ꜱʜᴇ'ꜱ ᴀ ᴡᴏʟꜰ | ᴀᴛᴇᴇᴢ

chapter thirteen

Los asientos estaban distribuidos conforme la cantidad de grupos y sus integrantes. ATEEZ estaba ubicado en el segundo escalón con The Boyz a un lado suyo. Los hermanos Lee estaban uno al extremo del otro, mirando con disimulo si había algún sospechoso entre todos los que les rodeaban, parecían policías encubierto a la busca del peligroso criminal que era el líder de la especie contraria y todavía aun peor, sin saber siquiera cuanto poder poseía.

A veces sus miradas se topaban negando ante la multitud que parecía disfrutar el del espectáculo que ofrecían los grupos masculinos y femeninos sobre el escenario, todos parecían inocentes, pero ellos sabían que debían desconfiar hasta de su propia sombra. No sabían quién era el primogénito de la manada Moon ni mucho menos quien era el líder de los vampiros, cualquiera podría ser.

― ¿Estás bien? ―pregunto Jongho acercándose a ella.

―Un poco nerviosa. ―comprendió a lo que se refería.

―Trata de no pensar en eso, será contraproducente para ti cuando debas enfrentarlo. ―ella miro al maknae asintiendo y sonriéndole.

Esas palabras bien y pueden no tranquilizarla, pero no tenía que alterarse antes de tiempo. Fuerza es lo que necesitara, no puede gastar energías.

El turno del grupo en presentarse había llegado, estaban los nueve preparándose tras el escenario esperando a que ENHYPEN, un grupo de siete chicos también de cuarta generación, terminara su presentación para subir ellos. Aunque solo faltaban minutos, Hyeri no dejaba de presentir que algo sucedería esa noche mas no dijo nada a los demás porque era seguro que se alterarían.

Necesitaba hablar con Juyeon, aseguraba que él también sentía lo mismo.

Cuando la canción termino, ellos subieron al escenario rápidamente, solo segundos para que Deja vu comenzara a sonar. Sintió eternos aquellos siete minutos de presentación donde se concentraba en dar lo mejor de sí. Los nueve terminaron con una coordinación perfecta, como siempre, como era la esperada, el grupo poseía de una flotante y exquisita presencia escénica que ha sido alabada por muchos, jamás decepcionarían al momento de dar un performance.

Pero aquellos vítores y gritos de los fans se hicieron sordos ante la ahora pelirroja ya que su vista había captado a alguien salir del área designada para los idols. Vio que Juyeon le seguía con la mirada disimuladamente y trato de conectar con la de su hermana; sabía que algo andaba mal y lo presentía su mellizo también.

Bajaron del escenario para dar paso a la siguiente categoría de los premios, la pelirroja quito todo el equipo de sonido y micrófono que llevaba puesto para salir a paso acelerado de allí, pero antes de que ella saliera Hongjoong la tomo del brazo preocupado ante la actitud de la joven.

― ¿Sucede algo? ―pregunto con los chicos reuniéndose alrededor del dúo.

―Vayan a sus lugares ahora y se quedan allí hasta que regrese. ―se iba a dar la media vuelta, pero esta vez Wooyoung la detuvo, otra vez.

― ¿Qué esta pasando? ―comenzaba a alterarse, no era el único.

―Si los premios terminan y yo no he regresado es porque la situación cambio así que los quiero en la casa encerrados sin perder el tiempo. ―ordenó―. Si no vuelvo en tres horas al dormitorio... ―se quedó callada.

Los nervios en los ocho chicos aumentaron y San estaba rogándole con la mirada porque evitara problemas, pero era el lobo, la futura reina, debía proteger a su especie y sus dominios.

―La guerra habrá empezado y yo estoy en ella.

Salió del pasillo a paso acelerado encontrándose con Juyeon del otro lado quien había salido antes para esperarla. El resto volvió tal y como Hyeri les ordenó. Ambos grupos estaban avisados, tenían la orden de no salir a buscarlos o sino terminarían mal, solo les quedaba esperar a que la luna se ocultara y diera paso al sol. Sería una noche digna de una pesadilla.

― ¿Lo notaste tú también? ―asintió ella.

―Solo que no pude verle el rostro. ―comento.

―Tengo una ligera sospecha de quien es. ―pronuncio el otro logrando detener el paso de su hermana.

―Juyeon, ¿viste de que grupo es? ―él asintió.

― ¿Y bien? ―le pregunto esperando la respuesta del más alto, pero un ruido les hizo ponerse alertas.

El recinto estaba a unos cuantos metros de una de las entradas al bosque, había muchos autos estacionados, creyeron que a lo mejor era una persona normal pasando por allí y chocando con alguna rama, pero no, nuevamente aquel crujir se escuchó dentro del extenso bosque y no les quedo de otra más que ir aun sin saber que les llamaba.

Entraron, la luna les iluminaba el camino oscuro que los conducía hacia la parte central donde estaba todo despejado, un centro rodeado de árboles que suponían ser los espectadores en primera fila del encuentro más esperado y temido de ambas especies. Recordaban el encuentro de hace 40 años, no dudaban que éste fuese igual o peor.

Una horda de vampiros alineados frente a ellos capto su atención, parecían estar listos para atacar mediante una orden o más bien, parecían ocultar a alguien.

―Bonita noche que eligió para desatar una guerra. ―comento la pelirroja tensando los puños.

―Salga ante la luz de la luna para que los lobos conozcan a su oponente. ―pidió Juyeon de la manera más amable posible.

Se abrieron paso dividiéndose en dos partes, una figura de estatura promedio cubierta por una fina capa blanca resplandeciente se dejó ver aumentando más la curiosidad de los mellizos. Necesitaban saber quién más se escondía haciéndose pasar por una persona normal, necesitaban saber con certeza a qué clase de vampiro se enfrentarían ellos.

―Saludos mis amigos. ―tiro de su capa dejándola caída en el césped e hizo una reverencia de 90º grados ante ellos.

Ambos hermanos abrieron sus ojos a la par abriendo su boca también para intentar decir algo, pero las palabras no salían.

―Me presento formalmente, soy Yang Jungwon, líder y rey de los vampiros.