Esto es secuestro

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Narra Arcane:
En la mañana me despierto, me baño y me pongo algo cómodo por que tengo una cita en el spa, ahí voy a pasar la mañana y después veré a todos en la piscina.

Saludo con la mano a algunas personas de camino al spa, al entrar digo mi nombre y me llevan a la sala de masajes donde tengo que esperar a que me atiendan mientras tanto me quito la ropa y me pongo una bata afelpada.

Escucho la puerta ser abierta me giro y veo al Alfa que rechace como mate ayer, gruño por instinto y me alejo.

— ¿Que es lo que quiere Alfa Keown?— él sonrió.

— Llevarte a mi manada y eso voy a hacer justo ahora— trate de correr a la entrada pero él fue mas rápido y me atrapó en sus fuertes brazos, esto no esta bien.

— Ya le avise al lobo de Hakkon ya vienen para acá— entonces entro una chica, una bruja literalmente.

— Tus amigos no te ayudarán esta vez— la chica abrió un portal y Brayden lo atravesó conmigo en brazos, aparecimos en medio de su manada supongo, todos nos miran y entonces recuerdo que solo llevo la bata afelpada, él también parece recordar ese detalle por lo que gruñe haciendo que todos desvíen sus miradas de mi.

Acelera el paso yo trato de no hacer movimientos para que no se me mueva la bata de lugar, al llegar a una mansión entra pues la puerta esta abierta y cierra la puerta de una patada cuando estamos dentro, me lleva a la parte de arriba, trato de pensar en un plan para huir, Briana esta desesperada, llegamos a una habitación me baja y yo me quedo quieta.

— Escucha yo solo quie— lo golpeo en la cara con todas las fuerzas que puedo, pero no parecen ser suficientes ya que solo gira la cabeza levemente.

— ¡A esto se le llama secuestro hijo de puta!- le rujo aun que mi rugido es apenas un grito, él parece molesto.

— Jamas vuelvas a ponerme una mano encima estupida Omega— sus ojos se vuelven rojos y yo tiemblo pero le sostengo la mirada.

— Estoy orgullosa de ser Omega pero esta estupida Omega te rechazo yo ya no te pertenezco— él se ríe.

— Me perteneces hoy y siempre mientras yo no acepte el rechazo— me empuja levemente, retrocedo por el empujón, Briana teme por nuestras vidas.

— Yair me encontrara mi manada me encontrara y entonces haré todo lo que este en mis manos para que los cazadores te obliguen a rechazarme—

— Eres muy estupida si crees que podrás lograr eso— me toma de los hombros y me entierra las garras se me nubla la visión por las lagrimas — Tu eres mía, Omega estupida, aun que no lo quieras aceptar— ruge y entonces me sale un sollozo, sus ojos dejan ese temible color rojo, me suelta los hombros y se aleja cerrando la puerta tras de si.

— No quiero esto Arcane, tengo miedo— yo también tenía miedo, me dejo caer al suelo, mis heridas sangran y duelen tardará en sanar, lloro de miedo, de dolor, se que de nada servirá gritar por que nadie me ayudará en esta manada.

Narra Brayden:
Perdí el control y deje que Peter me controlara, él la lastimo y yo se lo permití pero es que a fin de cuentas es una Omega, las Omegas solo sirven para engendrar pero ella es mi Omega la Diosa Luna la asigno como mi mate, pero no puedo controlar mi temperamento si tengo una lucha interna.

Por un lado no la quiero y tampoco quiero abandonar mi puesto de Alfa por una Omega débil que solo lleva una carrera de cantante no tiene ningún otro talento, es inútil pero la mayor parte de mi la quiere a mi lado para poder protegerla, verla cumplir sus sueños y estar con ella en cada momento de su vida.

Por que lleva una vida mundana lejos de las guerras por territorio de las manadas, lejos de las amenazas de muerte de los clanes vampiros, ella disfruta cada día aun que sea agotador, es inteligente y tiene una voz que podría quebrar el alma del mas rudo Alfa además ese olor a café y almendras que pude calmarme y reconfortarme.

