ᴹᶤ ᴬ́ᶰᵍᵉˡ ᶤᶰᵒᶜᵉᶰᵗᵉ +18 🌙 «MinGukkie»

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Mientras tanto en la otra habitación se encontraban el Ángel Jin y el Demonio Nam juntos pero separados, cada uno en un lugar de la habitación alejados.

Ninguno se hablaba, no se miraban, pero el demonio podía sentir el corazón acelerado y la respiración agitada del ángel.

Ambos se ignoraban, no querían hacer nada.... Bueno Namjoon quería besarlo como aquella vez en la calle y Jin solo quería mantener su distancia de él a toda costa.

El pelirosa oculto sus piernas con las sabanas de la cama donde estaba él sentado al percibir la mirada del mayor sobre estás, se le olvidaba que solo tenía puesto su pijama, una camisa de algodón simple y uno chort cortos también de algodón de color rosa. Se sentía avergonzado y no sólo por estar vestido de esa manera o porque su "hermano" menor estaba en la otra habitación haciendo no se que cosas con el otro Demonio, pues no. Lo que tenía inquieto a Jin era estar sólo en unas cuatro paredes sin ventanas y sin escapatoria toda una noche completa con su antiguo ex, su antiguo y extremadamente pervertido ex-novio.

Se levantó de la cama caminando rápido hasta llegar a la puerta queriendo salir, pero fue rápidamente cerrada por el otro chico asustando al Ángel que sentía muy claramente su presencia a sus espaldas.

- ¿A dónde creés que vas? -Namjoon podía notar lo tensó que estaba el chico, pero no quería que el pelirosa se fuera.

-Iba a ver como estaban los demás y a beber un poco de agua. -Dijo sin voltearse a verlo.

-No, no saldrás. -Dijo elevando el tono de su voz, dándose cuenta del temblor en el cuerpo del contrario volvió a hablar esta vez de manera gentil. - Ellos están bien, como te prometí mi hermano no le hará daño al chico.

-Pero... - Giró su cabeza para mirarlo de reojo. -Aún así deberíamos verificar de vez en cuando.

-Siéntate en la cama, yo saldré a verlos y buscaré tu vaso de agua. -Trató de moverlo por la cintura y Jin reaccionando a tiempo se alejó de su toque. -Espera aquí. - Dijo algo molesto.

El Demonio se sentía muy irritado solo quería tocarlo un poco, pero al parecer el menor no se lo haría nada fácil esta vez.

Fue a la cocina a buscar el vaso de agua y luego se acercó a la habitación del Ángel y abriendo la puerta se asomo para ver el interior, su hermano seguía despierto mientras acariciaba la espalda desnuda del rubio, Nam lo miro asombrado ya que los ojos de Jeon estaban ahora de un color normal, pero no dejaba de mirar al otro chico de una manera extraña.

-Jungkook. -Susurro el mayor y éste dándose cuenta de su presencia abrazo más fuerte al Ángel contra su pecho. -Qué haces hermano...

-No lo se, yo... -Se acercó al cuello del Rubio y miró la marca de sus dientes en el blanquecino cuello. -Me gusta.

-Sexualmente ya lo sabemos todos Jeon. -Se río bajo el Moreno para no despertar al Ángel.

-Si tienes razón, realmente me pongo duro cada vez que pienso en él. - Muerde su labio interior. -Me encanta su aroma y su sangre son muy adictivos...

-Si ya terminaste tu romanticismo. -Lo interrumpe el mayor haciéndo que el otro se enoje. -Deberíamos irnos ya.

-No. -Sus ojos volvieron a ser de un color rojo intenso. -Él es mío y me quedaré.

-¿Para que lo harías? -Namjoon estaba aturdido por el comportamiento de su hermano. -¿Para escuchar sus gritos? ¿Para saber que ni siquiera le gustas? o solo estás siendo masoquista y creés que el Rubio se enamoró de ti.

-Tú no sabes nada de sus sentimientos o de los míos. -Volvió a mirar a Jimin que decía su nombre entre balbuceos y lo miró con ternura. -Talves no sienta una simple calentura pasajera, talves encuentre mucho más que eso si estoy a su lado, me gusta de una manera casi tóxica pero no me interesa.