chapter six

326 37 3
                                    

Todo el día y los que vinieron, San y yo nos poníamos nerviosos cuando estábamos cerca el uno del otro. No estaba procesando todavía el beso que me había dado, y claro, no soy una chiquilla, pero tampoco pude alejarme.

31 de octubre se había llegado, ahora tenemos una fiesta de halloween, los menores y yo estábamos adornando la casa mientras que los mayores se habían ido a comprar dulces para acomodarlos en el dulcero que la madre de Seonghwa nos había regalado.

―Pega las arañas en las telarañas con cinta porque con el pegamento se van a caer por el peso. ―le indique a Jongho.

― ¿Quedaron bien? ―me pregunto Mingi.

―Están quedando genial, solo no tan juntas. ―pase la última araña de papel y fui por los fantasmas de mache que había hecho ayer.

―Oye Hyeri, ―mire a Yeosang―, ¿sucede algo entre tú y San?

― ¿Por qué la pregunta? ―intente disimular.

―Es que los noto extraños, no sé, nerviosos quizás. ―este chico esta en todo joder.

―Nada Yeo, no pasa nada, estamos bien él y yo. ―le sonreí antes de darme la vuelta y comenzar a pegar los fantasmas.

La verdad es que no quiero decir nada, no quiero que Wooyoung se entere y comience a crearse cosas en la cabeza que no son ciertas, además, no lo considero tan grave, es decir, solo fue un beso, para mí no significo... nada.

El problema es San, o sea, no puedo llamarlo problema porque no lo es, es más bien como el detalle de la historia. Yo no sabía que él tenía sentimientos hacia mí porque jamás fue obvio, de hecho, Wooyoung tampoco era obvio, pero nunca me beso tan así de repente. Esto es confuso, no tengo cabeza para pensar en eso ahora.

Los demás llegaron, yo estaba arriba de las escaleras para colocar los fantasmas más arriba, pero Yunho llego tan eufórico gritando que paso de lado mío, movió las escaleras y estaba a punto de dar caer y digo a punto porque no ocurrió gracias a San quien se movió rápido y logro atraparme antes de que cayera.

―Gracias. ―le dije todavía en sus brazos.

―No tienes porque agradecer. ―el carraspeo por parte de Hongjoong hizo que saliéramos de nuestra burbuja y nos diéramos cuenta de la realidad.

Wooyoung nos estaba mirando mal, sobre todo a San a quien estaba fulminando con la mirada.

Olvidando todo ese percance, la noche cayó, Jongho estuvo insistiendo demasiado en que saliéramos a recorrer la ciudad a ver si atrapaba algún alma inocente y le daba dulces, Hongjoong y Seonghwa estuvieron de acuerdo porque después Mingi y Yeosang le estuvieron insistiendo también como niños pequeños así que ahora estamos aquí, montados todos en la camioneta, Joong manejando y yo de copiloto.

―Comiencen a caminar ustedes, después los alcanzo. ―dije quedándome frente a una tienda antigua de artesanías.

― ¿Quieres que me quedé contigo? ―pregunto Wooyoung y yo negué.

―Estaré bien, solo quiero ver aquí. ―señale la tienda y él se retiró.

Cuando vi que dio vuelta a la izquierda junto con los demás, comencé a correr hasta el callejón donde jalé al chico de ayer hasta el fondo para estamparlo contra la pared de concreto causando un hueco en la misma por la fuerza que ejercí al azotarlo.

― ¿Qué mierda buscas aquí? ―pregunte enojada.

―Tienes carne fresca rodeándote. ―contesto cínico.

Lo tome del cuello de su camisa y lo lance por los aires hasta impactarse casi a la salida del callejón, me posicione encima de él inmovilizándolo de manos.

―Tú te les acercas y tu cuerpo amanecerá empalado a la entrada de mis dominios, solo como recordatorio de que nadie se mete con mi familia. ―ejercí más fuerza dejando mis manos marcadas en las suyas―. ¡¿Entendiste?!

―Entendido. ―respondió él.

Intento caminar, pero a los dos pasos que había dado yo volví a hablar.

―No, no has entendido. ―de nuevo lo tome del cuello de la sudadera y lo lance contra la pared de concreto.

Por el anterior impacto la pared quedo deteriorada así que, con este otro lanzamiento, la pared termino de romperse y los bloques cayeron encima de él. No sé si murió, no me interesa, mucho mejor, así le queda claro a las manadas inferiores y contrarias quien es la que manda aquí.

Suspire, acomode mi abrigo y lo sacudí por el polvo que le cayó, me di la media vuelta dispuesta a irme, pero me tope con alguien que no tenía que estar aquí.

―Yeosang...

Mire sorprendida y asustada al chico frente a mí, Yeosang miraba al callejón y después me miraba a mí, pero al verme a mí, su mirada se transformaba en una de pánico y terror.

Me había descubierto.

ꜱʜᴇ'ꜱ ᴀ ᴡᴏʟꜰ | ᴀᴛᴇᴇᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora