SENTIR Y RESPIRAR

TE ESPERO EN EL ANDÉN

Esta noche mientras pienso en ti estoy recordando aquel momento en el que me dijiste te quiero por primera vez, me quede sin palabras porque lo había ansiado tanto que ya ni me parecía real.

Las cosas eran distintas en aquel momento, ahora ese recuerdo me duele tanto dentro que daría cientos de cosas por sentir esa sonrisa tonta que se dibujaba en mi cara cuando me decías alguna de esas cosas que tienden a llamar cursis, pero perdí ese tren que solo pasó una vez por mi estación porque creí que te quedarías en mi andén un poco más, me rendí a pensar que por una vez no acabaría sola, sigo en ese andén en el que espero a que vuelvas una vez más y entonces es cuando pienso que soy un estúpida.

Las sonrisas que eras capaz de pintarme me daban ánimos hasta en los peores momentos, todavía vivo con el recuerdo del primer día que te hablé, solo fue por curiosidad y hoy pienso que ojalá no lo hubiera hecho, no soy ninguna princesa a pesar de haber besado a mil sapos para encontrar a esa persona que nos venden en los cuentos.

Es cierto, no hay lluvia sin arcoiris, pero tampoco hay arcoiris sin lluvia, porque la tristeza puede manchar la luz o encenderla, qué cabronazo cúpido por haber entregado su flecha a alguien que jamás creerá en el amor de la manera en la que debería, pero le doy gracias a la luna por acompañarme estas noches de soledad cuando las lágrimas inundan mi alma, las personas que me han abandonado otras veces, no han dejado los vacíos que me has dejado tú.

Si, estabas lejos, ni más ni menos que más de 1000 kilómetros, pero ahora te noto mucho más lejos de lo que puede llevarte la distancia...

Un día hubo una lluvia de estrellas y yo pedí un deseo tan simple y que no se ha podido cumplir porque no te quedaste un poco más a hacerme feliz, siempre me dijiste que estarías ahí para mí pero míranos y dime si estas ahora, dímelo, porque ya no te veo, he caído al suelo de rodillas y siento gotas que mojan mis mejillas, ¿qué está pasando? ¡Oh sí! Es el llanto una vez más, y no me pidas que no llore, por favor, no lo hagas, ven a mi y abrázame, solo tú me haces llorar...