❝ v e i n t i t r é s ❞

120 17 46
                                    

Me odio. Ella tiene razón. Soy una zorra solo que no astuta.

Me odio. La mirada que Todoroki me dedico al verme caer me indicó que él no siente nada por mí que no sea amistad.

Me odio. Yo no puedo verlo como solo un amigo.

Me odio. Soy egoísta por querer algo que ya tiene dueño.

Me odio. Abandoné a mí Pycrot en las escaleras, me levanté y eche a correr ignorando a un ofendido angel y dejando a otro confundido.

Me odio. Quizá no soy un mortal común. Quizá soy un demonio.





No puedo prestar atención en clases. Me siento muy expuesta sin Py sobre mí. Todoroki deslizó una nota debajo de mi puerta aquella noche. Todavía la traigo conmigo. La sacó del bolsillo de mi saco y la vuelvo a leer:

No sé que fue lo que pasó en la tarde. No me dejaste responder y sé que Ochako quizá fue dura contigo. Ya la reprendí y ahora ella también está molesta conmigo.

Por favor, hablemos.

Tengo a Pycrot conmigo y no ha querido decir ni una sola palabra.
Ven a buscarlo a mi dormitorio y platiquemos. Tengo mucho que preguntar y demasiado que decir.

Atte. Todoroki Shotō.

¿Demasiado que decir? ¿Qué no le dí tiempo a responder? ¿Quiere que vaya hasta donde él para que me dé la respuesta que es tan obvia que ya sé? ¿Es que acaso planea verme mi rostro llorar cuando me diga que solo me ve como una amiga y que nunca como una mujer?

De repente, me encuentro contrariada.

Lo amo por todo lo que ha hecho por mí. Pero a la misma vez también lo odio por ser dueño de mi corazón cuando él ya le entrego el suyo a otra persona.

Nada tiene sentido ahora. Entonces, todo me parece ridículo.

Cuando el timbre del receso suena, y las chicas del aula se reúnen para cuchichear a mis espaldas, decido que es hora de marcharme.

¿Cuchicheos? Bueno, todo empezó por la dichosa nota que recibí del bicolor es de hace dos días. Lo evitó todo lo que puedo mientras planeo como sacar a Py de su habitación sin pasar por "la charla".

Huyó de Todoroki y él intenta seguirme la pista, eso enferma a Uraraka, tanto que le ha contado a medio salón sobre mí confesión y como tuve el descaro de hacerlo frente a sus narices.

Ahora el aula se ha dividido.

Hay quienes opinan que ella tiene razón, y están de su lado. Otra pequeña parte están de mi lado, diciendo que, como no le pedí que saliera conmigo entonces tenía derecho a expresar mis sentimientos. Y otra parte le vale tres hectáreas el tema y siguen como si nada. Pero, para mí desgracia, son más los que están con ella.

Notó a Momo verme con lástima mientras Ashido la jala del brazo para que vaya con ellas. Mi amiga pelinegra dice que está completamente de mi lado, pero finge estar de parte de Uraraka para encontrar el momento de convencer a las demás de que yo no hice nada malo. Solo que, para hacerlo, tendría que esperar a que la castaña no esté presente, y hasta ahora eso ha sido difícil porque las demás la miman y la victimizan demasiado.

—Vamos, no tiene sentido seguir aquí. —Tokoyami pone su mano en mi hombro llamando mi atención para que deje de ver al grupo malicioso con el que alguna vez creí congeniar bien.

𝙎𝙝𝙚 𝙞𝙨 𝙖𝙣 𝙖𝙣𝙜𝙚𝙡 [Todoroki Shotō]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora