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Taehyung había salido de nuevo con su pareja a cazar demonios, aunque no le gustaba lastimar y matarlos ser ángel requiere hacer este tipo de trabajo y debia hacerlo por obligación.

- Ve por allí, nos vemos aqui en una hora. - Hoseok señalo el lado contrario y beso su mejilla antes de irse.

El menor volvió a vestirse como un adolecente normal y fingió estar borracho mientras caminaba por la calle, ya era de madrugada y no habia nadie cerca, era la hora perfecta para que los demonios salieran a cazar a una presa fácil para beber su sangre y saciar el hambre.

- Debí haber traído el silbato... - susurra en voz baja y suspira antes de seguir caminando hacia un túnel con poca iluminación. - Odio estos lugares.

- Hola pequeño.

Se detuvo escuchando una voz baja y ronca, por el olor sabía que era un demonio pero era muy diferente del resto que había olido antes, el aroma que desprendía de su cuerpo y las feromonas eran demasiado adictivos, hasta hizo que su cuerpo reaccionara poniéndose duro y empezó a sudar.

"Esto no es normal, debo alejarme."

Miro de reojo pero no encontró a nadie, aún así corrió con todas sus fuerzas intentando salir del túnel, taehyung se sentía tan débil que no podía transformarse, alguien logró derribarlo y subirse encima de su cuerpo, de un segundo a otro estaba frente a frente con ese pelinegro, el demonio lo miraba mientras se lámia los labios.

- Eres un ángel... pero que sorpresa, habían rumores sobre ustedes cazando por estas zonas fingiendo ser humanos, estaba aburrido y algo hambriento asique vine a investigar y tuve tanta suerte esta noche en conseguir a uno de ustedes. - Sintió al menor temblar y oliendo su aroma soltó un gruñido. - Debes saber delicioso, nunca habia podido oler un aroma tan... adictivo como el tuyo.

El mayor le hace mordidas y marcas en el cuello, el ángel se removió asustado y se tragó un sollozo.

- ¡N-no! Por favor no.

- Tranquilo pequeño ángel... Solo voy a probarte un poco por curiosidad hasta estar satisfecho y si eres un buen chico y no peleas te dejaré vivo.

El ángel lo pensó por unos segundos, no tenía escapatoria y su silbato no estaba, Hoseok no sabía su ubicación y aún era muy temprano para que fuera a buscarlo, no tenía más alternativa que confiar en el demonio que no dejaba de olerlo, lamer su cuello y gruñir.

- B-bien... jura que al final me dejaras con vida y no me lastimaras.

- Lo juro. - Hizo una marca en su mano con su uña dejando su sangre salir, su nombre apareció en ella y segundos después desapareció antes de cerrar la herida y tae pudo leerlo. - ¿Ya confías en mi?

- Solo porque no tengo opción... Y será mejor que cumplas con tu juramento de sangre yoongi.

- Viste mi nombre. - Ningún otro ángel antes había podido verlo, eso le hizo fruncir el ceño. - No eres muy parecido a tus compañeros, eres diferente.

- Solo muerdeme y acaba con esto.

- Vas a sentir placer asique no te asustes. - Sabía que los Ángeles tienen prohibido tener sexo o sentir este tipo de placer, era prohibido para ellos y todos eran vírgenes. - Asique puedes hacerme lo que quieras sin sentirte avergonzado.

Miro sus labios y lo beso sintiendo al chico poner resistencia pero terminó correspondiendo a sus besos fácilmente, el pequeño tenía una debilidad por los besos apasionados, suelta gemidos en la boca del contrario y el demonio sonríe entre besos, se veía frío pero era cálido.

Yoongi aprieta los muslos del chico y se acomoda entre sus piernas, beso su cuello y de solo olerlo ya estaba duro, ningún chico antes logró hacerle sentir y reaccionar de esta manera antes, el castaño era atractivo y el chico más bonito que nunca habia visto, fácilmente podía hacerse pasar por una chica, hasta pensó en las palabras de su hermano menor.

"¿Qué se sentirá follar con un ángel?"

Sin pensar claramente clava sus colmillos entre el cuello y hombro, empieza a succionar con hambre, un sentimiento de posesividad se apoderó de él, sintiendo sus ojos cambiar lo muerde más profundo marcandolo y mueve sus caderas para aliviar el dolor en la entrepierna.

El ángel se removió apretando sus manos en su camiseta y sus gemidos se hacían cada vez más altos hasta que se corre en su ropa interior y respira agitado.

Hasta su voz es linda piensa el mayor, deja de morderlo y lo acomoda entre sus brazos para levantarlo y cargarlo, el menor balbucea aferrandose a él.

- Esto no es suficiente... Necesito más.

Mira el collar en el cuello del ángel y lo arranca encontrando un localizador, lo destruye hasta hacerlo trizas dejándolo en el suelo y corre usando magia oscura para llegar a su casa en segundos. - No te lastimare y tampoco te haré algo que tu no desees.

La fragancia de yoongi lo hacía sentir muy caliente y mareado, lo miraba de reojo mientras él lo llevaba cargado en brazos hasta entrar a una casa, pudo mirar las paredes y algunas cosas, había una barrera puesta alrededor de toda la casa y nadie podrá pasar adentro o salir de allí sin el consentimiento de alguno de los Jeon, llegaron a unas de las habitaciones más alejadas de las demás y al entrar él lo deja acostado sobre la cama.

- ¿Porqué me traes aquí? - Sin fuerzas se quedó quieto y notó que en ese lugar todo era oscuro y no había ninguna ventana, no sabía adónde estaba. - Debiste dejarme allí.

- No se... sentía que debía traerte conmigo. - Jeon no estaba seguro realmente que le pasaba pero seguía sus instintos. - Esta es mi habitación, descansa.

- Pero-...

- No te mataré y me mantendré alejado esta noche, si mañana estas bien y no quieres estar conmigo puedes irte.

Nadie estaba en casa, solo él y el menor, tae lo miró algo asustado antes de desmayarse. El demonio salió y cerró la puerta con llave, logró quitarle el teléfono al chico sin que este lo notará en el túnel y alguien llamo, gruño celoso leyendo el nombre y una imágen de el castaño con otro chico apareció en la pantalla.

Hobi♡

Respondió la llamada y con solamente escuchar unos segundos la voz del otro ángel la vena de su frente palpitaba, no estaba siendo racional y él lo sabía pero por alguna razón pensar que el castaño de delicioso aroma ya tenía pareja lo enojaba.

- Quién quiera que seas ese angelito ahora mismo me pertenece.

Colgó y apago el teléfono para guardarlo en otra habitación que era su oficina personal, también dejó el suyo apagado allí para no tener ningún tipo de interrupción.





ᴹᶤ ᴬ́ᶰᵍᵉˡ ᶤᶰᵒᶜᵉᶰᵗᵉ +18 🌙 «MinGukkie»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora