Mi mate es cantante

¿Bebé?

Cuando me desperté Rafaela no estaba, me visto con ropa deportiva, me duele la cabeza pero necesito saber donde esta mi Luna, salgo de la habitación y entonces escucho como Rafaela discute con Elvi, bajo rápidamente para ver que es lo que sucede.

- ¡¿Solo por ser la puta en turno del Alfa te sientes con derecho de empacar mis cosas y enviarme lejos?!-

- Son órdenes de tu hermano anoche me pidió que hoy empacara tus cosas ¿Verdad amor?- ambas me miraron y yo no recordaba haber tenido esa conversación con ella sin embargo dije.

- Es cierto Elvi quiero que vayas en busca de tu mate- Rafaela sonrió.

- Pero antes de que te vayas verás algo, tráiganla- ordeno a unos guerreros que no había visto, unos minutos después entraron con Mara totalmente golpeada y lastimada que además lloraba.

- Suéltenla ¿Que demonios le hicieron?- gruño mi hermana pero los guerreros no la soltaron.

- Ella está enamorada de tu hermano y él me dijo que podía hacer lo que quisiera con ella y yo le ordené a los guerreros golpearla y violarla pero ahora mi amor es hora de que cumplas con tu segunda promesa, mátala- mi hermana me miro con los ojos llenos de lagrimas, era una perra pero era su mejor amiga después de todo.

Camine hacia donde estaba Mara pero Elvi se interpuso en mi camino.

- Por favor, no lo hagas si aun te queda un poco de cariño hacia mi no lo hagas, me iré si eso es lo que quieres pero déjame llevarla conmigo- estuve a punto de ordenar a los guerreros que la soltaran pero...

- Cariño cumple tu promesa hazlo por nuestro bebé, si dejas vivir a Mara será una amenaza para él- se toco el vientre y yo la mire sin entender, me acerque a ella y la olfatee de repente al acercarme al vientre pude oler a mi cachorro.

Le sonreí y la abrace, estuve así unos segundos pero después corrí hacia donde estaba Mara y le arranqué la cabeza, Elvi grito, lloro y me golpeó un par de veces pero yo apenas sentía algo, solo me preocupaba mi Luna y nuestro cachorro, empuje a Elvi sin medir mi fuerza y solo escuché como se estrellaba contra la pared de cristal y la atravesaba hasta chocar con algo seguramente la fuente del patio trasero.

Acaricié el vientre de Rafaela aun que aun no se notaba el embarazo, ella acarició mi hombro.

- ¡¿Que diablos te pasa Brayden?! ¡Mira lo que le hiciste a tu hermana!- ni siquiera la mire solo pensaba en nombres o si sería niño o niña.

- ¡Te estamos hablando Brayden!- gruñí molesto y los mire Elvi estaba llena de sangre una herida en la cabeza le llenaba de sangre el lado izquierdo de la cara y sus brazos estaban llenos de cortes.

- Entonces ahora si existo para ustedes, saben que no los quiero en mi manada solo van a alterar a mi bebé y a mi Luna, pueden irse con su única nieta aquí y no hay lugar para ustedes- mi abuelo se acerca.

- Escúchate Brayden esta maldita bruja esta jugando otra vez contigo, ese bebé puede ser tuyo pero puede que no- lo empujo un poco.

- No voy a permitir que hables así de mi Luna y de mi cachorro, tienen media hora para irse o los sacaré yo mismo y no será de buenas formas- tomo a Rafaela de la mano y la llevo a mi oficina, una vez ahí la cargo al estilo nupcial para sentarnos en el sillón grande a esperar a que se vaya mi familia, la siento a horcajadas sobre mi.

- ¿Estas feliz con la noticia de nuestro bebé?- sonrió.

- Por su puesto que estoy feliz, debo admitir que no me lo esperaba aun que debía hacerlo con el gran apetito sexual que tenemos los dos ya nos habíamos tardado- ella se ríe.

