Mi mate es cantante

Paciencia

Narra Brayden:
Cuando salí de la habitación de Arcane y su hijo, me golpee mentalmente, había actuado como un idiota torpe.

— Bueno eso siempre has sido pero estoy feliz de que mi mate al fin esta con nosotros, tal vez podamos conquistarla— bajo las escaleras y camino hacia mi oficina.

— No lo se Peter, yo quiero respetar su luto y por ahora ser su apoyo y un amigo para ellas—

— ¿Que acaso te vas a volver gay?— le gruño — Ya, ya princeso perdóname si te ofendí, solo era una broma, estoy de acuerdo contigo siempre y cuando después podamos intentar conquistarla—

— Esta bien pero no te vayas a poner de impaciente—

— Será difícil de hecho hay un 95% de probabilidades de que trate de acercarme a su loba para ganármela después de que pase su luto y también tratare de ganarme al cachorro—

— Briana va a querer saltar sobre tu cuello si te ve cerca de su cachorro—

— Es posible pero si ella tiene intenciones de mordernos mejor que lo haga en la cama— ronroneo, yo solo rodé los ojos y cerré la conexión con él.

— Brayden— mire a Jeremías, Bastian fue en busca de su mate y se fue después de que comprobó que ya estaba libre del hechizo de Rafaela pero volverá pronto por que al parecer no tuvo éxito.

— ¿Que pasa?— ni siquiera escuche cuando entro.

— El desayuno ya esta listo- asentí.

— Ahora voy, primero le avisaré a Arcane y a los demás— me levante de mi silla, volví a ir a la habitación de Arcane, toque la puerta.

— Adelante— entre y vi una escena que me hizo sentir tristeza, Arcane abrazaba protectora mente a su cachorro mientras este lloraba, entendía que esto era demasiado dolor para un niño tan pequeño ella trataba inútilmente de contener las lagrimas.

— Disculpen pero el desayuno esta listo— ella me miro y se separo un poco de su hijo, se limpió las lágrimas.

— Malakai él es el Alfa Brayden nos quedaremos un tiempo en su casa y viviremos en su manada— me presento, le tendí la mano al pequeño pero este solo la ignoro.

— Mucho gusto— dijo apenas en un susurro con la vista en el suelo, le sonreí aun que él no me viera y baje mi mano.

— Vamos a desayunar cariño ¿Si?— él asintió, tomo su mano y me siguieron en silencio hasta el comedor, quería decirles algo pero simplemente no sabía que decir, al llegar al comedor sus amigos de ella ya estaban ahí, Yair los miro.

— Buenos días— nos saludo a todos con una media sonrisa, supongo que a todos les afecto de diferente manera la muerte de Maxton.

— Buenos días— se sentó en una silla a lado de la mía por que era la única disponible ya que Jeremías se había encargado de reservar la silla de su esposa y Malakai se había sentado en la última disponible, me senté en mi silla

— Siento la tardanza, buenos días— Salma llego con su bebé en brazos, Yair se quedo viendo a la bebé de tan solo unos meses que se llama Frida.

— Yael y todos les presento a mi bebé Frida y a mi esposa Salma—

— Es un placer, Yael se que serás un excelente compañero para mi bebé pero te pido que no la acoses tanto con la mirada— mire extrañado a Yael y a Jeremías.

— Lo siento es solo que es preciosa— la bebé sonrió enseñando sus dos pequeños y primeros dientes.

— Es tu alma gemela sin duda y ella ahora también lo sabe— él sonrió.