas de su habitación, uno con la espalda desnuda mientras que el otro le limpiaba las recientes heridas con dificultad debido a que no dejaba de revolverse y quejarse debido al dolor.

-Quedate quieto por favor, no puedo curarte así...

-Speedwagon

-¿Si?

¿-Me ayudarías a escaparme si te lo pidiera? ¿Querrías algo a cambió? ¿Vendrías conmigo?

El chico dejo de mover su mano y se quedó quieto y al no recibir respuesta alguna el menor se volteó.

-Que cosas dices Dio, supongo que podría ayudarte pero ¿escapar yo también? No tengo a donde ir... Mejor solo callate y déjame curarte, hablaremos en otro momento sobre esto.

Y los dos jóvenes siguieron como si nada hubiera pasado, aunque el rubio con la cicatriz sentía un nudo en la garganta y se le revolvían las tripas, pero intento ignorarla lo mejor que pudo.

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En fin... Aquí estamos XD ya veis que puse a un nuevo personaje, la verdad no me gusta cuando en los fanfics inventan personajes pero necesitaba un villano uí tenéis un dibujo de el, y si hos recuerda a Dio es porque utilice una foto suya para hacerle XD