SENTIR Y RESPIRAR

No juzgues si no sabes

Sé que puedo ser pesada, que el dolor puede cegarme, que puedo volverme totalmente loca, que el corazón es quien siempre ha tomado decisiones por mí, que no quiero más de lo que tengo pero siempre he deseado parte de lo que perdí, que a pesar de estar en invierno me gusta ir en manga corta, que la vida para mi multitud de veces no tiene cara del sol, que me pueden avisar mil veces que me voy a caer pero hasta que no veo mis rodillas derramar sangre no puedo creerlo, que para mí no todo lo que veo y mucho menos todo lo que me cuentan es real, si mal no recuerdo he dado más por los demás que por mí misma, me ha importado poco lo que ocurra más allá de los míos, y por eso me volví insensible, sé que mil veces he dicho espera y he dejado a las personas que creyeran que alguna vez llegaría, me doy cuenta de que tal vez no soy perfecta, porque puedo contaros mil defectos en mí, en lo que hago o en lo que creo, mi queja no está en lo que me equivoco al decidir y al actuar, mi protesta está en la gente que cree que puede juzgar mis errores porque creen que jamás se han equivocado, también digo que la primera vez que te tropiezas con una piedra es un error pero la segunda ya es una opción, mas ¿A ti que más te da si yo elijo equivocarme?, ¿Acaso que yo me caiga te hace daño?, ¿Quizás me quieres tanto como para no querer verme caer? Si así fuera, que lo dudo, me darías la oportunidad de cometer errores para de esa manera aprender que la vida no se trata de un juego y que una mala decisión tiene tantas consecuencias como una buena, que no soy lo que me han hecho o intentado hacer, que no soy la imagen que te dan los demás de mí, y mucho menos la que tú te has imaginado solo por como ando, visto, hablo, rio, lloro o cualquiera de las cosas que hayas podido ver, soy lo la vida me ha hecho, me ha enseñado, me ha dañado, me ha regalado, me ha hecho pagar, soy todo aquello constituido por momentos que con el tiempo se convierten en experiencias vitales para saber delimitar el sí y el no, por eso me molesta que te creas capaz de juzgarme si no has estado cuando caí, cuando me levante, cuando caminé y cuando aprendí, porque no sabes nada de mí, nada real o sincero, porque saber qué color me gusta, que prefiero para comer, que me hace reír o rabiar, que me gusta ponerme o que no haría porque me da miedo, no significa que sepas las razones por las que caigo o me equivoco, que porque creas que me conoces no significa que así sea, no digas que hago las cosas mejor o peor, por favor no creas que sabes a donde voy si no sabes de donde vengo, no siempre lo que la gente o yo misma te cuenta es cierto, no creas en palabras, cree en hechos, mírate a un espejo, ese que seguro que hay en tu cuarto de baño y mira lo que has hecho mal y porque, tal vez, solo tal vez te des cuenta de que no quieres que juzguen esos errores si no saben porque han ocurrido, deja de mirar a la gente por encima del hombro, como si tú supieras de la vida más que ellos, como si conocieras sus motivos para caminar o sus ganas de reír o llorar, solo porque no sabes lo que hay detrás de una persona, no la juzgues...