Akibajara: "Las Diez Mil Mazmorras"

Capitulo 1.4

Len estaba caminando por las calles de Kepria. Mientras caminaba, seguía admirando las recubiertas veredas, que daban señal de lo lucrativa que era la ciudad como para darse el lujo de recubrir sus veredas. Al igual que las calles completamente adoquinadas y las casas echas completamente de ladrillos y piedra. Todas las casas tenían hermosos ventanales y eran más altas que las que estaban cerca del gremio. Así como finos retoques en las paredes como acabados de primera clase. Sin duda alguna eran casas que solo la clase alta podía costearse para vivir.

El sol empezaba a caer y con ello la noche hacia presencia. Y a medida que oscurecida unas farolas a los lados de las calles empezaban a alumbrarse. La electricidad aun no avía llegado en gran mayoría al centro del continente. Por lo que las farolas alumbraban por medio de la mezcla de unos minerales y musgos que se iluminaban con la falta de luz. Incluso de noche, las calles de Kepria seguían siendo transitadas tanto por civiles como por aventureros. Aunque en menor cantidad, pero sorprendía lo segura que se sentía la gente para salir de noche. Incluso algunos locales y tiendas con productos de alta calidad permanecían abiertos en el turno nocturno solo para sacar el mayor provecho del tiempo. Y era por esto que Len estaba a estas horas por la calle, comprando cosas y provisiones de primera calidad en las mejores tiendas de la ciudad. Pero una vez que la noche cayo decidió dar por terminado el día de compras.

- Bueno, supongo que debería regresar a mi habitación.

Len dio media vuelta y partió rumbo a la residencia en la que se está hospedando.

- Mañana empiezo como aventurera. Pero que emoción.

Len camino por las finas calles de lo que podría llamarse el barrio de los ricos hasta que llego a un edificio bastante resaltante. Este constaba de 8 pisos más de lo que cualquier otro podía presumir y una fachada bastante elegante con finos retoques realizados, directamente sobre los muros, por los mejores artesanos que el dinero podía pagar, estatuas que decoraban los pilares de la fachada. Así también como una iluminación completamente eléctrica, que estaba reservada únicamente para los más ricos de los ricos de la ciudad, que alumbraba toda la calle de lo majestuosa que era. Un edificio que rompía los estándares normales de la ciudad y dejaba fascinados a todo el que pasaba frente a él.

Pero algo más llamo la atención de Len.

En frente del elegante edificio yacía estacionado un automóvil a combustión. Una hermosa máquina de pintura negra con retoques blancos que lo embellecían aún más. Y la parte más llamativa del diseño era que poseía 6 ruedas, 2 atrás y 4 adelante. Al igual que el edificio, este daba un aire de elegancia que solo la clase alta de los países de los otros continentes podrían darse el lujo de comprar. Al ver tal vehículo, Len no pudo resistirse y se acercó para observarlo de cerca.

- Increíble. Un Volt, y bastante elegante. ¿Me pregunto qué modelo será?

- Es un Volt MAK modelo 57 de 4* generación.

Apoyado en la pared de la entrada, se encontraba un hombre de unos 25 años vestido con el clásico uniforme de chofer, pero lo que llamaba la atención a primera vista, era la cola de zorro y los colmillos sobresalientes que sobresalían de su boca.

El hombre apago el cigarro que estaba fumando, lo tiro y se acercó a Len.

- Importado desde el "Imperio Nhar-landt" y construido con la mejor tecnología del momento. Al igual que el diseño, el desempeño de este automóvil es todo un fuera de serie para nuestra época.

- Genial, ¿Y qué velocidad alcanza?

- Gracias a un motor de 4.5 litros con 250 hp, el Volt MAK 57 de 4* generación es capaz de rodar a 200 km/h en menos de 12 segundos gracias a un motor MAK de 16 cilindros.