𝙎𝙝𝙚 𝙞𝙨 𝙖𝙣 𝙖𝙣𝙜𝙚𝙡 [Todoroki Shotō]

❞ ø r t ª u c i t n i e v ❝ [editado]

Un día no tienes conciencia de nada. No eres nada. No tienes un nombre propio. No tienes recuerdos porque eres nada.

Y entonces, de la nada, alguien te toma en sus manos, sientes un calor inundar cada fibra de ti. Alguien te está dando vida.

Cada instante desde que broté de la tierra me llega de golpe y se transforma en algo nuevo, llamado por los humanos conciencia.

¿Qué soy? Una calabaza. ¿De dónde vengo? De un cultivó desconocido, pasado por el supermercado y llevado al jardín de cierta familia.

Entonces, sí mi unico objetivo por el cual brote, que era ser comido, ya no existe, entonces ¿para qué existo ahora?

-Hola, bienvenido. -Una suave voz me recibe. Un humano frente a mis ahuecados ojos me sonríe.

Tiene piel muy amarilla, no es común en los humanos esa tonalidad, ¿qué como lo sé? No tengo la más remota idea, pero simplemente lo sé. Su sonrisa es cálida y transmite mucho nerviosismo de su parte. Esta sudando y se le ve agotado.

-¿Qué soy yo? -Algo muy débil sale de lo que se supone es mi boca. ¿Qué como sé que eso es una boca? Nuevamente, no lo sé.

-Tú eres una calabaza. Un alimento típico de estas fechas.

-¿Y que fechas son? -Muevo tantito el tallito que aún me sobrevive arriba mío, de donde era mi raíz.

-Oh, creo que solo te confundire si sigo... Mmm, no soy bueno para ésto. -Apretó su boca

El que me hizo despertar me dijo que soy para Kitāi Maykō. Solo para ella y con el propósito de cuidarla y protegerla.

Me mantuvo escondido en un clóset con agua y semillas y frutos deshidratados; yo aguarde paciente y en silencio durante tres días.

Él venía por la noches, me sacaba y me platicaba más sobre su hija, una muchachita maravillosa según sus palabras, aunque muy temerosa de la gente.

-Seras perfecto para ella. -Espeto convencido mientras veía el álbum de fotos que me enseñaba.

-¿Perfecto?

-Sí, tienes las cualidades para ser su guardián. Adecuado para estar a su lado.

-¿Por qué? ¿Cómo sabe que lo seré?

-Nunca creí que una calabaza podría ser tan directa. Tienes lo que le falta a ella. Se complementarán, lo sé bien.

-¿Y si no consigo agradarle o ser "perfecto" a su vista?

-Es que no hay margen de error. No puede haber.

-¿Por qué no?

-Porque entonces no sabría que hacer contigo.

Miedo. Lo que dijo mi creador me dio miedo.

El día del cumpleaños de la que sería mi ama, él me saco un rato al sol de su ventana para que el olor a humedad se me quitará. Estaba nervioso y ansioso, ¿y si en verdad ella no me quería o no me necesitaba? ¿y si no servía o no cumplía mi propósito? ¿O si simplemente le desagradaba?

-¿Lista? -Su padre cubría sus ojos mientras la hacía caminar hacia mí, que estaba en la mesa del comedor.

-Jaja, no, ¿qué es? ¿No me dirás? -Hablaba alegré y emocionada. No miento, su boca me sorprendió, su sistema óseo y su anatomía era muy diferente al de su papá.

-Estas por descubrirlo. ¡Taran! -Retiro sus manos de los ojos carmín de su hija.

Ella me vio. Yo me quedé tieso sin saber que decir. Bueno, tampoco es como si pudiera echar a huir.