Vestido

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Cuando llego la hora en que mi hijo saldría de la escuela Brayden me tomo de la mano y fuimos caminando a la escuela, toda la manada nos miraba, algunos de mis fans me reconocían y gritaban mi nombre, al llegar a la escuela vi a varios padres mirarnos.

Cuando llegamos al inicio de la fila la maestra se quedo mirando a Brayden, ni siquiera me presto un poquito de atención.

- Vengo por mi cachorro Malakai Tedesco- la maestra retiro su mirada avergonzada.

- Lo siento Alfa pero solo los padres o alguien cercano a ellos puede venir por el niño- sabía que Yair había estado viniendo por Malakai.

- Es hijo de tu Luna y mío también aun que no de sangre- la maestra me miro por fin.

- Y...yo lo siento mucho no lo sabía, Luna disculpe que no la haya notado antes- suspire y calme mi impulso de humillarla ahí mismo.

- Esta bien, ahora ¿Nos puede entregar a nuestro hijo?- ella asintió repetidas veces y en unos minutos mi hijo salió rodeado de sus amigos, sonreí al verlo tan feliz.

- Mamá- corrió hacia nosotros y yo me agache a su altura para recibirlo con los brazos abiertos, me abrazo y yo lo abrace, nos separamos después de unos segundos, me presento a sus amigos y a los padres de sus amigos.

Saludo a todos, nos despedimos por que Brayden debe volver a su oficina, caminamos sintiendo las miradas de todos.

- Mamá ¿por que todos nos miran?- mi hijo va tomado de la mano de Brayden, este se agacha y lo carga.

- Nos miran por que tu mamá es muy hermosa y mañana la nombrare Luna de la manada- Malakai sonrió ampliamente.

- ¿Van a ser esposos?- Brayden asintió.

- Algo así- las personas nos sonríen al escuchar eso.

- Genial, como dije vas a ser una reina mami, una reina que puede cantarle a la manada- le sonreí, a él le gustaría que siguiera cantando me lo ha dicho varias veces pero yo simplemente no encuentro fuerzas emocionales para crear una nueva canción y cantar.

- No lo se mi niño- al llegar a la casa, Brayden me dio un casto beso en la boca y se fue a su oficina, llevando a Malakai para que hiciera tarea.

Yo me encargue de pedir todo para mañana, recibí los camiones con las cosas y los guerreros me ayudaron a acomodar todo al igual que otras Omegas.

- Esto sería mas rápido si Yair te hubiera ayudado- mire a Hakkon - Oí el rumor de que te nombrarían Luna mañana- asentí.

- Así es y no le pedí ayuda a Yair por que se que esta cuidando de su pequeña alma gemela-

- Es un mandilón y eso que su compañera aun usa pañales- vi que su mate venía pero no le dije nada.

- Tu mejor ni digas nada y ve a acomodar esas mesas de haya- se tenso al escuchar a su mate detrás de él.

- Si cariño- se fue con la cabeza agachada.

- Creo que no nos habíamos presentado soy Marla- me tendió su mano y la estreche.

- Arcane pero eso seguro ya lo sabías- asintió.

- Lo se por que siempre a la hora de la comida Hakkon decía voy a casa de Brayden y Arcane a comer-

- Espero no te moleste- ella negó.

- Tranquila, casi nunca estoy en casa por que soy la encargada de la guardia de la frontera norte, entiendo que él quiera pasar tiempo con ustedes-

- Si algo así había comentado él pero también se que es feliz contigo- le sonreí y ella lo hizo también aun que fue mas como una sonrisa triste.

- A veces soy muy fría con él pero creí que jamás lo encontraría y me fui haciendo a la idea de estar sola por siempre- asentí - Bueno se acabo mi descanso un placer conocerla Luna- se fue sin mirar atrás, ni siquiera me permitió decirle que no era necesario que me llamara Luna.

- Wow nunca la había visto tener una plática tan extensa sin que le gritara ordenes o lo regañara- me reí.

- Me parece que la Diosa Luna te mando justo lo que necesitabas, mandilón- me reí mas y él me miro un poquito molesto.

- No me hace gracia-

- Que raro por que hace unos minutos te hacía gracia burlarte de Yair y tu estas peor que él- me ignoro y se fue a seguir ayudando a los demás Deltas, Brayden se puso a mi lado, Malakai correteaba con sus amigos.

- Terminamos el trabajo y la tarea ¿Como te va a ti por aquí?-

- Bastante bien, casi terminan- cuando terminaron de acomodar y decorar todo, nos metimos a la casa, cenamos y después nos fuimos a dormir por que mañana temprano iría con Elvi a escoger mi vestido para mi nombramiento.

En la mañana la alarma que programe a las 10 am, me despierta, Brayden abraza mi cintura y apenas me dejo moverme para apagar la alarma.

- Bray debo levantarme- él se queja pero no me suelta - Cariño si no me dejas levantarme ¿Como voy a escoger un vestido para mi nombramiento?- suspiro y se medio despertó.

- Puedo mandar llamar a varias tiendas para que envíen sus mejores diseños y así no sales de la casa- su voz ronca hizo que mi piel se erizara.

- Bueno si pero le prometí a tu hermana que saldríamos- él gruño pero me soltó, rápidamente me metí a bañar, cuando salí me puse un pantalón de mezclilla y una blusa gris de tirantes, unos tenis del mismo color, me peiné pero no me maquille.

Salí de la habitación no sin antes darle un beso a Brayden que ahora abrazaba con fuerza mi almohada, salí de la habitación silenciosamente.

- Estaba a punto de entrar por que pensé que mi hermano no te dejaría salir- bajamos las escaleras, un grupo de guerreros nos acompañaría por cualquier cosa.

- Buenos días chicos- iríamos caminando, ellos me saludaron de vuelta, Elvi me contó que mando a Lucas a dormir al sillón y que no planeaba hablarle hasta que se disculpara de una forma épica.

- También se que vendrán varios Alfas y Lunas de manadas aliadas, la seguridad para ti, mi hermano y tu hijo será muy estricta-

- Bueno ciertamente estoy acostumbrada aun que antes quienes me cuidaban eran Yair y Hakkon- entramos a la primera tienda, las chicas que trabajaban ahí se peleaban por atendernos y dejaron a sus otras clientas por darnos atención a nosotras.

- Son carroñeras- susurro y yo me reí - A ver chicas me se el sistema de esta tienda al derecho y al revés así que no hay necesidad de que abandonen de esa forma a sus clientas, si necesitamos algo las llamamos adiós- nos llevo a un pasillo donde estaban los vestidos de gala alejándonos de las chicas que querían atendernos.

- ¿Que opinas de este?- tome un vestido corto color morado.

- ¿Planeas que mi hermano arranque los ojos de toda la población masculina y alguna que otra femenina?- rodé los ojos.

- Esta bien, ya entendí- estaba acostumbrada a usar vestidos cortos para mis presentaciones pero esto ya no se trata de mi carrera musical.

Elvi tomo unos cuantos vestidos de diferentes colores y me hizo entrar a un probador con ellos, me fui midiendo uno por uno, salía a enseñarle a Elvi pero ninguno le gustaba si no era el diseño era el corte o alguna otra cosa, salimos de esa tienda sin nada.

Fuimos a otro en la cual paso lo mismo con las empleadas, estuvimos entrando y saliendo de tiendas, me sentía cansada no estaba acostumbrada a esto, Elvi era la embarazada y no se veía para nada cansada.

- Y si vamos a desayunar, muero de hambre- ella asintió entramos a un restaurante, los guerreros se sentaron en mesas a nuestro al rededor, incluso ellos parecían cansados de este rally por las tiendas.

Mi mate es cantante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora