𝗘𝗡 𝗖𝗢𝗠𝗔

DAY 30

— The Last Day, Hospital EN-MERGENCY

Jungwon llegó al hospital, ninguno de los chicos quiso acompañarlo porque sentían que no iban a poder soportarlo, y el respetó claramente la decisión de los demás.

Pero aún así, el se encontraba allí. No podía creer que ni siquiera los padres de Jay estuvieran presentes para ver a Jay antes de que... Fuera desconectado.

La sola palabra hace que a Jungwon le entren unas ganas de echarse a llorar y llorar sin cansancio, dejar que la tristeza y el dolor se apoderen de él sin mucha resistencia.

En sus manos cargaba un sobre, un sobre color blanco con su nombre en el, era una carta escrita por el pero no le diría a nadie de que se trataba hasta que llegara el momento indicado para que todos lo descubran.

Pero por ahora no, ese no era un tema primordial si no que saber como se encontraba Jay y verlo antes de que... Llegara el momento.

Ese momento que Jungwon no quería que llegara nunca.

—Jay-ah... —susurró entrando a la habitación, estaba más iluminada que antes, la ventana y las cortinas estaban abiertas y el sol entraba iluminandola, tomo la silla de siempre y se sentó sujetando la mano de Jay.

—Hoy... Hoy es el último día, no me gusta como suena y desearía que este día nunca hubiera llegado, pero no hay nada que pueda hacer... —apretó suavemente la mano de Jay con la suya, deseando sentir el calor de la mano de Jay en vez de su frío.

—Te van a desconectar, Jay-ah, lo harán porque no despertastes... No se como vivire así, no se como soportare verte ser desconectado y irte de este mundo... —una lagrima cayó de uno de sus ojos y se la limpió rápidamente, aún no era el momento de ponerse a llorar.

—Sin tan solo hubieras dado una sola señal... —negó con la cabeza y se levantó de la silla, dejando el sobre blanco en la mesa y se acercó a Jay.

Lo miró, admirando su rostro por última vez y acariciando su mejilla con suavidad y una leve sonrisa en sus labios. Con su otra mano, sujetaba una de las manos de Jay con la suya, dejándola allí entrelazada.

—Realmente... Realmente disfruté de todos los bonitos y hermosos momentos que pase a tu lado, siempre los tendré en mi corazón y mi mente, nunca dudes de eso.

—Eres la persona más especial para mi, Jay-ah, eres el amor de mi vida y la persona que tiene mi corazón completamente en tus manos.

—Te amo, en serio lo hago, y eso nunca cambiará —dejó un suave beso en su frente, en modo de despedida, no quería estar presente en el momento que desconecten a su pareja.

Soltó la mano de Jay, girandose para irse justo como había llegado, dejando la carta allí y se fue a otro lugar.

Lo que Jungwon no supo es que... Antes de soltar la mano de Jay, este le había dado una señal, había apretado débilmente su mano, pero no se dio cuenta.