Subo las escaleras con la intención de disculparme pero cuando entro en mi habitación veo a mi abuela que acaricia el cabello de Aracane que está dormida en mi cama, lleva vendadas las heridas que le hice con mis garras, mi abuela me mira furiosa, deja a Arcane y se acerca a mi, retrocedo.

— Ven conmigo ya mismo— aun que ya no sea Luna de la manada conserva ese tono autoritario que hace que la obedezcas.

Sale de la habitación y yo la sigo cerrando la puerta silenciosamente, bajamos las escaleras y me conduce a mi oficina, cierra la puerta.

— Déjame explicarte— me suelta una cachetada que a pesar de que no me duele físicamente si me duele sentimentalmente por que ella nunca me había golpeado.

— No tienes nada que explicarme ella ya me contó todo, creí que había hecho un buen trabajo al criarte pero veo que me equivoqué, la vas a liberar y la vas a rechazar por que de lo contrario yo misma iré a los juzgados sobrenaturales a levantar una demanda por maltrato y por secuestro, ella no merece nada de esto y tu no la mereces— mi abuela siempre ha sido buena leyendo a las personas basta solo la presencia de la persona para que ella sepa que clase de persona es, a veces siento que tiene algo de bruja.

— Ella me pertenece y aquí se va a quedar hasta que yo decida que hacer, no puedes denunciarme abuela soy yo tu nieto— niega totalmente furiosa.

— ¡Su manada tiene el favor de los cazadores al ser una manada solo de Omegas por que no hacen daño a nadie y para protegerlos solo tienen un Delta y un brujo que tienen el permiso del consejo sobrenatural, si su abuelo de ella va a denunciarte te torturaran hasta que aceptes el rechazo por que los cazadores saben que ellos son inofensivos!— no se como es que la abuela sabe eso pero en fin.

— ¡Es mi mate!— rugí.

— ¿Por que diablos están peleando ahora?— entro mi abuelo en mi oficina.

— Tu nieto secuestró e hirió a su mate que es una linda Omega y no cualquier Omega si no a Arcane Gray— mi abuelo me miró decepcionado eso dolía mas que un golpe pues siempre lo he admirado y hasta ahora había querido seguir sus pasos como líder.

— No te criamos para ser un Alfa que golpea a su mate por su rango Brayden—

— Yo no la golpee por ser una Omega, Peter perdió el control y la lastimamos sin querer, iba a subir a disculparme cuando vi a la abuela en mi habitación—

— ¿Y crees que con una disculpa sus heridas se van a sanar o va a olvidar que tu la hayas golpeado?—

— Si me dejaran estar a su lado sus heridas sanarían mas rápido— mi abuela negó.

— Eso no arreglaría nada, las Omegas son sensibles y nunca mas olvidan cuando las han maltratado, tu has visto las cicatrices que tiene tu abuela a ella la trataron como tu ahora estás tratando a esa Omega, ella no te pertenece por que es libre ella nació libre, ella no es una propiedad o un objeto— entonces entro mi hermana con los ojos llenos de lagrimas pero roja de coraje.

— Le hiciste daño— gruño, su loba quería salir a buscar pelea conmigo — Yo ayer te apoye por que me enseñaron que los mates protegen y creí que eso era lo que ibas a hacer pero veo que me equivoqué— salió dando un portazo mi abuela fue detrás de ella para calmarla una Alfa con su poder puede dañar a alguien sin querer.

— ¿Por que todos la defienden es solo una estupida Omega?— pensé en voz alta sin darme cuenta y de inmediato me arrepentí.

— Por que ella no te hizo el daño que tu le hiciste, por que ella es inocente en todo esto, si la vas a retener solo para insultarla y herirla mejor recházala, eso le dolerá menos que tus golpes e insultos—mi abuelo salió de la oficina, dejándome solo.

Mi mate es cantante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora