Postres e insinuaciones.❜

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- Ha pasado una semana desde que Niki se cambió de departamento, YeonJun insistió en que no se fuera, pero el peli rubio creía que si su medio hermano iba a casarse lo lógico era darles su privacidad, es por eso que le solicito a su madre un nuevo hogar. Su madre lo hizo con la esperanza de que volviera a ser el mismo Niki que era antes de, bueno, la situación que ahora enfrentaba, porque Niki nunca fue así, ahora era una persona arisca y enojona, su madre le insistió en hacerse la cirugía que podría devolverle la vista, pero el simplemente se negó, y eso la mataba, su hijo se caracterizaba por sonreír, por su alegría y entusiasmo, amaba cantar, pero cuando la ceguera llegó se fueron muchas cosas, dejando al Niki que era ahora.

—Este lugar es hermoso Niki —su madre fue para checar que todo estuviera en orden, había contratado a unos decoradores que se adaptaran a las necesidades de su primogénito

—Si ¿verdad? Se ve hermoso

—No necesitas ser sarcástico

—No necesito que se vea hermoso, necesito que sea funcional para mí y Michael —Su madre alzo las cejas porque no tenía ni la más remota idea de quien rayos era Michael

—¿Michael? —el menor alzo su bastón —¿Le pusiste nombre a tu bastón?

—Creí que era mejor que simplemente decirle bastón, tengo un tiempo diciéndole así y lo primero que se me vino a la mente fue Michael — Niki con ayuda de su madre se dirigió a la sala de estar donde se sentaron

—¿No quieres regresar a casa hijo? Ahí bueno

—Mamá miles de personas viven así, no soy ni el primer ni único ciego, por favor no insistas

—Es solo que Nini...

Tras una plática de nunca acabar con su hijo, la mujer se dio por vencida, el cabello de Niki ya empezaba a crecer, ahora su flequillo cubría gran parte de sus ojos y le insistió en que era hora de ir al peluquero, Niki se negó, antes de la ceguera Riki era un chico que amaba lucir bien y estar a la moda, ahora se ponía unos pantalones cualquiera y una camiseta dos tallas más grande que él, se ponía cosas que no combinaran apropósito, pues su madre diseño una manera de saber de qué color era la ropa que tenía en sus manos, pero el chico lo hacía para irritarla.

—¿Ya conociste a tu vecino?

—Sí, él se ve bastante atractivo

— Nini, por favor

—¿Qué mierda quieres que te diga mamá? ¿Sabes? No estoy de humor

—Hijo, yo soporto esto porque sé cuánto te duele, tu no eras así mi Riki —la mujer no pudo evitar llorar, le dolía mucho la actitud de su hijo — yo no soy eterna, y cuando me muera te quedaras solo si sigues con esa actitud

— Nadie va a querer estar con un ciego

—No Nini, nadie va a querer estar con un idiota

Niki se paró y su madre entendió que era una invitación para irse, ella solo quería que su hijo volviera a ser ese sol que antes era, quería que su hijo fuera feliz.

—Solo una pregunta más ¿Qué tal tu trabajo?

—No me quejo, mandas todos los días al chofer por mí y me lleva a ese lugar donde tengo que enseñarles a los niños a cantar

—Deberías ser coach de canto

—Soy ciego, digo por si no te has dado cuenta, ser coach de canto es más que solo cantar — Niki abrió la puerta y su madre le dio un beso

—Oh, hola Niki

Lo que me faltaba.

Su madre se encontró al alto chico a punto de entrar a su hogar igual, estaba segura que era el tipo de chico que a Niki le hubiera gustado, alto, de ojos color marrón y era vieja pero no tonta, el chico era sexy.

𓏲  𝗙𝗶𝗿𝗲 𝗺𝗲𝗲𝘁 𝗴𝗮𝘀𝗼𝗹𝗶𝗻𝗲 ! #𝗦𝘂𝗻𝗴𝗞𝗶﹆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora