chapter sixteen

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―Espera, ¿Qué sospechas de quién?

Pregunto Juyeon al escuchar el nombre del chico del cual su hermana sospechaba.

Sus padres los habían dejado solos un momento para permitirles hablar en privado así Hyeri podría contarle lo que estuvo pensando durante el camino a casa en el bosque.

―Solo recuerda, él se me acerco de la nada, me hablaba como si fuésemos amigos de toda la vida y aunque antes no pensaba en esto, ahora que ese lobo apareció, me temo que debo tomarme el atrevimiento de sospechar de él. ―se dejó caer en la orilla de la cama manteniendo mirada en su hermano sentado en una silla de ruedas puesto que su pierna aun no curaba totalmente.

―Es algo precipitado sacar conclusiones, ―comento Juyeon―, pero ahora que lo mencionaste yo estoy empezando a sospechar también.

―Tiene que ser Xiao Jun. ―se levantó arrodillándose frente a su hermano―. Y para eso, necesito hablar, conversar, tratar de hacerme su amiga y saber que intenciones tiene.

―Ya piensas que es el lobo desconocido que te defendió, no es seguro. ―le hizo tratar de ver la realidad, pero esta negó repetidas veces.

―Xiao Jun es el lobo, verás que no me equivoco. Papá siempre dijo que había más de nosotros mezclados en la industria. Te demostraré que mi sospecha es acertada.

Prefirió no decir nada más, no haría que ella se enojase ni mucho menos le llevaría la contraria.

Conocía la personalidad de su hermana mayor: cuando algo se le pegaba a la cabeza, no la quitaba hasta comprobarlo, era terca igual que su abuelo y sus padres renegaban mucho de ello, pero esa misma terquedad le ha hecho dar en el clavo la mayoría de las veces sin ningún error como atribución. Hyeri confiaba en quien era el lobo y para eso debía tomar riesgos.

Porque era buena idea tomar riesgos, ¿no?

Después de aquel desagradable encuentro con los vampiros, el haberse enterado quien era su líder los mantuvo presentes a la tormenta, no se iban a echar para atrás porque conocían bien la rivalidad entre ambas especies. Siempre hubo contradicciones desde años atrás, desde décadas desperdiciadas donde nadie pudo entablar siquiera una pequeña conversación para despejar rivalidad, diferencias y peleas continuas.

Quizás ella debía tomar eso en cuenta. Quizás ahora pueda hacer un cambio, pero no prestaría atención en eso, el tiempo corría demasiado rápido y tenía cosas más importantes, hablaría después con Jungwon seriamente acerca de lo que él también piensa. Asegura que aceptara, se dio cuenta acerca de la entrada de razonamiento en él cuando pelearon, tenía seis chicos que proteger, le comprendía, no quería poner en riesgo a sus amigos, pero para eso debía sacrificar sus planes de guerra no solo contra los lobos sino contra las demás especies existentes.

― ¿Ya descubriste algo? ―pregunto Hongjoong.

―Nada todavía.

Ellos sabían lo frustrada que Hyeri se ponía al no tener más información acerca del lobo que la defendió, admitían que tenían un mal presentimiento, más de uno lo tenía y en eso conectaban porque ella también lo tenía, sabía algo malo pasaría, pero no estaba segura si sería solo para ella o para todos en general. Aunque prefiere mil veces que ese mal sea para ella que para el resto de familia y amigos.

No lo soportaría y eso la llevaría a pelear.

Despejando su mente de tanto pensamiento, decidió citar a Xiao Jun en un espacio privado en SM, quería platicar con él, tratar de ver lo extraño en la situación y en su persona, tratar de obtener alguna señal para saber que es el lobo negro de ojos esmeraldas. Seguía sin dudar en su "corazonada" ignorando la idea de Juyeon ante la negación de su hermano ante la asegurada postura de su hermana a que el chico es el lobo de la manada Blood Moon.

Sabía que ella jamás se equivocaba, pero siempre hay una primera vez para todo, ¿cierto?

Tal vez, esta no sería la excepción, nadie sabe en realidad.

―Me sorprendió tu invitación. ―dijo el peli lila sentándose frente a la chica.

―Bueno, otras veces no he aceptado tus invitaciones por falta de tiempo, pero ahora estoy totalmente libre para que charlemos cuanto queramos. ―comento riéndose para calmar sus nervios.

―Entonces hablemos de lo que hemos estado haciendo, nada de trabajo, sería aburrido. ―ella estuvo de acuerdo.

Así establecieron una charla que duro toda la tarde. Hyeri no estaba segura de sí se estaba equivocando de planteamiento o Xiao Jun simplemente era un excelente actor. «Si, eso tiene que ser, está fingiendo» pensó cuando se le quedo mirando casi penetrando su alma con la intensa mirada que le daba, pero el de cabellos lila seguía enfocado en la conversación soltando una que otra risilla.

― ¿Qué tanto me miras? ―pregunto Jun, ella salió de su trance al no darse cuenta que lo miraba en demasía.

― ¿Perdón? ―devolvió la pregunta.

―Te me quedaste viendo, ¿sucede algo? ―lo admitió, aquellos nervios que Xiao Jun emanaba también la ponían nerviosa a ella.

―No, na-nada, es que pensaba, tonterías. ―se acomodó en su asiento―. Lamento si te hice sentir incómodo.

Hyeri rió tratando de calmar la tensión del ambiente y después volvió a mirarlo para seguir hablando en sus últimos minutos de encuentro. Acabado todo, se levantaron para cubrirse con sus accesorios así pasar desapercibidos, se despidieron de beso en la mejilla y salieron en direcciones contrarias en tiempos distintos para no levantar sospecha alguna.

La pelirroja estaba a punto de llegar a la casa donde seguro el resto de ATEEZ dormía cuando su lobo hizo acto de presencia inquieto. Hyeri miro arriba pero no había luna, ¿qué mierda estaba pasando? ¿qué era lo que ponía nervioso a su lobo?

"No es él... No es él"

ꜱʜᴇ'ꜱ ᴀ ᴡᴏʟꜰ | ᴀᴛᴇᴇᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora