SERENA. 🌙
Salí corriendo del edificio donde se llevaba a cabo el desfile de la colección de Crystal, tomé el primer taxi que pasó para luego marcharme de regreso a casa.
Durante todo el trayecti me mantuve en silencio observándo mediante la ventana a toda la ciudad iluminada, mis lágrimas recorrían mis mejillas, aún seguía sin creer lo que estaba ocurriendo; jamás llegué a pensar que Seiya Kou, la persona en la que tanto confié y en la que deposité todos mis sueños me hiciera tanto daño.
"¿𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒́ 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑚𝑒 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑡𝑖𝑑𝑜? 𝑦 𝑎𝑑𝑒𝑚𝑎́𝑠 ¿𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑛𝑒𝑔𝑜́?"
Irremediablemente me puse a llorar, pues esos dos interrogantes martillaban mi mente y me lastimaban como nada hasta llegué a pensar que él sólo me estaba usando pero "¿𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒́?"
¿Que pude haberle hecho yo para que se dedquitara de está manera?.El taxi se estacionó cerca a mi edificio, salí del vehículo y me dirigí rapidamente a la recepción, me metí al ascensor y presioné una y otra vez el el botón, quería llegar a mi apartamento lo más pronto posible.
Luna y Petzite me esperabab en la sala y al verme llegar, salieron a mi encuentro, estaban enocionadas porque querían que les contara con detalles todo lo relacionado con el desfile, y aunque traté de mantenerme fuerte terminé por desplomarme en el piso volviendo a llorar amarga y desconsoladamente, de inmediato las dos corrieron hacia mi.
-Sere... ¿Que pasa? ¿Por qué estás llorando?- preguntó Luna con un tono de incertidumbre.
No pude responder a su pregunta, tan sólo seguí llprando como nunca antes, tenía mi corazón y mi alma destrozados.
-¿Que fué lo que te pasó? Cuentanos- Insistió Luna.
-Seiya...- Respondí con voz quebrada de tanto llorar.
-¿Que pasa con Seiya?- preguntaron las dos.
Me aferré al pecho de Petzite, pues en esos momentos tan duros lo único que necesitaba era consuelo, ella por su parte me abrazó de manera fraternal mostrándome con ese gesto su apoyo.
-Cuentanos Sere, ¿Que te pasa?- Preguntó.
-Te prepararé un té- Comentó Luna alejándose hacia la cocina.
Petzite me volvió a abrazar cariñosamente mientras frotaba su mano en mi espalda.
Al cabo de un tiempo, Luna regresó con una taza de té para mí, bebí un sorbo de aquella bebida caliente y exhalé un poco de aire para empezar con mi relato.
-Cuentanos Sere... ¿Que te pasó? Si hace unas horas estabas más que dichosa por irte a la colección y ahora regresas tan destrozada.- preguntó Luna con un tono de preocupación.
-Seiya... Seiya me engañó- contesté rompiendo en llanto..
-¿Cómo que te engañó?- preguntó Petzite asombrada.
-Seiya se va a casar-
Las chicas me observaban atónitas por lo que les contaba, Luna meneaba su cabeza tratando de organizar sus ideas y luego se dirigió a mi.
-Espera... ¿Cómo que se vá a casar?- preguntó Petzite.
-Así como lo oyen, hoy conocí a la prometida de Seiya... quisiera que la tierra me tragase ahora mismo.-
-Canalla- vociferó Petzite.
-Su nombre es Michiru... y es muy bella... Me negó- respondí casi a punto de ahogarme con mi propio llanto.
-¿Te negó?- preguntó Luna ofuscada.
Asentí.
-Desgraciado- refunfuñó.
Me tapé la cara producto de la tristeza y el desengaño.
-Me siento burlada, chicas... hasta creo que... tal vez, sólo me utilizó... pero no entiendo ¿por qué me hizo esto?-
-Por que es un infeliz- dijo Petzite.
Las dos me abrazaron tratándo de consolarme, y auque trataba de calmarme me era dificil, ya que quería que todo fuera una mentira. Pronto Luna intervinó con el tema del embarazo.
-Oye, ¿y lo de el bebé?-
Automáticamente dejé de zollozar, me quedé observándo fijamente hacia la taza de té la cual expelía un poco del vapor caliente en su interior.
-Es cierto... si dado el caso estás embarazada ¿le dirías a Seiya?-
Aparté mis ojos de la taza de té y me recargué en el cómodo espaldar del sofá.
-No le diré nada- exclamé. - Sólo es una sospecha.-
-Pero si realmente estuvieras embarazada ¿se lo dirías? - preguntó Luna.
-No lo sé- respondí. -Son tantas cosas, tal vez no se lo diga nunca... él se casará.-
Una vez más volví a llorar producto de mi desespero y nuevamente las chicas trataron de consolarme.
-No sé ¿que estoy pagando?... Por que no lo merezco chicas, no lo merezco.- insistí sin parar de llorar.
-Por supuesto que no Serena, claro que no lo mereces amiga.- dijó Luna apegandose a mi. -Bebe algo de tu té-
Tomé la taza y me dispuse a beber un poco del té, de repente mi celular sonó, me quedé observándo mi bolsa pues tenía el presentimiento de que se tratara de Seiya.
Petzite abrió mi cartera y sacó el móvil, hizo un gesto de desagrado y volteó a verme.
-Es él ¿verdad?- pregunté y ella asintió. -No le contestes, no quiero hablar con él; es más apagalo.-
Petzite asintió y apagó mi celular tal y como se lo pedí.
-Bebe más de tu té, así podrás dormir mejor.- recomendó Luna.
-No debo dormir, tengo que entregar el reportaje.-
-Descuida, si lo deseas puedes tomarte el día, mañana le explicaré a la señora Serenity el motivo de tu ausencia. Por lo pronto debes descansar, esta fue una noche cargada de emociones.-
Bebí los últimos tragos de té y despues fuí hacia mi habitación, en algo si tenía razón Luna y es que había sido una noche cargada de emociones, más bien horrible según mi criterio.
«𝑆𝑒 𝑣𝑎𝑛 𝑎 𝑐𝑎𝑠𝑎𝑟, 𝑆𝑒𝑖𝑦𝑎 𝑦 𝑀𝑖𝑐ℎ𝑖𝑟𝑢» recalcaba mi conciencia ocasionándome una sensación de zozobra en mi pecho.
Tomé una almohada y la abracé con fuerza mientras lloraba en silencio al recordar esa tormentosa realidad.
𝑃𝑜𝑟 𝐷𝑖𝑜𝑠, ¿𝐸𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑚𝑖 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑠𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑖𝑟𝑡𝑖𝑜́ 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑡𝑒𝑟𝑟𝑖𝑏𝑙𝑒 𝑒𝑛𝑟𝑒𝑑𝑜?
Fue lo primero que me pregunté e inmediatamente recordé la lectura de cartas que me hizo Petzite donde me decía que mi vida se volvería un completo caos, finalmente terminé por entenderlo sin embargo nunca me imaginé que todo eso pasaría en tan poco tiempo y mucho menos de esta magnitud.