Los extraño

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Al llegar a mi oficina marque el número del líder del consejo sobrenatural, era un cazador, él contestó al cuarto tono, le conté lo que el brujo me había contado y le pedí que hablara con el brujo para revertir la maldición.

- No se si quiera Brayden, Bryan normalmente no se involucra en este tipo de cosas pero te puedo hacer una cita con él para que tu mismo lo convenzas-

- Esta bien, te lo agradecería mucho, me llamas cuando tengas una fecha-

- Si, hasta luego- colgó, ¿A cuantos más obstáculos deberíamos enfrentarnos Arcane y yo para poder ser felices?


Han pasado 10 años, miro por la ventana, hice lo que mi hermana me dijo que hiciera para que la manada volviera a confiar en mi y lo logré no voy a negar que me costo trabajo pero al ver la tranquilidad en mi manada se que valió la pena, el rey de los brujos Bryan acepto ayudarme solo por que yo había sido el blanco de dos miembros de su especie y sentía que me debía algo.

Cada día que pasa mas anhelo estar con mi Arcane, he visto las noticias sobre ella y la familia perfecta que ha formado con ese Omega y a pesar de que quisiera que ese brillo de felicidad jamas dejara sus ojos al ver a ese Omega se que solo es cuestión de tiempo para que su felicidad con él termine y no por que yo lo desee.

- Brayden me voy a ir a casa de mi mate- Elvi encontró finalmente a su mate, es un Beta de otra manada, mis abuelos fallecieron hace 2 años y aun que estuvimos tristes un tiempo nos recuperamos por que sabíamos que ellos no hubieran querido que estuviéramos tristes tanto tiempo.

- Me cuesta creer lo mucho que has crecido hermanita, pero espero que seas muy feliz- ella sonrió y me abrazo.

- Vendré a visitarte cada vez que pueda-se separo de mi y se fue, su mate la estaba esperando afuera, él no lo sabe pero me cae bien aun que siempre actúe serio cuando hablo con él, se que ama profundamente a mi hermana y sería incapaz de lastimarla así que no tengo ningún problema con él.

Unas horas mas tarde después de la partida de mi hermana siento el peso de la soledad de esta enorme casa, cada recuerdo vivido desde los buenos hasta los peores, me siento en el sillón y prendo la televisión, paso de canal en canal hasta dar con el de las noticias.

- La familia Gray y los señores Tedesco fueron víctimas de un horrible incendio que no dejo a nadie con vida, estamos tratando de que la cantante Arcane nos de noticias al igual que la policía pero se ha encerrado en su mansión a las afueras de Hollywood seguramente para que no la veamos sufrir junto a su esposo e hijo, hoy es un día terrible para esta familia, estamos todos con usted señora Gray-

Estaba impresionado, no eso no, estaba asustado, ahora yo formaba parte del consejo sobrenatural así que podía ir a ver a Arcane con la excusa de que le ayudaría a descubrir quien hizo esto pero no se si sea correcto, quiero ir a consolarla pero no se como seré recibido.

Salgo de mi casa hacia la casa del brujo Jeremías, el brujo de la manada, toco su puerta insistentemente y él la abre escucho el llanto de su bebé una niña que tuvo con su alma gemela.

- Felicidades Alfa ha logrado despertar a mi hija- gruñí.

- Jeremías necesito que me envíes a la central del consejo ya mismo- él me miro por largos segundos.

- Quieres que te manden a ver que paso con la familia de Arcane pero no lo harán, saben que ella no te querrá ahí y además aun no estas destinado a reencontrarte con ella, no hasta que ella y su familia estén en peligro, eso solo fue una advertencia de que irán por ella pronto-

- No me importa lo que digas quiero ir a la central del consejo- él suspiro.

- Dame un minuto- se metió a su casa y me cerró la puerta en la cara, no podía escuchar lo que decía pero suponía que se estaba quejando con su esposa sobre mi, unos minutos después abrió la puerta - Iré contigo- abrió un portal y lo atravesamos.


Narra Arcane:
Maxton y Malakai juegan en el patio delantero de la casa mientras yo los miro sentada, Maxton lo persigue en su forma de lobo mientras Malakai huye y ríe feliz, estos años han sido hermosos, mi hijo y mi esposo de vez en cuando me acompañan a mis conciertos o alguna entrevista, la prensa adora a mi pequeño y risueño niño.

- Papi suéltame- me rio, Maxton lo traer en su hocico de sus ropas como si estuviera agarrando a un cachorro - Mami rescátame- sonreí y me levante, fui hasta donde estaban y rescate a mi niño.

- Corre que nos alcanza- corrimos pero Maxton fue mas rápido y nos acorraló, se transformó en humano y nos abrazamos.

- Los tengo y ya no podrán huir de mi- hizo una risa de malo de película y nosotros nos gritamos fingiendo terror, después nos tiramos al pasto y nos reímos.

- Señor, es urgente- uno de los guardias de seguridad vino corriendo hacia nosotros, nos levantamos.

- ¿Que sucede?- pregunto mi mate preocupado.

- Es la familia de la señora Gray, su casa se estaba incendiando y nadie pudo salir y señor sus padres también estaban ahí- Yair y Hakkon aparecieron en el patio, ellos estaban en la casa, supongo que escucharon algo.

Yo no podía creer lo que oía, las lagrimas salieron silenciosas de mis ojos, Maxton estaba igual que yo, Yair tomo en brazos a Malakai y lo llevo adentro, lloramos y gritamos, ¿Como es que eso había sucedido? Nuestras familias no tenían enemigos, no tenían problemas con nadie ni siquiera con los humanos.

Maxton me abrazo tratando de contenerme y de tenerme cerca para contenerse, como pudo Maxton pidió a los de seguridad que no dejaran llegar a la prensa a la propiedad, seguramente ya ellos estaban en el lugar de los hechos, nos metimos a la casa y lloramos hasta quedarnos dormidos.

Los días siguientes al funeral de nuestros familiares le dije a la prensa que me retiraría, intentaron entrevistarme pero me negué estaba demasiado triste ni siquiera quería volver a cantar, mis abuelos y mis padres me dejaron todo el dinero que poseían mas herede toda la fortuna de la familia Gray aun que el dinero venía importándome muy poco, yo solo los quería de vuelta.

Maxton estaba en peores condiciones que yo pues ha caído en una depresión muy dura, yo no me he permitido caer por que debo ser su apoyo y el de mi hijo que también se siente muy triste, adoraba a sus abuelos pero especialmente amaba a su tía Simcha que ya nunca mas le enseñaría el arte de la actuación y el modelaje.

- Mami ¿Crees que la tía Simcha este con nuestra Diosa Luna?- pregunto mi pequeño con lagrimas en los ojos, los míos se aguaron solo de sentir su tristeza sumada a la de su padre.

- Ven aquí cariño- yo estaba sentada en la silla del comedor, él vino a mi y lo cargue para poder abrazarlo - Por su puesto que esta con la Diosa Luna, ahora toda nuestra familia formara parte de las estrellas que iluminan el cielo nocturno, nos acompañarán a donde quiera que vayamos y nos cuidarán-

- Mami extraño a nuestra familia- sollozo, lo abrace fuerte pero sin llegar a lastimarlo, me rompe el alma ver así los seres que amo con toda mi alma, lloro en silencio, quisiera regresar a ese día y poder impedir el desastre, el consejo sobrenatural esta tratando de investigar que fue lo qué sucedió.

Mi mate es cantante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora