Akibajara: "Las Diez Mil Mazmorras"

Capitulo 5.1 "Puertas a la salida"

Lo que parecía ser una enorme plataforma era en realidad una especie de Coliseo cuadrado con varias entradas y salidas desde todas las paredes que lo rodeaban. Tal edificio estaba sospechosamente vacío por excepción de débiles esqueletos que apenas si se paraban por haber sido abatidos anteriormente. Por quienes se escondían allí. Una sombra salió de los múltiples caminos y se paró en el centro del lugar. De ella salió Jero quien miró a su alrededor.

- Todo limpio, pueden salir.

El cartógrafo cascarrabias y un aventurero de Axion Milards salieron de una de las entradas. El aventurero se acercó y le preguntó a la sombra.

- Menos mal. ¿Los demás ya están llegando?

- Llegaran en breve.

- Y dime, ¿Cómo les fue?

- Para ser nuestro primer Platino, yo diría que nos fue de maravilla.

Dijo Salvion quien estaba parado en el borde de la sima de las gradas. Se acercó al centro a charlar ya que se adelantó para verlos antes.

- Aunque hay que tener en cuenta que fue una categoría Titán. Por lo que esa cosa no tenía mucha resistencia ni habilidades especiales en lo que respecta a un Platino.

- Si tu lo dices entonces ha de ser cierto.

- ¿Y a ustedes no les paso nada divertido?

- Más allá de un que otro débil esqueleto, no nada. Parece que todo lo divertido huyó cuando esa cosa pasó a Abismal.

- Si, es raro que un Platino esté tan alto. El minotauro está bien, pero ese milpiés es imposible que sea de acá.

- ¿Dices que es otro insurgente?

- Este lugar no estaba listo para sus ataques y Akibajara lo sabe. De alguna forma subió miles de metros burlando la seguridad y llegó hasta aquí.

- Valla.

- De no ser porque tenía un kilómetro de separación con los niveles altos, habría llegado a la superficie.

- Ha! Nuevamente el mundo se salva por un diseño arquitectónico.

Dijo el cartógrafo para integrarse a la conversación y añadir sus puntos a ella.

- Y creer que el entendimiento de los grandes Dioses abarcaba tanto. Incluso después de decenas de miles de años, Akibajara sigue operando como el primer día que la inauguraron.

- Por nada esos tontos siguen siendo venerados hasta el día de hoy.

- ¿Qué pasa señor Salvion?, ¿No eres creyente?

- No lo sé. Los Dioses abandonaron este mundo. Como alabar a alguien quien ni da la cara cuando deja a su "creación".

- Bueno, hay que adorar a algo ¿No cree?

- Lo único que adoro es el filo de mis dagas. Es en lo único en lo que puedo creer que me protegerá.

- Pero no puedes asegurar que sean esas la que te llevarán a la salvación.

- Eso de la salvación me suena como a una estupidez inventada por la iglesia para especificar los genocidios que realizan en nombre de sus "Dioses".

- Que inspirador.

- Y ateísta de tu parte.

Dijo Karlit mientras entraba a la arena junto con los demás.

- Pero si tenía que ser la vos de la iglesia.

- Creo haberte dejado claro que no me molesta el que sean de otra ideología, pero sí que seas de los protestantes.

- Perdóneme, saco el tema de los Dioses y no me pude contener.