Mi mate es cantante

Final

Me despierto y veo a Arcane, hoy su olor se ha vuelto más dulce, eso es gracias a su embarazo, ahora tiene 6 meses, la bebé es un poco inquieta pero es comprensible ya que es una Alfa, Arcane se despierta y me atrapa observándola.

- ¿Tengo algo en la cara?- sonreí y negué, ella hizo una mueca la bebé la había empezado a patear pidiendo mi atención, cada mañana hacia eso -Te habla tu hija-

- Ailani deja de patear a mami que le duele- escogí ese nombre por que en Hawaiano significa alto jefe y ella va a ser Alfa de esta manada y por lo tanto jefa de mis empresas, la bebé dejo de patear.

- Quiero volver a cantar pero ya no hacer mis grandes conciertos, tal vez solo para la manada- sonreí.

- Eres la Luna de esta manada puedes hacer lo que te plazca mi amor- bese su frente, nos levantamos, nos bañamos y nos pusimos ropa, amaba como se veía Arcane con su ropa de embarazada.

- Hoy iremos a una de mis empresas- se puso su anillo de matrimonio que yo le había dado, ya nos habíamos casado pero había sido una pequeña ceremonia y sin Luna de miel por que teníamos que estar pendientes de la manada, me puse el mío también.

- Esta bien pero espero que sea rápido por que la bebé se inquieta mucho cuando no estamos en la manada- asentí, bajamos a desayunar, Malakai estaba en la escuela y luego de la escuela se iba a los entrenamientos, desayunamos rápido y nos fuimos a la empresa, un grupo de guerreros nos acompañaba.

Al llegar a la empresa ayude a Arcane a bajar, algunas personas que trabajan para mi se nos quedaron viendo.

- Malditos humanos chismosos-murmure.

- No los insultes- una de la recepcionistas nos tomo una foto "discretamente" Arcane se acerco a ella y yo la acompañe - Te voy a pedir de favor que borres esa foto o tendrás un problema legal muy grande, ya no soy un personaje público al que le puedes tomar fotografías y puedo acusarte de acoso- la chica se quedó sorprendida y yo también.

- Y...ya mismo la borro, discúlpeme señora Gray-

- Ahora es señora Keown- la chica se sorprendió aun más, nos mostró su celular para verificar que realmente hubiera borrado las fotos, se lo devolvimos y nos fuimos a tomar el ascensor, pulse el botón del último piso, el ascensor subió.

- Huy, bebé tranquila solo es un ascensor, nunca dejaría que algo malo te pasará- ella acarició su panza y yo también puse una mano para que la bebé se tranquilizara aun más.

Cuando el ascensor abrió sus puertas, nosotros salimos mi secretaria al verme intento acercase para besarme, pero puse una mano a la altura de su cuello y cuando se acerco hasta mi mano se lo agarre.

- Rosa espero que respetes la presencia de mi esposa hoy y siempre aun que ella a veces no pueda acompañarme- Rosa miro a Arcane con desprecio.

- Entendido señor- la solté y ella se hizo a un lado, Arcane la miro.

- Podrías llevarme un trozo de pastel de chocolate de la cafetería que esta a dos calles y un frapuchino sin tanta cafeína por favor-

- Yo solo sigo ordenes del señor Brayden-

- Obedece a mi esposa que ahora ella también es tu jefa, lo mío es suyo y por lo tanto es tan dueña de esta empresa como yo-

- Y no tutes al padre de mis hijos ni a mi, somos los señores Keown para ti- me encantaba cuando se ponía así.

- Iré por su pastel y por su café- se iba a dar la vuelta para irse pero Arcane la detuvo.

- Ya no quiero que tu me traigas nada, quien sabe si le vayas a escupir o poner veneno-entramos a la oficina cerrando la puerta en la cara de la secretaría.

- ¿Aun tienes ese antojo cierto?- ella asintió, llame a uno de los guerreros que habían venido con nosotros, Arcane le pidió lo que quería y yo también pedí pero un café negro con una dona de azúcar.

- Se los traeré en seguida, con su permiso- salió de la oficina, Arcane se iba a sentar en el sillón pero la jale hacia mi para sentarla en mis piernas.

- ¿Tuviste algo con esa secretaría?- suspire y asentí - Esta bien es parte de tu pasado, pero siempre voy a venir contigo, no quiero que ninguna zorra se te acerque-

- Yo no vendría sin ti mi Luna- ella sonrió y nos dimos un beso, escuchamos la puerta abrirse pero no nos importo hasta que alguien se aclaro la garganta y ese alguien era la secretaría.

- Señor Keown lo buscan los inversionistas- miro como tenía sentada a Arcane y se puso roja de coraje por que yo nunca la senté e mis piernas y rechace sus propuestas de hacernos pareja por que no estaba listo para sentar cabeza con una sola, pero con Arcane todo cambio.

- Diles que pasen- ella asintió y salió, Arcane se iba a levantar pero la volví a sentar -Quiero que te quedes aquí sentada, como dije ahora también eres jefa y dueña de esta empresa, la jefa debe sentarse encima del jefe por que no hay otra silla-

- Pero yo no se nada sobre manejar empresas o cadenas de hoteles- hizo un puchero tan tierno que no puede evitar darle un casto beso.

- Yo te enseñaré todo lo que hay que saber y te apoyaré- ella sonrío.

- Te amo- sonreí, escuchar esas palabras de su boca siempre me ponían feliz.

- También te amo- le di un beso lleno de amor, tocaron la puerta, ella se separó y dijo "adelante" los inversionistas entraron pero se quedaron sorprendidos de verme así con Arcane.

- Señor Keown podemos volver en otro momento si gusta- niego.

- Señores les presento a mi esposa y madre de mis hijos la señorita Arcane Gray de Keown- los inversionistas la saludaron cordialmente y ella les devolvió el saludo.

Empezamos la junta, Arcane escuchaba atentamente, después unas horas verifique que todo estaba en orden con ellos y que se hallaban contentos por que las inversiones iniciales habían dado sus frutos y ahora han recuperado mas del 87% de lo invertido cuando mi padre inició esta empresa.

- Bueno ya que no hay ningún tipo de queja creo que es momento de que me retire, mi esposa está cansada y debemos ir a la última ecografía de la bebé antes de su nacimiento-

- En realidad señor yo si tengo una queja pero es mas bien personal- lo mire, Arcane estaba empezando a quedarse dormida.

- Dígame- pegue la cabeza de Arcane a mi pecho y acaricié su cabello.

- ¿Por que no fuimos invitados a su boda?- rodé los ojos.

- Fue algo íntimo, solo familia y amigos cercanos, como seguramente sabrán mi esposa ya había estado casada pero desafortunadamente su esposo falleció-

- ¿Entonces adoptó como suyo al hijo de ese hombre?- su tono estaba empezando a enfurecerme.

- Si, es tan mi hijo como lo es la bebé que ahora esta en el vientre de mi amada esposa ¿Tiene algún problema con eso?-

- Si, ese niño por no ser su hijo dé sangre no podrá dirigir esta empresa- golpee la mesa haciendo que Arcane se sobresalte y despierte del sueño que tal vez estaba teniendo.

- Usted no es quien para decidir eso, soy dueño de esta empresa y si quiero lo remplazo a usted con otro inversionista- Arcane me toma de la mano para tranquilizarme, él al escuchar mis palabras también se relaja, sabe que sobra la gente que quiere invertir en esta empresa así que le conviene mucho más quedarse callado.

- E...esta bien señor Keown- bajo la cabeza.

- ¿Alguno mas tiene problemas con mi hijo que no es de mi sangre?- ellos negaron - Entonces largo- se levantaron y se fueron.

Arcane me miro con sus tiernos ojos, me abrazo, sabía lo que significaba este abrazo, me agradecía por haber defendido a nuestro hijo.