Mi destino es estar a tu lado.❜

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"Lo lamento tanto"

Fueron las únicas palabras que el doctor le dirigió a Ni-Ki y sus familiares, el mundo se cerró ante esas tales palabras, mil y una posibilidades habían sido destruidas y derrumbas en solo una oración, no había culpables, simplemente a pesar de la cirugía ser un éxito, el cuerpo del chico no reaccionó de la manera en que se supone que se debía.

Todos creyeron que el mundo de Ni-Ki se iba a derrumbar, pero fue por el contrario la reacción que el chico mostró fue la que nadie esperaba, porque, nadie se sentía tan optimista como Ni-Ki, ni siquiera el propio SungHoon, porque las personas más rotas son las que más sonríen, lo conocía demasiado como para saber el enorme muro que había vuelto a levantar, un escudo peor del que había derrumbado, un muro que blindaba su propio dolor. Ya había pasado una semana desde la cirugía y SungHoon ni siquiera tuvo el valor de entregar el anillo de promesa que había comprado, y no porque no quisiera hacerlo, todo lo contrario, pero el mismo dolor de su corazón se lo había impedido.

Nadie entendía como el peli rosa a los dos días de saber que su vista no había sido recuperada se paró a dar sus clases como si nada hubiera pasado, HeeSeung había hablado con él ese mismo día, pero a sus ojos nada estaba mal, no había nada mal porque Ni-Ki era listo, el chico aprendió a hacerle ver a la gente que las cosas y su situación no le habían lastimado.

El no recuperar la vista fue un golpe duro, y no solo por eso, sino porque Jake fue llamado a un trabajo que no podía rechazar, así que no tuvo más opción que marcharse, eran tantas cosas que rompieron su corazón, pero el peli rosa no se mostraría débil, no una vez más, y no porque no quisiera, moría por demostrar que estaba destruido, pero, recordaba que la última vez que se mostró perdido y débil Nicholas lo abandono, no quería que SungHoon lo abandonara, realmente quería que eso nunca pasara.

Ese día se encontraba en su casa pensando en lo bueno que pudo haber pasado y lloró, aprovecho su soledad, aprovecho que ni siquiera SungHoon estaba en su casa y destruyó todo lo que a su paso estaba, todo lo que podía ser roto, destruyó más que sus cosas materiales, destruyó sus corajes, su impotencia, destruyó sus frustraciones.

El llanto sonaba desgarrador y doloroso, tanto que la persona que lo escuchará podría jurar que el dolor se transmitía por la voz de aquel chico que había destruido su departamento, que había golpeado su cabeza con sus manos una y otra vez, llevo las manos a sus ojos.

─¿Por qué?

Se gritó una vez y otra. Recordó su infancia, recordó lo feliz que era.

¿Por qué cuando tienes las cosas no las valoras?

Su vista era una de esas, ni siquiera en esa infancia donde les tenía miedo a los mounstros que se encontraban debajo de la cama se había sentido tan desprotegido, recuerda lo feliz que era cuando la vida era de colores, pero ahora todo seguía oscuro.

La puerta se abrió de una patada violenta y ni siquiera lo sintió, porque esa no era la persona con la que sentía esa conexión, Jay entró y vio a un Ni-Ki destruido, vio a su amigo luciento tan pequeño y quebradizo, ni siquiera cuando quedo ciego por primera vez lo había visto de esa maners. Lo tomó en brazos y lo presionó contra su pecho, mojándose de saliva y lágrimas de su amigo, acarició su cabello y vio que sus manos tenían algunas cortaduras, no sabía que hacer a primera instancia, no dijo nada, no lo hizo, solo espero a que sus lágrimas cesaran.

♡❜

SungHoon había tenido un pésimo día, lloró una vez más, una vez más de las tantas que había hecho desde que Ni-Ki anuncio que su mirada se mantenía oscura aún, y verlo sonreír en ese estado fue lo que más lo destruyo, no lo dejo tocar su cara porque no quería que tocara sus lágrimas. El día de hoy, se había levantado y una de las llantas de su auto se había ponchado, al llegar a la oficina se dio cuenta que uno de los demos de la música de SeungMin se había borrado, su café se cayó sobre sus pantalones y los ejecutivos lo presionaban para tener una entrevista con Interscope. Al ir a su departamento, no todo mejoro porque a primera vista la puerta abierta en la casa de el peli rosa fue lo primero que notó. Cosas rotas por muchos lados fueron su primera impresión, pero no vio a su chico, solo vio a Jay levantando algunas cosas y no había más que decir porque su mirada lo dijo todo y el interior roto del departamento, reflejaba el interior de Nishimura.

𓏲  𝗙𝗶𝗿𝗲 𝗺𝗲𝗲𝘁 𝗴𝗮𝘀𝗼𝗹𝗶𝗻𝗲 ! #𝗦𝘂𝗻𝗴𝗞𝗶﹆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora