Cap. 67| La Pregunta

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Noviembre 14, 2020

Ana.

Los rayos del sol golpean mi rostro llenándolo de vida —al menos es lo que creo—, mis ojos se acostumbran a la luz y una ola de felicidad me golpea fuertemente.

Cada día al despertar me encuentro feliz y de buen humor, pienso que falta menos para ver a Ade. Casi un año ha pasado y es increíble que el cariño que le tenía sigue intacto, se podría decir que lo quiero más y cada día con más intensidad.

Me terminó por ovillar en la cama, hace un poco de frío esa mañana. Frotó mis ojos con una sonrisa pequeña de boca cerrada mientras dejo escapar un suspiro.

Cierro mis ojos y respiró profundamente. Deseo con todo mí corazón regresar pronto con Ade.

No puedo creer que he pasado varios meses sin él, lo extraño demasiado, hay días en los que pienso que cuando esté de regresó él ya no me quiera y tenga a otra chica.

Tengo dudas, como todas las parejas las tienen alguna vez, luego Adexe me hace sentir tan segura de su amor que me digo a mi misma que soy tonta por pensar cosas como que ya no me quiera.

Es sábado y agradezco infinitamente que lo sea porque estoy demasiado agotada como para ir a estudiar. Entré estudiar y el modelaje me agota, es muy cansado.

Para mi suerte tengo el día libre, por lo tanto no tengo nada que hacer, mi plan es quedarme todo el día aquí, en mi camita cómoda, suave y calientita.

— Vamos Ana, despiértate —dice Diana entrando a mi habitación.

— Hola estrellita, el mundo te dice hola — dice Gissell, abriendo las cortinas—. Levántate puta.

Maldita.

— Levántame si puedes, zorra —le tiró una almohada al rostro, pero esta la tomo en el aire.

Amo a mis hermanas con todo mo corazón puro y lleno de amor, pero hay días en los que quiero matarlas. Por "hay días" me refiero cuando descansó, es decir.

¡DÉJENME EN PAZ!

— Largo de aquí, hay personas que estan muy cansadas porque si trabajan, no como ciertas personas que no diré sus nombres —ruedo los ojos.

— La floja es Giss, yo ayudo a nuestra madre — me sonríe.

— Yo también la ayudo, eh — gruñe Gissell.

— ¿ Te crees perra ? — pregunté burlona aún con mis ojos cerrados.

— No me creo —ríe—, lo soy.

De repente sentí un líquido frío mojarme la cara, eso basto para sentarme en la cama y frotar mis ojos, las risas burlonas de mis hermanas no tardaron en hacerse presentes.

Este día si no mueren mis hermanas van a morir mis instintos de hermana.

Al menos algo va a morir.

Me levanté de la cama furiosa, podía jurar que estoy tirando humo hasta por los odios. Malditas. Me las van a pagar.

Y mientras crucé el marco de la puerta de mi habitación como alma que se la lleva el diablo, los gritos de mis hermanas hicieron eco en la casa.

Así es estúpidas, es mejor que me tengan miedo.

Mi cabello volaba, algunas mechas se pegaban a mi rostro húmedo y frío.

****

— ¿Pero qué les ha pasado? — pregunto mamá a mis hermanas mientras ella se sentaba a desayunar.

Pues si, me vengue de ellas.

M

ientras tanto yo disfrutaba de mi delicioso desayuno, mis hermanas estaban subiendo las escaleras cubiertas de lodo.

Así es, LO-DO.

— ¡Cuando se cambien quiero ver ese piso limpió, señoritas! — les gritó mamá.

Solo pude reír maléficamente a mis adentros,  disfrute cada fragmento de segundo al ver a mis hermanas cubiertas de lodo.

Dije que las amaba, pero no significa que pasaría por alto sus estúpidas bromas. Tal vez me pasé un poco con el lodo, en mi defensa ellas no entendieron por las buenas que yo quería dormir porque estaba cansada.

— ¿Qué hacés despierta tan temprano? creí que hoy descansarías.

Lo mismo creí yo, pero tienes unas hijas que están chupadas por el diablo.

— Tenía un poco de hambre y decidí que sería mejor comer un poco — confesé.

En cierta manera era verdad, tenía mucha hambre, ayer en la noche no pude cenar nada.

Me preguntó si Adexe está bien...

Sonreí tristemente, deje un codo sobre la mesa y apoye la mandíbula en mi mano.

— ¿Sucede algo malo?

— No es nada — hago una mueca—, bueno si, es lo mismo de siempre sabes, desearía poder estar con Adexe y no aquí — mire a mamá, ella bajo la cabeza triste—. No lo tomes a mal, te amo mamá, pero quiero a Adexe y me siento horrible estando lejos de él.

— Te entiendo —me sonríe—. Cuando tu padre y yo nos divorciamos sentí algo parecido —me dice.

— ¿Aún sigues amando a papá? — la curiosidad se activó en mi.

Puede que mis padres estén divorciados, pero algo es seguro, ellos si se enamoraron el uno del otro.

Nunca se me había cruzado por la mente el pensar si mi madre aún amaba a mi padre, quizá aún le sigue doliendo un poco su separación y aún lo ame.

O quizá me equivoque.

— Él siempre será especial para mi, porque me dió tres hermosas hijas las cuales amo y son mi vida entera.

Le sonreí.

Me hace sentir protegida cuando mamá dice cosas como esas, no sé, es como sentirme segura, mamá es como un escudo que nos protege a mis hermanas y a mi.

Pero volviendo al tema.

Ella no respondió a mi pregunta...



[🌚🌚🌚]

Hola mi gente hermosa de wattpad, Si, otra vez su impredecible y loca escritora hace presente su presencia (?

Bueno, regresando al tema

¿Creen que la madre de las chicas siga queriendo a su ex-esposo? juuuuum

sospechoso

Y lo que es aún más sospechoso son mis actualizaciones :3

Yo sé, si sigo actualizando de la nada les va a dar un paro cardíaco, échense vientecito — fuif fuif

Nota: No olviden que se acerca algo muy inesperado — más inesperado que mis actualizaciones.

Auf Wiedersehen
[Adiós]

Esclava Sexual +18 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora