SENTIR Y RESPIRAR

CORAZÓN PERTENECIENTE

Cuando la sonrisa se curva en tu boca pero no hace brillar a tus ojos te das cuenta de que algo falla, descubres que es un error de juicio pensar que es algo, en el fondo sabes que es alguien.

Reconozco que estar a más de mil kilómetros de distancia, influye, y que quererle duele más que nada en este mundo, pero solo por eso aún no me he dado la oportunidad de rendirme.

Llegó a mi vida el mes julio en mitad de un verano aburrido, y se coló en mi alma de improvisto, sé que me quiere porque me lo ha dicho, pero que injusta es esa afirmación cuando no es lo que tú quieres escuchar, si me quisiera como yo le quiero comprendería lo que me pasa, porque estoy cansado de mirar el móvil, con ojeras de tanto esperar, que sí, que es culpa mía porque se que hay siete horas de diferencia y aún almaceno las esperanzas de que él también esperaría hasta altas horas de la noche solo por un par de mensajes míos, y que yo sigo ahí hasta las tres de la madrugada para solo recibir un simple "hola", no pido más que eso... Y también es cierto que puede que el dolor sea culpa mía por esperar demasiado de miles de palabras vacías, de promesas de las cuales no he visto cumplirse ninguna...

No quiero a nadie más de lo que lo he querido a él, y quiero decir que mi alma anhela eso que la incitaba a volar a su lado, yo le he sobrevalorado tanto que dejé de valorarme a mí mismo, por eso dejé de respirar cuando marchó tras otro y le regaló las palabras que tan feliz conseguían hacerme, y no es más que dolor lo que me ha causado últimamente pero no, por eso, voy a odiarle, le sigo queriendo como le había querido, ya que todo esto no es una elección, no es culpa mía que haya encerrado mi corazón en su mirada...