- No había quien bajara de su nube a Ni-Ki, veía una y otra vez ese anillo que rodeaba su dedo, estaba feliz y nadie lo culpaba, el amor de su vida le propuso matrimonio de la manera más espectacular posible, su fiesta de compromiso fue hermosa, su familia y amigos estaban a su lado y presenciaron el maravilloso momento, quedaron de acuerdo en esperar un año para realizar la boda, esta sería algo muy grande y se llevaría a cabo en un hotel de Estados Unidos pues en Corea aún no se legalizaba el matrimonio entre personas del mismo sexo, su padre se ofreció a pagar la boda y su amigos no dudaron en querer ser padrinos de algo, todos estaban felices, pero había algo que le preocupaba mucho al chico.
Su prometido.
El más alto estaba pasando por una situación complicada de salud, lo cual estaba siendo muy alarmante para ambos, el azabache había perdido una cantidad considerable de peso, los estudios no arrojaban ninguna enfermedad y eso era desalentador, ambos tenían miedo de seguir indagando más, los hospitales ya no eran del agrado de ninguno, la palidez de SungHoon era alarmante, sus vómitos, mareos, debilidad y su exagerada manera de dormir era increíblemente desesperante, ya había pasado un mes de esa situación y sabían que no podían alargar la profundidad de los estudios, era hora de hacer algo más.
Se pasaron todo el día en el hospital, dieron muchas vueltas con un chico que parecía un zombi viviente, muestra de sangre, orina, excremento, incluso varios estudios aún más profundos, pero no había absolutamente nada.
Ni-Ki cada día se sentía más estresado y cansado, le daba miedo todo esto, tenía miedo de perder a su chico por culpa de algo fatal, porque a pesar de que SungHoon no estaba del todo convaleciente la diferencia del como se encontraba hace un mes a ahora era terrible. SungHoon aun reía, trataba de sentirse mejor pero no era fácil cuando solía oler algo y salía corriendo al sanitario, ya estaba harto de la situación.
- Nini, creo que moriré
-No digas eso ni de broma, no es gracioso Park
Fueron invitados a la casa de JiMin y decidieron asistir, ellos querían felicitarlos por su futura unión ya que lamentaban el no poder asistir a la pedida de mano, ni a la fiesta de compromiso, así que quisieron compensarlo con una cena en su hogar. Llegaron con una botella de vino y un postre, porque el de cabello rubio quería ese pastel de chocolate que vieron en el súper mercado.
-Bienvenidos, por dios, SungHoon te ves como la mierda -Dahyun, siempre tan linda
-Lo sé, pero hago lo que puedo
-Lo siento, esta boca sin filtro, pasen, JiMin está en la sala jugando con JeongIn y el niño ese que se la pasa muy cerca de mi hijo para mi gusto, es más, no sé qué hace aquí
La pareja sonrió y se dirigió a donde habían sido indicados, SungHoon visualizo un momento la escena de su tío siendo un padre, por un momento, olvido todos sus males y se imaginó en su lugar ¿El sería un buen padre? Sonrió al imaginarlo, quería una preciosa niña parecida a Ni-Ki corriendo por todos lados diciendo lo horrible que era el vestido que su papá Hoonnie había elegido para ella, porque seamos sinceros, sería la hija de Ni-Ki y no sería un dulcecito andante.
-¡Hoonnie! ¡profesor Nini! -el pequeño corrió hacia ellos y los abrazo -miren quiero presentarles a Chan, mi novio -Ambos abrieron los ojos ante la declaración del pequeño, JiMin solto una pequeña risita ante aquello y Dahyun hizo los ojos en blanco, su hijo aún era muy pequeña como para tener novio
-Pasemos a la mesa
La familia lo hizo y burlando un poco los celos de madre de Dahyun, era gracioso porque el peli rubio se pudo identificar con ella, cuando el tuviera un hijo o hija, nadie sería suficiente para su tesoro, claro que no, incluso empezó a idear planes malévolos para alejar a todos, oh sí, claro que lo haría.
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𓏲 𝗙𝗶𝗿𝗲 𝗺𝗲𝗲𝘁 𝗴𝗮𝘀𝗼𝗹𝗶𝗻𝗲 ! #𝗦𝘂𝗻𝗴𝗞𝗶﹆
Fanfiction⿻ 𝗦𝗞. ◠ Fanfiction / Finalizada 𔘓 ─ SungHoon es sinónimo de perfección. Ni-Ki, bueno tiene un defecto, y no es el defecto que primero vas a notar, es sarcástico y su humor negro llega a ser algo desesperante, solo es un escudo porque sabe lo c...