- Que bueno que estés feliz por que yo solo quiero hacerte feliz- sonreí, esperamos media hora y cuando salimos de la oficina los guerreros dijeron que mi familia ya se había ido.

Narra Rafaela:
17 de enero....
Tantos años y ya por fin tengo el control total de la manada que asesinó a mi familia y lo mejor es que lo logre con ayuda de mi alma gemela.

Y no, no es Brayden, es un brujo como yo al que los padres de Brayden le arrebataron a su aquelarre y de hecho el bebé es de él, por eso estaba conmigo la última vez que le tuve que dar el té de olvido a Brayden y esa noche yo le había dado la feliz noticia a mi verdadero amor.

Tan solo nos falta destruir a la manada y para eso debemos destruir a Brayden pero mi alma gemela que por cierto se llama Jayson dijo que lo volviéramos totalmente loco y que él ya se encargaría de matar uno por uno a cada miembro de su manada, la cual cada día lo odia mas, Brayden ahorita esta en su oficina y yo estoy en el patio trasero esperando a Jayson.

- Hola cariño- me cubre los ojos y yo sonrío.

- Hola mi amor verdadero- realmente cuando supuestamente tengo sexo con Brayden no hago nada ni siquiera ha rosado ni una vez mis labios pero le hago creer a su mente que ya conoce cada parte de mi anatomía.

- ¿Como esta nuestro bebé?- me toca el vientre que ya esta muy notorio y siento miles de corrientes placenteras cuando sus manos tocan esa parte de mi cuerpo.

- Queriendo estar contigo pero sabe que tenemos una misión que cumplir ¿Tu como estas?-

- Agotado juntar brujos para crear nuestro propio aquelarre es muy difícil y mas con los cazadores siguiendo mis pasos cada vez que pueden-

- Debemos acelerar el proceso yo ya quiero estar contigo- hago un puchero y él sonríe.

- No podemos acelerarlo los cazadores vendrán a matarlo si va muy rápido y nos robaran nuestra venganza, por cierto estuve vigilando a la ex mate de Brayden también por si llegaba a causar problemas pero ella ahora esta muy feliz, encontró a un Omega que es su segundo mate y tal como esperábamos odia a Brayden-

- Ella me cae muy bien por eso y yo te dije que ella no causaría problemas aun que ahora la hermana de Brayden fuera a buscarla para pedirle ayuda ella no los ayudará por ser Alfas mi familia hizo bien en ayudar a la suya hace mucho tiempo- estuvimos platicando un rato mas y planeando nombres para nuestro bebé ya que sabemos que será un niño pero después escuchamos a Brayden acercarse y se fue antes de que lo viera otra vez.

- Cariño que haces afuera podrías enfermarte o podría picarte un insecto venenoso, ven vamos adentro- hay como es de exagerado, tomo su mano y me levanto, me sacudo el pasto y la tierra del pantalón.

- Solo quería salir a respirar un poco de aire fresco cariño nada más- él asintió y entramos a la casa, los sirvientes bajaban la cabeza a nuestro paso cuando llegamos a su oficina apareció la bruja de la manada.

- ¿Alfa podemos hablar a solas?- no podía dejarlo solo con ella, su magia es mas fuerte que la mía hasta ahora no había aparecido y había evitado que Brayden la mandara llamar.

- Claro, cariño ve a ver si ya están preparando la cena- negué.

- No, yo soy la Luna de esta manada y puedo escuchar cualquier cosa que le tengas que decir a mi Alfa- él me miro sin entender el por que de mi comportamiento.

- Esto es algo que podría afectarla en su estado Luna- maldita sabia que si decía eso Brayden me sacaría para protegerme y lo hizo el maldito me saco por mas que lo intente controlar.

Trato de pegar mi oreja a la puerta pero no oigo nada, maldita Julia debió poner una barrera para evitar que escuche su conversación.