ꜱʜᴇ'ꜱ ᴀ ᴡᴏʟꜰ | ᴀᴛᴇᴇᴢ

chapter eighteen

Los alfas gruñían al sentir la presencia de Jungwon en el bosque, éste se mantuvo recto sin intimidarse por aquellos afilados colmillos que estaban dispuestos a desprender su carne si decidía atacar el lugar.

Pero no iba para eso, al contrario, tenían cosas que hablar también con él, era importante reunirse antes de que ocurra lo que el destino tiene planeado para mañana, por eso decidí que viniera conmigo a reunirse con mis padres y mi hermano.

―Le pedí que viniera, tenemos que hablar. ―dije antes de que mi papá me bombardeara con preguntas.

― ¿Para qué nos citaste? ―pregunto Juyeon, yo deje la nota sobre la mesa para que ellos vieran la razón.

―Le llego ayer, ―señale con la mirada a Jungwon―, fue una amenaza tanto para él como para mí, una guerra desatada... no entiendo porque menciona lo que le quite a su manada, ¿qué he quitado yo?

Pregunte en desespero, y es que lo estaba.

Mi mamá miro a mi papá y viceversa, sabía que algo ocultaban, no todo el tiempo se miran de manera tensa. Mande una mirada a Juyeon para que viera lo mismo que yo, después me miro a mi; también sentía lo mismo.

―Alertare a mi pueblo, voy a pedirles que se mantengan cuidadosos ante esto y estaré siempre pegado a los chicos para evitar todo tipo de ataque. ―dijo Jungwon intentando romper el silencio.

―No puedes estar en dos lugares a la vez. ―dijo mi mamá―. No pueden estar en dos lugares a la vez intentando proteger. ―nos miró a mi hermano y a mí.

―Lo sabemos, pero hemos hecho esto durante mucho tiempo, podremos con esto. ―di la razón a lo que Juyeon dijo y mi padre suspiro.

―Entiendo que los lobos y los vampiros jamás se han llevado, pero si nos unimos en esto podemos encontrar al responsable que quiere desatar una segunda guerra de los monstruos. ―comento Yang atrayendo la atención de mis padres―. Podemos hablar con los ghouls, alguna forma debe haber.

―El problema es que tratar con los ghouls es extremadamente difícil sin que te saquen los malditos tentáculos. ―todos le dimos la razón a mi hermano; si no era una cosa, era la otra.

¿Por qué todo se debe complicar siempre? Parece que el mundo nos odia o que se yo.

Mañana es la presentación, estoy dudando fuertemente en traer a los chicos porque no sé lo que sucederá, no sé si este lobo de la manada Blood Moon este presente también así que quiero evitarles problemas de los cuales luego no se podrán defender. Estaré más tranquila si se quedan bajo siete llaves en la casa que estando aquí.

El bosque ha sido mi hogar, le he tenido confianza, pero no tengo confianza para con un humano. No quiero que pisen este lugar sabiendo que existe un tipo de peligro desconocido que luego no podré afrontar. Hablaré con ellos y aunque se nieguen, soy capaz de encerrarlos y llevarme las llaves todo con tal de protegerlos.

Después de una hora de charla, Jungwon se fue al igual que Juyeon, yo me quede ahí, tenía algo que preguntarles a mis papás.

― ¿Me dirán a mi lo que sucedió con la manada Blood Moon o prefieren quedarse callados? ―les pregunte en tono brusco, cruzándome de brazos y alzando una ceja.

― ¿Por qué insinúas que hubo algo?

―Papá más les vale decirme ahora que seguir callando. Si a Juyeon no le quieren decir entonces díganme a mí, necesito saber.

―Fueron problemas con tus bisabuelos, el problema ha datado desde hace muchísimos años, esto no es nuevo. Tu céntrate en lo de mañana, estaremos alertas.

Se despidieron de mi yéndose con la manada mientras que a mí me dejaron sola en medio de la sala pensando en si creerles o tratar de averiguar lo que sucede. Por supuesto que no tengo suficiente tiempo, todo ocurrirá mañana, pero quizás pueda encontrar algo, ¿no? Con algo debo empezar, no me puedo quedar con la duda.

Aunque si es una estupidez juro que la que desata guerra soy yo.

Al llegar a la casa saludé a los chicos, estaban comiendo, me uní antes de comunicarles sobre la decisión que había tomado de camino a casa. Su bienestar es primero, al igual que su seguridad, debo tomar las medidas que sean necesarias para que salgan ilesos de todo.

―Escuchen, tengo algo que decirles, ―se callaron enseguida y me miraron―, no irán conmigo mañana a mi presentación.

Y las protestas en unísono se presentaron.

―Lo hago porque no sé qué ocurrirá mañana, quiero que se queden aquí, yo volveré, pero no estaré tranquila sabiendo que estás ahí y si algo pasa no podré protegerlos como quisiera. Entiéndanme, es difícil, por favor. ―roge con la mirada, necesito que me hagan caso―. Si se quedan aquí, estaré mucho más tranquila.

Hongjoong decidió hablar. ―Entendemos tu punto y queríamos estar ahí, pero si estas más tranquila teniéndonos aquí entonces nos quedaremos, no nos vamos a oponer. ―cerré mis ojos al mismo tiempo que respiraba tranquila.

Eso hacía calmar mi corazón.

Ahora solo quedaban menos de 24 horas para la presentación, mi momento llego, pero no nací preparada para lo que ocurra mañana después de que me presenten como reina de los lobos.

Algo me dice que debo prepararme porque será algo completamente inesperado.