ᴄ ɪ ɴ ᴄ ᴏ

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   Regrese al aula con tu compañía. Caminamos tranquilos y callados, quería decir algo, pero la verdad es que el silencio era bastante cómodo.

—Si tú no le dices nada al bombón a tu lado yo lo haré. Mucho gusto, mi nombre es Pycrot. —La áspera y desgarrada voz hizo acto de presencia de la nada.

Te asustó, tus ojos se abrieron un poco más y tu boca quedó entreabierta, quedaste rígido sin seguir avanzando, igual que hice yo.

Lleve veloz mis manos a la cabeza naranja que tenía encima, tape su boca con mis manos, pero me mordió.

—¡Auh! ¡PY!

—Ja, intenta callarme de otra  manera para la próxima, primor.  —Se burló de mí y se giró, arrastrándome con él—. Tú debes ser "el príncipe" por el que tanto suspira la huesuda —Su enorme sonrisa se extendió por su corteza naranja, dejando casi al descubierto la mitad de mi cara.

—¡Cállate! —Lo golpeé con fuerza, pero al gritarle, deje ver más mi dientes, así que lleve mis manos por debajo de él, cubriendome.

—¡Ay! Mira que te estoy ayudando ingrata. —Me reclama ofendido, si tuviera brazos, seguro los estaría cruzando.

—E-es una calabaza... Q-qué habla. —Estabas sin palabras, tan perdido que me resultó linda aquella reacción.

—Por si no lo oíste hace unos segundos atrás, guapo, mi nombre es Pycrot! —resaltó—. Y fuiste muy idiota con mi niña hace unas horas —Le reclamo.

Eso fue todo, no podía dejar que siguiera hablando, así que salí corriendo, dejándote congelado en el mismo lugar.

❝Esto nunca te hubiera pasado estando a su lado. ¿Por qué ni puedo ser simplemente alguien común?❞


—Te pasaste de la raya Pycrot, no vuelvas a hacer eso —Lo regañaba sentada debajo de las escaleras, echa una bolita.

—No, no lo hice, que tú no seas la persona que le guste no le da el derecho a dejarte atrás durante un trabajo en equipo.

—Pero no lo entiendes, es normal no ver a nadie más cuando la persona que te gusta está a tu lado.

—No soy humano, pero te he visto ayudar a tus compañeros aunque no sean él.

—Todoroki no es yo... con una señorita como Uraraka a su lado cualquiera olvidaría su alrededor.

—Y si yo fuera humano, con alguien como tú también olvidaría mi alrededor.

—Ja, me alagas Py. Te quiero.

—Y yo a ti, ama. —Sentí como una de sus venas en el interior se desprendió y limpio una lágrima que ni cuenta me había dado que caía—. Oye, ¿sabes quién es un buen partido?

—Si me dices que Bakugō te dejo en el armario toda la noche —Le amenacé.

—Jaja, no, la lechuga.

—¿Lechuga?

—Bueno, también parece brócoli. ¿Él también tiene encima un espécimen?

—¿Midoriya?

—Ja! Con que ese es su nombre, ¿eh? Al menos él parece más humano.

—Todoroki-san también lo es.

—Más bien parece un iceberg andante, ¿qué le viste?

—Si te contara quizá te sorprenderías. Es mucho más que una cara linda. —Una sonrisa dulce se formó en mis labios y reí como boba.

—Tenemos tiempo, de todas maneras, creo que planeas saltarte la siguiente clase, ¿cierto?

—No me sorprende que me entiendas, después de todo eres parte de mí —Sonreí de lado y lo retire de mi cabeza.

—¡Hey! ¿Estás segura de hacer esto? —Me preguntó preocupado.

—De todas maneras aquí estamos a salvo.

Podía respirar tranquila, aunque aquél rincon era húmedo, necesitaba respirar aire.

—Tu cara está quedando naranja.

—Lo sé aunque no es como si alguien me fuera a ver.

❝Ella tiene su cutis tan blanco y suave... no te culpo porque te guste.❞


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𝙎𝙝𝙚 𝙞𝙨 𝙖𝙣 𝙖𝙣𝙜𝙚𝙡 [Todoroki Shotō]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora