7

536 40 8
                                    

Después de lo sucedido en la entrada, Jungkook seguia sosteniendo a Jimin en sus brazos y entraron hacia el living.

Ambos seguian con sus besos, caricias y un que otro toque, pero se mantenian controlados.

Se quedaron solos y luego fueron a la habitación del Ángel.

-Jungkook~shii - lo llamo Jimin haciendo puchero.

-¿Dime Jiminnie? - le dijo el pelinegro cerrando la puerta de la habitación.

-Ven conmigo - le pide y da unas palmaditas en su cama para que se acostara con él.

El pelinegro se acerco, saco sus zapatos y se adentro a la cama abrazando al rubio.

-Me está gustando esto de tenerte pegado a mi - le susurra el pelinegro cerca de su oido dejandole besos por su cabeza.

-A mi también me gusta kookie - dice tierno y luego de da un beso.

-Jiminnie~ - dice Jungkook suspirando mientras le da carícias.

-Mmm Kookie, dame besitos - pide Jimin - Muchos besitos - dice subiéndose encima del cuerpo del pelinegro.

-Mm Bebé.. - Lo agarra de la cintura y lo acomoda sobre su cuerpo.

El Ángel hace movimientos raros sobre él pero Jungkook lo frena para que no siga, no podían hacerlo, al menos no por ahora y además eran órdenes que debía seguir para no sobre pasarse.

Jimin aún tenia sus ojos de color azules, al igual que Jungkook con sus ojos rojos.

-Jungkook~shii.. Uhm..Te necesito - Jimin queria que Jeon lo hiciera suyo, aunque el demonio se negara, también lo quería hacer.

Se le fue dificil negarse a Jeon pero debía mantener la calma.

Jimin solo pensaba en una cosa y era en el bulto que sentía debajo de él y en lo bien que se veía el demonio apretando la mandíbula.

Gimio angustiado cuando el pelinegro detuvo sus movimientos y un sollozo salió de su garganta.

Jimin se movia encima de Jungkook y este se resistía a seguir su deseo de follarlo y hacerlo suyo de una vez por todas, pero debía aguantar.

-¿Kookie no quiere a Minnie? -Trato de alejarse pero el demonio lo tenía bien sujetado de la cintura.

Ocultó con sus manos su cara, se sentía tan sensible y el Rubio de alguna manera sabía que el único que podía hacerlo sentir mejor era el demonio de ojos rojos.

-¿Soy feo?

-No mi bebé, eres precioso - le acerca el rostro y deja besos por cada lado - Eres el Ángel más hermoso que he visto - lo mira a los ojos azueles.

El pelinegro siguio dandole besos y caricias, fue bajando su mano por el torso de Jimin hasta llegar a su entre pierna.

-¿Quieres qué te toque aquí bebé? - lo dice mientras da leves carícias y escucha los suspiros del Rubio.

-Ah. -El Ángel sintió una corriente eléctrica al ser sutilmente tocado por el contrario. -Allí. -Colocando su pequeña mano ensima de la otra más grande, la acercó más a su miembro. -Otra vez.

El pelinegro repitió la acción una vez más sin despegar la vista del Rubio tembloroso frente a él.

-Hm. -Jimin se sentía un poco más consiente pero aún no querían irse esas tormentosas ganas que tenía de querer hacerlo con el contrario. -¡Hm!

Se sorprendió al sentir que jungkook lo levanto un poco para quitarle la ropa interior dejándolo solo con la camisa del pijama puesta y un intenso sonrojo al ver al demonio mirando esa parte de él fijamente.

ᴹᶤ ᴬ́ᶰᵍᵉˡ ᶤᶰᵒᶜᵉᶰᵗᵉ +18 🌙 «MinGukkie»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora